La sangre atrae a los depredadores oportunistas, y
Venezuela no deja de sangrar porque el chavismo lo impide, desde hace mucho
tiempo estos revolucionarios que dicen gobernarnos han dejado heridas abiertas producto
de su ignorancia, dejadez y mala voluntad, y ahora, cuando el país se encuentra
moribundo, golpeado y cansado del sufrimiento que el socialismo del siglo XXI
le ha propiciado, se preparan nuestros enemigos históricos para hacer fiesta
con nosotros.
Empezando por Cuba, por los hermanos Castro y su corte
infernal, quienes nos han negociado sin ningún tipo de escrúpulos con sus
asociados y clientes, prometiendo pedazos de nuestro territorio, subastando
nuestras riquezas naturales, vendiendo a nuestra gente como si se tratara de un
mercado de esclavos al mejor postor, y el ruedo de ofertantes son nuestros
supuestos hermanos caribeños, que luego de lustros de estar recibiendo nuestra
ayuda y cooperación para su desarrollo como naciones independientes, ahora se
han volteado, tratando de morder la mano de quien tanto les dio sin esperar
nada a cambio.
Lo peor es que de nuestra fachada oriental, donde están
ubicadas Trinidad y Tobago y Guyana, compuesta por creaciones del Imperio
Británico, es un territorio conquistado por su fuerza militar, lleno de colonos
de otras de sus posesiones alrededor del mundo, muchos de ellos de orígenes tan
disímiles que sólo bajo un régimen de fuerza podían convivir… y luego les
dieron la independencia.
Los dominios británicos, franceses, holandeses pretendían
y pretenden proyectar en el Caribe y en nuestra América una presencia política
que les permitiera participar, de alguna manera, en la geopolítica de esta
región del mundo; los vínculos que todavía conservan con sus excolonias los
hacen acreedores de derechos y, en algunos casos, de una supervigilancia de sus
intereses comerciales, que en el caso de nuestros vecinos son principalmente
energéticos.
En la controversia con Guyana vamos a tener,
lamentablemente, a Inglaterra sentada en el lado contendor, protegiendo a sus
asociados; en realidad, siempre los hemos tenido promoviendo ese despojo,
fueron ellos los que iniciaron las acciones conducentes a las ocupaciones
ilegales de nuestro territorio, y los que de seguro proveerán la “inteligencia”
para que el caso no se pierda, lo que implica un apoyo diplomático de todos los
países del Commonwealth; eso que nos pone en desventaja en la Corte, ya que una
buena parte de los jueces son originarios de naciones hermanadas con Guyana
(entre ellas India, Australia, Jamaica).
Pero esas colonias cayeron bajo el embrujo de Cuba y del
comunismo, y muchos de sus gobiernos son de impronta socialista, lo que se
explica porque eran pueblos explotados y sometidos a servidumbres muy duras, en
manos de gobiernos de la izquierda radical y a disposición de programas y
planes anti imperialistas, anti norteamericanos y en contra de la democracia; el
coctel de insurgencia está servido, y es un error pensar que, con todas esas
ganancias por petróleo, estos gobiernos se van a quedar tranquilos, gozando de
la vida fácil del consumo suntuario; el ejemplo de la “Venezuela chavista” vaya
por delante, ese dinero irá a financiar movimientos de liberación y
consolidación del comunismo mucho más duros y conquistadores de los que hemos
visto hasta el momento.
La izquierda internacional está conformada en una gran
parte, precisamente, por excolonias en África, Asia y América; los bancos, las
empresas, los gobiernos, los entes multilaterales, que están ganados para un Nuevo
Orden Mundial de la izquierda en el mundo, van a colaborar para que esos países
se armen, se alisten y se entreguen con fervor al proceso revolucionario, ellos
son sus fuerzas de choque.
Para los enemigos de los EEUU, contar con una red de
países insurgentes en el Caribe, Suramérica, Centroamérica, que le sirvan de
apoyo al gobierno de izquierda que tome el control de Washington, es la fórmula
perfecta para la caída de occidente, tal como lo conocemos hoy y, como yo no
creo en casualidades, entiendo que el gobierno británico, penetrado en sus
entrañas por los intereses del comunismo, está apoyando un plan siniestro en el
Caribe para despojar a Venezuela de una buena parte de su territorio y sus
riquezas petroleras, y está planificando, por medio de sus servicios de
inteligencia y contactos con los órganos de justicia internacional, dejarnos
sin el territorio del Esequivo.
Y no es descabellado lo que estoy planteando, si les
asalta la duda, repasen por un momento la historia de cómo la seguridad de Gran
Bretaña fue en varias ocasiones penetrada por los agentes comunistas, el
partido laborista se ha convertido en la alternativa del bipartidismo en
Inglaterra, ganando varias veces el derecho de presidir sobre el número 10 de
Downing Street y hace poco, Londres tuvo un Alcalde socialista que recibió como
héroe a Chávez.
De los problemas que veo en el gobierno del Sr. Boris Johnson,
es que en estos momentos el enorme reto del Brexit y el manejo de la pandemia
lo mantienen ocupado, como para que no pueda atender la entropía en aumento de los
gobiernos que participan en el Commonwealth, esa particular unión de naciones
que fueron excolonias del Imperio y que hoy están en manos de gobiernos
socialistas y muy activos en la consecución de un Nuevo Orden Mundial, un nuevo
orden que va en directa colisión con los intereses de una Norteamérica libre y
prospera, bajo la conducción del partido republicano, sus “primos” anglos en
Europa pudieran estar, probablemente sin saberlo, creando un problema de marca
mayor en el Caribe y en contra de la seguridad de los EEUU, porque tanto los
gobiernos de Trinidad como los de Guyana siguen instrucciones de La Habana, no
del White Hall… se trata de un momento muy confuso y peligroso.
