viernes, 5 de febrero de 2021

El futuro del petróleo

 


 


A la memoria de mi amigo Leonardo Hernaiz Landaez

 

“(...) la Tierra -la Desterritorialízada,

la Glacial, la Molécula gigante- era un cuerpo

sin órganos. Este cuerpo sin órganos estaba

atravesado por materias inestables no formadas,

flujos en todos los sentidos, intensidades libres

o singularidades nómadas, partículas locas o

transitorias. (...) en la tierra se producía al mismo

tiempo un fenómeno muy importante, inevitable,

beneficioso en algunos aspectos, perjudicial en

otros: la estratificación. (...) la estratificación

general era el sistema completo del juicio de Dios

(pero la tierra, o el cuerpo sin órganos, no cesaba

de sustraerse al juicio, de huir y desestratificarse)’'.

 

Deleuze, Gilíes-Guattari, Félix; Mil mesetas, 2002

 

Hay mucha desinformación en cuanto al futuro energético de nuestro planeta, el socialismo internacional y sus socios tienen una clara y determinante intensión de acabar con la primacía de las grandes empresas energéticas cuyo negocio ha sido, es y será, hasta que escasee, el petróleo y sus derivados; ya lo he explicado anteriormente, para poder derrotar al capitalismo mundial, para terminar de manera definitiva con el liberalismo clásico y la democracia como forma de organización social, es necesario cambiar el patrón de consumo energético del mundo, llevarlo del petróleo, a las energías alternativas, todo esto bajo la excusa que lo hacen por una necesidad de sobrevivencia, para preservar el equilibrio ecológico del planeta y detener el cambio climático.

Para ello y desde hace ya unas décadas se ha venido preparando todo un movimiento mundial de organizaciones ecológicas, empresas para el desarrollo de energías alternativas, lobby internacionales para promover cambios legislativos internacionales para prácticamente, criminalizar el uso de combustibles fósiles, influir sobre la comunidad científica para que elabore evidencias que comprueben que la actividad humana (la quema de petróleo) es la causa del cambio climático, y no otros factores naturales y físicos que han sido la causa reales de las grandes variaciones climáticas en el planeta, y de esta manera, preparar una base política de partidos comprometidos con esta causa.

Lo que no les dicen y se lo tienen muy callado, es que detrás de todas estas industrias novedosas de energías alternativas, como la eólica (molinos de viento), de mareas (turbinas costeras), solar (bancos de paneles solares), geotérmica (receptores de calor geológico), hidrógeno (convertir el agua en combustible), nuclear, biocombustibles, fusión fría y otras, se ocultan una serie de empresas, laboratorios de investigación, fundaciones, ONG´s, universidades, que reciben enormes cantidades de dinero para subsidiar sus investigaciones, ya que la gran mayoría de estas energías alternativas no están maduras, no pueden competir con el petróleo, tienen graves problemas de producción almacenamiento, distribución, que las hacen sumamente costosas.

Las energías alternativas que existen, ninguna puede sustituir al petróleo en el mediano plazo, son tecnologías tan poco efectivas que no pueden garantizar el desarrollo de ningún país, incluso los que han logrado autonomía eléctrica con la energía nuclear (Francia), o eólica (Noruega) no pueden apostar sus desarrollos económicos a estos avances, menos aún garantizarle al resto del mundo oportunidades de desarrollo o crecimiento de sus economías, aunque existen algunos empresarios y políticos que practican el capitalismo salvaje, que quieren obligar al tercer mundo y los países en vías de desarrollo a que adquieran estas tecnologías costosísimas, para crear una nueva dependencia y detener el desarrollo de esas naciones, para que vivan en la sempiterna pobreza.

Ninguna de esas nuevas empresas de energías alternativas puede subsistir sin esas ayudas del estado, y sus accionistas están afiliados todos, a los partidos socialistas, quienes promueven la ideología del ecofascimo, y en la acera de enfrente, están las empresas petroleras financiando a los partidos conservadores y de derecha como es el caso del partido republicano en USA, y que se han convertido en el blanco perfecto de los comunistas porque son portadores del capitalismo y la prosperidad.

