Leí con mucho cuidado e interés el documento titulado El Gran Cambio, producido por la
Alianza Nacional Constituyente Originaria (ANCO), en su versión final, tal y
como reza en su encabezado, creo que todavía hay bastante “por cortar y pegar”;
no tengo ninguna relación con esta organización, aunque estuve de acuerdo en
principio con la consulta pública que promovieron, no me gustó la relación que
establecieron con Guaidó, un personaje demasiado oscuro y llano como para
sentirme cómodo con su liderazgo, ahora lanzan este documento que maneja muchas
ideas que me gustan y otras que no entiendo.
Al único que conozco personalmente de este distinguido
grupo de ciudadanos, es al Dr. Colmenares Finol con quien tuve el gusto de
compartir reuniones de trabajo mientras era jefe de Corpoandes si la memoria no
me traiciona. También estoy al tanto del magnífico trabajo de la Doctora Blanca
Mármol a quien tengo por una brillante jurista, y leo regularmente los
enjundiosos artículos del periodista Luis Manuel Aguana quien ha demostrado ser
un demócrata a carta cabal.
Tengo varios comentarios que me gustaría hacerle al
documento de manera abierta, partiendo de la muy buena impresión que me causó
su contenido general, por primera vez en mucho tiempo leo algo concreto,
inteligente y bien argumentado, encaja con mis propias ideas sobre la situación
país y propone algunas soluciones que considero positivas, de igual manera,
tengo algunas pequeñas contribuciones, críticas y observaciones que son hechas
desde la mejor voluntad de un ciudadano de a pie, preocupado por el destino de
su país, y para concitar la discusión pública de este trabajo que considero
valioso e importante.
En primer lugar su título, demasiado rimbombante para mi
gusto, a lo mejor hay envueltas consideraciones de impacto mediático, pero creo
que ya estamos hartos de grandes esquemas y salidas milagrosas, ya hay por allí
rodando por parte de los progresistas un Gran
Reseteo, originado en Davos, y que me parece, lleva la locura comunista a
su etapa globalizada.
Tampoco me gustó la idea de fijar la reconciliación como
misión de este proyecto, la reconciliación entendido como un proceso
administrativo de asignación de responsabilidades, culpas y perdón mediado por
organismos internacionales, como fue el caso de Suráfrica, no parece ser el
modelo, se trata más bien de una reconciliación espontánea que vendrá como
producto de una ejecución y operatividad efectiva de este plan, si logramos que
haya justicia y el libre intercambio de ideas, la reconciliación vendrá sola,
pareciera ser la idea pero no la elaboran.
Me pareció apropiado que hayan abierto la cancha con la
idea de lo local, del municipio, de la plaza pública, porque allí nace la
verdadera democracia, allí se conforma la gobernanza real del día a día, de los
servicios, de la convivencia, de las asociaciones, de los planes y reclamos, de
iniciativas ciudadanas, se construye el país de la base hacia arriba, en lo
horizontal y lo vertical, no hay sustituto a la elección de los concejales,
alcaldes y gobernadores, no hay mejor foro que un cabildo abierto, esa es la
verdadera política y por allí debemos empezar (esto lo sabían los griegos, los
romanos y lo destacó basado en sus observaciones de campo en los EEUU, Alexis
de Tocqueville en sus escritos).
En sus primeras 14 páginas hay una ausencia de la mención
a la institución de la propiedad privada, que no solo es un derecho sagrado,
sino el vínculo más importante de la persona con el mundo material,
indispensable para sostener la independencia y la productividad de las
personas, pieza clave en el edificio de la democracia, sin propiedad privada la
democracia es imposible, el tema es retomado al final del documento.
Me gusta la idea de un Fondo Federal, que se nutra de las
entradas producidas por el petróleo, porque creo que continuaremos siendo un
país petrolero, sin que esto reste a las iniciativas por la diversificación de
nuestra economía, de hecho ayudaría mucho contar con este fondo que en mi
opinión, debe ser administrado fuera del estado, y que si el estado, en
cualquiera de sus instancias necesita de fondos, concurse por ellos como lo
haría cualquier empresa u asociación, el fondo debería ser administrado por un
consejo de ciudadanos expertos en la materia económica y de desarrollo, no por
funcionarios del estado.