Toda la estructura de los entes internacionales, afiliados
a la ONU, sobre todo aquellos que administran justicia y deciden sobre
resolución de reclamos territoriales entre países miembros, están alineados con
esos intereses de la izquierda internacional, muchos venezolanos estamos en
desacuerdo con que nuestro relamo sobre el Esequivo haya entrado en la
jurisdicción de ese tribunal internacional, donde los intereses del gobierno
guyanés serán privilegiados, esto, producto de una negociación que se viene
dando desde los comienzos del gobierno de Chávez y en acuerdo con Fidel Castro.
Según este plan traicionero y de destajo del país, tanto
Chávez como Maduro deben hacer lo posible para que Venezuela pierda estos
reclamos territoriales para favorecer el plan de un Caribe socialista bajo la
bandera cubana; como sus cancilleres, deben tener el plan de los Castro como
único norte y contribuir a que Guyana y Trinidad tengan sus codiciadas presas,
que fortalecerán en gran medida debilitar la hegemonía norteamericana en la
región; eso irá en contra, igualmente, de los intereses de Brasil y Colombia,
que están siendo rodeados en tenaza por las fuerzas izquierdistas más violentas
del continente.
No hay ningún poder público en Venezuela capaz de
intervenir y evitar que el resultado de este despojo se materialice: no contamos
con unas FFAA patrióticas y defensoras de la integridad nacional que se oponga
a esta traición, ya que se encuentran ideologizadas, compradas y vigiladas por
el enemigo; como en anteriores ocasiones, sólo la intervención de nuestros
aliados norteamericanos, y de la intervención de lo mejor de la oposición
venezolana en este delicado asunto de defender nuestro reclamo, podrían cambiar
los resultados de ese siniestro plan.
Para lograr el cometido comunista, el chavismo debe
debilitar las opciones de históricas y de derecho que tiene Venezuela,
siguiendo con la estrategia de una gobernanza inepta e incapaz, nombrando en
puestos decisivos a personas sin ninguna experiencia, incumpliendo los lapsos
de respuestas y constitución de argumentos, dejando en manos de los abogados de
Guyana el liderazgo de las acciones para reaccionar, y hacerlo mal, mostrando
ineptitud llevando a cabo un plan premeditado de traición a la patria, negarle
recursos a la defensa y apoyo a este esfuerzo por conservar la integridad de la
patria… el chavismo va hacer sus jugadas a espaldas del país nacional, sin
consultar con los expertos, confundiendo y oscureciendo las estrategias de la
cancillería venezolana.
Los Ministros de Relaciones Exteriores de la revolución
bolivariana, desde Maduro, pasando por José Vicente Rangel, Elías Jaua, Delsy
Rodríguez, Roy Chaderton, Rafael Ramírez, Alí Rodríguez, Jorge Arreaza y otros
que no recuerdo, se dedicaron a jugar para que Venezuela perdiera de manera
ignominiosa su territorio en disputa, porque no existe una estrategia, ni un
plan, y sólo han sabido reaccionar y bailar al son de la música que nos toca el
comunismo internacional, y todo esto es
así porque nuestra política exterior se traza en La Habana, y la política
chavista ha sido entregar el Esequivo a los guyaneses porque los Castro ya lo
negociaron.
¿Qué otra explicación hay para no preparar al país para
un evento que se veía venir? Simplemente no tomaron las previsiones posibles,
los cambios de estrategias, ¿Acaso creían que el curso de los acontecimientos
se iban a mantener en una sola dirección con sólo desearlo? Simplemente no
actuaron profesionalmente, no hicieron su tarea y están dejando perder nuestro
Esequivo, ¡Que la vergüenza y la ignominia caigan sobre sus cabezas y memoria!
En este sentido, debo advertir al Departamento de Estado de
los EEUU, que una victoria en la Corte Internacional de Justicia para Guyana,
incrementará los problemas de seguridad en la región, balcanizando las bocas
del Orinoco y del Amazonas (piensen, ¿con que recurso humano tomaría posesión
Guyana del nuevo territorio?); eso no sería bueno para nadie, porque traería más
inestabilidad y más factores foráneos atraídos al juego estratégico que se
desarrolla al norte de Suramérica, lo cual tampoco es positivo, ni siquiera
para los conservadores ingleses, que una vez fueron aliados de las causas
independentistas de Venezuela.
Lo que vamos a ver a partir de este momento es una
retórica patriotera por parte del régimen de Maduro, mientras tras bambalinas
se va a dedicar a diluir nuestra defensa histórico-legal, nombrando
funcionarios ineptos para contestar nuestros alegatos, faltando a las
citaciones, no cumpliendo con los lapsos, censurando y manipulando
políticamente la información para que los venezolanos no nos enteremos de lo
que sucede… estoy absolutamente seguro que no tomará en cuenta a ningún
profesional o experto de la oposición venezolana.
Estos veinte y tanto años de chavismo en Venezuela han
debilitado nuestra posición internacional, desdibujando nuestra nación del mapa
internacional para integrar en el lugar que nos corresponde, a las fuerzas de
la izquierda más violenta, todo dentro de un mosaico de territorios ocupados
por la guerrilla, el narcotráfico, el terrorismo, el fundamentalismo islámico,
el poder negro afiliado al BLM, con la presencia de elementos chinos (que
también son parte de los jueces que van a decidir en la CIJ), y con Guyana,
como nuevo dueño de uno de los territorios más ricos de la región, nuestro
Esequivo, despojado a su verdadero dueño, en manos de una serie de elementos
étnicos foráneos dedicados, entre otros deplorables objetivos, a hacer menos
latina a Latinoamérica. - saulgodoy@gmail.com
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