Países productores de petróleo como Arabia Saudita, Irán, Venezuela, entre otros, que no tienen plena autonomía ni política ni tecnológica, y que deben contar con países desarrollados tanto para sus planes de desarrollo como para sus mercados, están igualmente supervigilados y está planteado, si la izquierda internacional gana la partida, hacerlos responsables de los costos en que incurrirían el desarrollo de las alternativas energéticas y penalizarlos, con grandes multas por su papel en el supuesto calentamiento global.

El caso venezolano reviste características muy particulares por el papel que ha jugado y juega en los movimientos hacia un Nuevo Orden Mundial, no sólo hemos sido víctimas de la incapacidad e indolencia del chavismo (el socialismo del siglo XXI), que ha quebrado a una de las industrias petroleras más importantes del mundo (PDVSA), sino que la política de no intervención en la situación venezolana para así proteger al chavismo por parte de la comunidad internacional, y la reiterada negación de ayuda efectiva para que el país recupere su democracia, se corresponde a un plan urdido en el seno de socialismo internacional de meter en el congelador al país “con las mayores reservas petroleras del mundo”, esto, con el fin de que se desarrolle ese cambio de patrón energético que tienen los socialistas planificado dentro de su plan de reseteo del nuevo orden mundial.

 

El petróleo tendrá su segundo debut.

 

Para los que no lo sepan, las reservas petroleras mundiales ya pasaron su pico máximo de producción, ahora lo que viene es un lento declive que se verá amortiguado a medida que el parque automotor mundial se convierta en vehículos eléctricos, y que el gas tome el lugar de combustible intermedio, pero quedarán grandes parcelas de actividad como el transporte, la industria, la agricultura, que incrementarán su consumo de petróleo.

Los países en crecimiento necesitan de energía que les permita lograr sus metas, una energía que esté a su alcance, igual con los países desarrollados, el aumento de la producción petrolera en los EEUU no es sostenible en el tiempo sin el petróleo de Alaska, México y Canadá, que eran sus fuentes de suministro regionales, y que tenían planificado surtir por medio de gigantescos oleoductos; el crecimiento de los EEUU se encuentra en entredicho, ya que el gobierno del partido demócrata canceló los proyectos de suministro, el petróleo adquirido en otras partes, está sujeto a múltiples variables de seguridad, precio y transporte que lo hacen más riesgoso y el suministro inestable.

Según estimados de la Agencia Internacional de Energía (AIE) el consumo de petróleo en el mundo se incrementará y llegaremos al 2040 con un 75% de consumo petrolero sobre todas las otras energías, y esto es así por una simple razón, no hay equivalente en el poder calórico que el petróleo dispensa, y que por ser líquido facilita su transporte a cualquier punto del planeta, y a pesar de su fluctuación de precios, sigue siendo la alternativa menos costosa.

Para producir la misma energía que un barril de petróleo se necesitan muchos molinos de vientos, grandes extensiones de tierra con paneles solares, la energía nuclear es peligrosa en su manejo, no hay a la vista una alternativa, pero no nos engañemos, en cualquier momento y gracias al ingenio humano, puede aparecer una solución, pero igual, tomará tiempo desarrollarla y llevarla donde se necesita, mientras tanto, la manera de producir energía de la manera más eficiente y barata es el petróleo.

Y volvemos al problema que los socialistas han construido a través de tantos años, la posibilidad de vida del planeta Tierra depende de que dejemos de usar el petróleo, lo cual es falso o por lo menos la ciencia no lo ha probado, y en este sentido no soy un negacionista a ultranza, es verdad que el petróleo es sucio y contaminante, sólo hay que verlo en mi país donde unos ineptos como los chavistas y los militares que son sus socios, están volviendo un chiquero nuestras costas, ríos, llanuras… pero eso es producto de una cultura de rancho, de favela, de una falta de educación y principios básicos de convivencia… pero de allí a que exista un efecto invernadero causante de las altas temperaturas y de los cambios climáticos que producen tormentas, nevadas, incendios, subida de los niveles del mar en las costas, desaparición de especies animales, desorientación en aves e insectos, inundaciones, proliferación de pestes, derretimiento de los casquetes polares, y para usted de contar, hay un trecho enorme con la verdad.