El estado, como todo estado, debe depender de las
contribuciones de sus ciudadanos, de los impuestos, solo en muy contadas y
especiales circunstancias puede el estado tener empresas públicas, y si
necesita de un empréstito internacional, debe contar con el aval del Fondo
Federal, aparte de los otros requisitos necesarios.
Soy un firme creyente del sistema de ciudades y del
concepto de la ciudad inteligente, creo en la gobernanza digital, creo en las megalópolis
aún a pesar de las pandemias, el espacio vital de cada familia es fundamental
en el crecimiento humano, concentrarlo en urbanismos adecuados y eficientes,
proveer espacios públicos para el esparcimiento, contar con los servicios
necesarios y al día, necesita de una economía de escala, enlazado todo con un
sistema de transporte, información y comunicaciones de última generación.
El país va a manejar dos niveles de economía, una
endógena y otra hacia afuera, ambas son importantes y el documento se transa en
la interna y solo menciona los mercados internacionales en lo referente al
negocio petrolero, pero gracias a nuestra posición geográfica al norte del sur
de América, estamos destinados a ser un importante centro de distribución de
bienes y servicios internacionales.
Estoy muy de acuerdo con la descentralización, es justa y
necesaria, no solo ayuda al balance de los poderes sino que es vital para la
administración racional de la nación como un todo, y el sistema federal de
gobierno, que por tanto tiempo lo hemos postulado y buscado (está enunciado en
la mayoría de nuestras constituciones, pero nunca se ha convertido en un hecho),
debe hacerse por fin realidad, pero tratando de simplificar la fórmula que ANCO
propone, todavía hay mucho estado en esa fórmula.
Aquí debo insistir en mi tesis de que la división de los
estados debe hacerse por las llamadas eco-regiones, tomando en consideración
las pertenencias de las regiones a sus cuencas hidrográficas naturales, esto
por la relevancia del factor agua y del suelo, que será determinante en los
próximos decenios, y a factores bióticos, geológicos y atmosféricos (climas y
microclimas), que son importantes marcadores de la cultura de los pueblos y que
conforman la llamada geografía humana, si estoy en lo correcto esa nueva
Venezuela no debería tener más de nueve estados.
El término “sustentabilidad” lo utilizaría con mucha
reserva debido entre otras cosas a la mutivocidad del vocablo, demasiadas
significaciones diferentes y a veces contradictorias.
En general, estoy de acuerdo y respaldo el contenido
ético del documento, muy bien concatenado hacia la forma política, aunque - la
concepción humanista del hombre integral- lo explican solo en términos del
humanismo cristiano, que como todos sabemos ha sido falsificado por el
socialismo internacional, dejando por fuera otros humanismos, algunos mucho más
laicos y cercanos a las posibilidades de variaciones producto de la aplicación
de la ingeniería genética, introducción de elementos transhumanos, adaptaciones
a la Inteligencia Artificial, integración a procesos globales (por ejemplo, la
gobernanza mundial), e incluso asumir responsabilidades eugenésicas en nuestras
poblaciones (principalmente concernientes a temas de salud), el humanismo del
que habla el documento podría traer malos entendidos.
Es claro que al cambiar de modelo político el balance de
poder también cambia, obligando al estado a asumir esos nuevos paradigmas que
vienen con las nuevas estructuras, instituciones e instancias, quedando el
Poder Ejecutivo de la Federación como un coordinador y representante de los
intereses nacionales, pero con muy poca injerencia en los asuntos estadales, lo
cual es un nuevo juego político, que por supuesto obliga a los partidos
políticos a cambiar de piel y convertirse en verdaderas organizaciones
políticas regionales y nacionales, que lejos de limitar las oportunidades las
multiplica y hace más interesante el tablero político del país.
Algo que no entendí muy bien fue la introducción de la
Provincia en el esquema de organización del estado, a primera vista me parece
innecesario, y puede crear problemas de alcabalas y burocracia, recordemos que
la tendencia natural de las instituciones del poder público es crecer, abarcar
poder y ámbitos de acción, los venezolanos tendríamos entonces una madeja de
instancias del estado cuando venimos de no tener ninguna, pareciera ser que el
principio del mínimo estado posible (Nozik) no está contemplado dentro de los
paradigmas a construir.