Alex Epstein, fundador del Centro para el Progreso Industrial y autor del libro El Argumento Moral para los Combustibles Fósiles, nos dice:

 

La Naturaleza no es benevolente; es indiferente. Solo a través de la actividad humana, maximizando nuestro impacto, es que podemos transformarla en algo distinto, en algo que es para nosotros- esto es, la humanizamos. Y esto atañe al mismo clima. Nosotros no tomamos el clima y lo convertimos en algo peligroso, al contrario, tomamos un clima peligroso y tratamos de hacerlo seguro, Civilizaciones de alta energía, no el clima, es la razón de la convivencia climática. No importa que o como, el clima continuará siendo un riesgo- la pregunta importante siempre será si tenemos la posibilidad para manejarlo, o mejor, para controlarlo. Este dominio no se conseguirá minimizando nuestro impacto en la naturaleza, arrodillándonos ante una imaginaria Madre Tierra. Todo lo contrario, se requiere de un deseo de crear un impacto humano, de desarrollar nuestra huella. El desarrollo es la transformación de un ambiente no apto para humanos, en uno que sea amistoso con nuestra naturaleza utilizando maquinarias de alta energía. Desarrollo significa la creación de sistemas purificadores de agua, de sistemas de irrigación, de contar con fertilizantes y pesticidas, de tener semillas genéticamente mejoradas, de construir represas, malecones, calefacción, aire acondicionados, casas seguras, de desecar pantanos, levantar estaciones eléctricas, contar con vacunas, con medicinas y todo lo demás.

 

Los estudios científicos son inconclusos en este sentido, mucho más asertivos son los operadores políticos socialistas que tienen una cruzada en contra del petróleo, pero por razones políticas y económicas, el CO2 es uno de los bloques constitutivos de la vida en nuestro planeta, sin CO2 no habría vida posible, si en la atmósfera el contenido de CO2 es menor a 150 partes por millón (ppm) la mayoría de las plantas morirían, pero los socialistas acusan que nosotros los humanos hemos agregado a nuestra atmósfera 200 billones de toneladas de CO2 para acercarnos a un peligroso volumen de más de 850 billones de toneladas de CO2, o sea 400 ppm, creando un efecto invernadero peligrosísimo, pero se olvidan que apenas 500 millones de años atrás la Tierra contenía cerca de los 150.000 billones de toneladas de CO2 en la atmósfera 17 veces más que hoy y tanto la atmósfera como los procesos de captura de gases por medio de la vegetación, las piedras calcáreas, los microorganismos, los océanos, y nunca hubo una catástrofe ni la interrupción de la vida en el planeta (datos obtenidos del discurso del Dr. Patrick Moore en el Institute of Mechanical Engineers, London 14 October 2015, para quienes no lo conozcan el Dr. Moore fue uno de los fundadores del grupo ambientalista Greenpeace).

 

La confrontación que viene con los ecofascistas de izquierda

 

Los socialistas, apoyados por supuestos resultados científicos se reunieron en una conferencia climática en París (COP21), donde el entonces presidente Obama llevó a su seno las paranóicas consecuencias del alza de uno o dos grados de temperatura sobre el clima mundial, y en contubernio con los socialistas en la ONU y diversas ONG´s, lograron aprobar unos acuerdos para transformar nuestra civilización, el punto principal oculto detrás de la retórica oficialista era la muerte del petróleo y el cambio del patrón energético mundial, lo que significaría la introducción del Nuevo Orden Mundial, pero afortunadamente la presidencia la ganó Trump y los acuerdos quedaron sin efecto, hasta ahora.

Las petroleras y los países productores, que van a ser las primeras bajas en esta guerra en contra de la civilización, y las inversiones y recursos de los países desarrollados van a ir dirigidos hacia las energías alternativas, obligando al mundo en desarrollo a parar sus esfuerzos por el crecimiento y el progreso, para complacer a una élite mundial de ecofascistas.

La verdad es que la historia climática de la tierra, la paleontoclimatología, nos brinda un escenario de cambios importantes en el clima mundial aún antes de que aparecieran los autos o se prendiera la primera tea embardunada de brea en las cuevas de la prehistoria, y en esa historia el CO2 en la atmósfera era vital para el desarrollo de la vida, entre otras cosas porque inhibía las grandes heladas y los peligroso períodos de glaciación planetaria.