Totalmente de acuerdo con revivir la figura del Senado al
que considero necesario para un mayor equilibrio en la alta política, en cuanto
al Poder Judicial, creo que hay ciertos niveles de resolución de conflictos que
a nivel municipal y estatal pueden ser realizados por instancias privadas, lo
mismo aplicaría para algunos sectores educativos y de salud, esto para ir
migrando ciertos servicios esenciales de lo público a lo privado, las cárceles
por ejemplo, deberían estar en manos de empresas privadas, el sector público ha
demostrado ser un incapaz en brindar seguridad y rehabilitación para los
ciudadnos que deben cumplir condenas con
restricciones de su libertad.
De las cosas que debemos evitar para próximos gobiernos
es alentar la creación de megaministerios como el actual Ministerio de
Educación, uno de los más lamentables ejemplos de la incapacidad socialista, un
sumidero de responsabilidades y de recursos sin ningún control y bajo
imperativos doctrinales comunistas, la educación debe ser la punta de lanza de
la actividad municipal, deben contar con sus escuela y bachilleratos, y las que
puedan, con sus universidades e institutos técnicos, una economía municipal
fuerte necesita crear sus propios recursos humanos en la áreas prioritarias
para su región y la planificación de su crecimiento, los jóvenes de las
comunidades deberían tener como primera opción estudiar en las escuelas cerca
de sus casas, en sitios totalmente integrados a la vida urbana o rural de la
localidad, no creo en la educación gratuita, en lo que respecta a las
universidades considero que solo las universidades regionales recibirán ayuda
del estado, las universidades nacionales serán todas privadas (incluso
multinacionales) y serán autónomas financieramente.
En cuanto a las Fuerzas Armadas, un país como Venezuela
no puede darse el lujo de prescindir de ellas, pero necesita una reforma
profunda, una refundación, para adecuarla a la democracia y a los retos que el
país afronta en el futuro inmediato, hay que profesionalizarla, despolitizarla
e incorporarla a la vida nacional, los cuarteles deben dejar de estar aislados
y servir como incubadoras de revoluciones, toda su estructura debe
redimensionarse, tecnificarla y ajustarla a nuestros espacios geográficos, creo
en servicio militar obligatorio para los jóvenes, sería una de las maneras de
obtener una educación universitaria gratuita, y hay que ponerle un techo a la profesión
militar, ningún alto oficial debería pasar de los cuarenta años de edad.
Todas las empresas militares deben ser privatizadas y las
compras de armamento deben tomar en cuenta el desarrollo industrial y de
servicios nacionales por medio de un programa de adquisición de armamentos que
lo tome en cuenta en algunas de sus etapas; el programa de conformación de
milicias debe ser desincorporado y olvidado, la Guardia Nacional debe
desaparecer y privatizar la mayor parte de sus funciones administrativas y de
vigilancia.
La salud será privada, en diferentes niveles y con la
posibilidad de acceder a seguros populares, la salud pública sólo corresponderá
a las áreas de atención e investigación de enfermedades endógenas (principalmente
enfermedades infecciosas y las de alto impacto en la salud del venezolano como
cáncer, alzhéimer y enfermedades coronarias), el sistema de salud del país debe
estar diseñado en mantener la salud de la gente sana, y en segundo lugar en la
atención de los enfermos.
En cuanto a los territorios insulares creo que lo más
importante es no dividirlo en jurisdicciones sino consolidarlos todos en un
solo estado cuya capital estará en la isla de Margarita, es nuestro frente al
Caribe y su proyección debe ser en esa dirección; hay muchos otros puntos
tratados en este documento de manera didáctica y con claridad, como se podrán
dar cuenta no comparto algunos criterios, doy ideas, hago crítica y asumo el
Gran Cambio como mío también.
De las cosas que este trabajo demuestra es de la cantidad
de expertos y venezolanos que han pensado en maneras de sacar el país adelante
y desde hace ya tiempo, lo que demuestra que no carecemos de ideas, donde
estamos necesitados en una voluntad política que ponga estas ideas a funcionar,
hay demasiados dinosaurios rondando la posibilidad de una salida.
Le recomiendo a mis lectores busquen este documento en la
página de ANCO en internet, léanlo y expresen su opinión, vale la pena
discutirlo, es un programa inteligente y puede ser mejorado, y lo más
importante, puede convertirse en una hoja de ruta para el país, gracias a sus
creadores por la iniciativa y a ANCO por permitirnos comentarlo. -
saulgodoy@gmail.com
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