Se han sucedido eras de hielo, periodos terribles de sequía en extensas regiones del globo, cambios catastróficos en la corteza terrestre y su atmósfera, que es mucho más dinámica y misteriosa que muchos quisieran admitir, una enorme fábrica de gases y procesos químicos en constante cambio y procesando toneladas de elementos que son parte esencial de su estructura llegando en eras anteriores a procesar volúmenes de CO2 iguales o superiores a los actuales, producto de la actividad volcánica u de impactos de meteoritos en la Tierra.

Los comunistas están acostumbrados a trabajar su ideología de dominio por medio del terror, se la pasan inventando escenarios catastróficos para justificar sus gobiernos militares, sus dictadores y guerras, y ahora que tienen a mano las tecnologías para el dominio de la humanidad a escala global, están “chingos” por tener el poder de subyugarnos a todos, de explotarnos como les da la gana y rodearse de los privilegios y riquezas de los emperadores orientales.

En Venezuela está sucediendo algo muy particular, todos esos políticos socialistas que quieren tomar el control del gobierno están hablando de que nuestra época petrolera terminó, de que ahora en adelante debemos diversificarnos (una buena idea pero por razones equivocadas), que debemos darle vuelta a la página de nuestra historia como país productor de petróleo y dedicarnos a otra cosa, justo en el momento cuando más valor tienen nuestras reservas bajo la tierra, ellos, hechos los “pendejos” quieren ser los únicos dueños del petróleo, sin que nadie se dé cuenta, quieren repetir el modelo chavista de “únicos propietarios del petróleo” con el que arruinaron al país, y lo hicieron por brutos, ¿A quien se le ocurre estar nombrando como presidentes de la estatal petrolera a exguerrilleros, familiares de terroristas comunistas, a gente ligada a la tiranía cubana de los Castro?, pues allí robaron, corrompieron y dilapidaron la riqueza del país, financiaron movimientos sociales y políticos alrededor del mundo, pagaron campañas políticas, financiaron guerrillas y subversiones, compraron conciencias y acumularon de manera ilegítima de cuantiosas fortunas personales.

 

Epílogo.

 

Tener petróleo bajo la tierra es un regalo de la providencia, mal utilizarlo fue una estupidez  pero no utilizarlo y negarlo porque es “el excremento del diablo”, justo cuando más necesidad tenemos de él, es de locos; si bien el petróleo ya no debe ser propiedad del estado porque lo corrompe, el petróleo debe ser explotado por las empresas privadas y esos dineros, producto de regalías, impuestos, o participaciones, deben ser administrados de manera independiente, en un fondo para ir reconstruyendo el país, pagar nuestras obligaciones y financiar nuestro futuro, pero hay que ponerlo bien lejos de las manos de los políticos, y definitivamente del estado.

Por los próximos treinta años tenemos una oportunidad de recuperarnos de nuestro accidente socialista y volver a ser parte del mundo civilizado, si nos aplicamos y rehacemos nuestra economía petrolera, esta pandemia que le ha bajado la velocidad al mundo, más temprano que tarde va a ceder, y podremos volver a ser una nación, pero lo primero es lo primero, debemos recuperar nuestra libertad y la democracia, pero de verdad, no el bodrio que nos quieren vender.

Epstein lo escribió: “Ninguna ciencia te dice cómo actuar, la ciencia solo puede darte información, no instrucciones. Tenemos una muy dogmática y cuasi religiosa manera de aproximarnos a la ciencia, lo cual tiene una larga historia que consiste en explotar la ciencia y merecer su prestigio. De allí que dictadores y charlatanes siempre recurren a la ciencia para justificar lo que hacen… Cuando escuches a alguien decir que debes hacer algo porque la ciencia lo dice, debe empezar a dudar, o mejor… empieza a correr.”

El futuro de Venezuela es petrolero, de eso no debe haber ninguna duda, y ya con la experiencia que hemos tenido nos debería bastar, para esta vez, hacer las cosas como deben ser.  -    saulgodoy@gmail.com

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