domingo, 12 de mayo de 2024

Las cabras del chavismo.

 


Hay algo contranatural en todo lo que hace el chavismo, proclamando buenas intenciones y un supuesto “amor” por la gente y la naturaleza, pero todo lo que toca y se propone termina siendo o un negociado, lleno de trampas y engaños, o un desastre, cuyas consecuencias se miden en pérdidas y miseria para las comunidades que se hacen parte de sus planes y proyectos.

El medio ambiente ha sido, desde el día uno de su instauración como gobierno, la principal de sus recurrentes víctimas; en estas más de dos décadas, nuestro hábitat ha sufrido la expoliación y la destrucción que ni siquiera una invasión de nuestros peores enemigos hubiera podido provocar.

El daño que le han infringido al país, en términos de la capacidad de sustentar vida, es de tal magnitud que hay regiones enteras del país, geográficamente estratégicas, que han sufrido enormemente el pillaje y el envenenamiento progresivo de sus territorios, cuando no la extinción de sus aborígenes por abandono y enfermedad, que será sumamente difícil poder recuperar en el corto y mediano plazo, y van a suponer un enorme esfuerzo de inversión y trabajo que va a durar décadas, así de grave es la situación.

Pero no vamos a escribir sobre los grandes ecocidios que estos mal llamados socialistas bolivarianos, que son muchos y muy graves, y que están atentando en contra de la posibilidad de sustentar calidad de vida para las futuras generaciones, para esos venezolanos que aún no nacen y que tienen igual derecho de tener un país viable y con posibilidades para vivir, tener familia y prosperar.

Aquí va uno de los tantos ejemplos de esa jugada diabólica, materialista y de mentalidad de garimpeiro que tienen todos aquellos asociados al proyecto chavista-madurista y que intentan hacer fortuna rápida y siniestra con emprendimientos que se suponen buenos y aptos para una mejor sociedad.

Es el caso de la enorme cantidad de proyectos y establecimientos de ganado caprino y ovejas, que han aparecido alrededor de los grandes centros urbanos, y se los refiero de una experiencia personal que estoy viviendo en la urbanización Ecológica Chalet-Ville, un emplazamiento de carácter residencial y rural enclavado en medio de una de las principales cuencas hidrográficas del Estado Miranda, y que ha sido tomado por personas que están tratando de imponer este tipo de actividad a costa de la destrucción de uno de los hábitats naturales más importantes, clave para la sustentabilidad del Área Metropolitana de Caracas.

La actividad caprina ha incrementado su importancia en las últimas décadas al ser un importante medio para la producción de proteína animal para los países del mundo, sobre todo para los más pobres; de las formas de producción animal es la más rápida y confiable, si se realiza de acuerdo a las normas y atendiendo la experiencia mundial para este tipo de explotación. Europa, Asia y África, de donde son oriundas la mayoría de razas de esos pequeños rumiantes, tienen siglos de experiencia en el manejo de esos rebaños de animales que los han acompañado por varios siglos.

Como todo en las culturas de los pueblos no ha sido fácil, cabras y ovejas tienen una forma de vida y condiciones de manejo que se han perfeccionado hasta llegar a lo que hoy es considerado una de las agroindustrias más productivas y confiables del mundo, producen leche (y sus derivados en quesos, dulces, yogur, etc.), carnes, algunas tan gustosas que son parte de los menús en establecimientos de la alta cocina, sus lanas y cueros son parte importante de la industria de la moda, de muebles y otros subproductos. De modo que, efectivamente, si la producción de estos animales se hace de la manera apropiada, resulta no solo una actividad comercial altamente productiva, sino incluso beneficiosa para el medio ambiente… pero el truco, el secreto, es hacerlo de manera apropiada, cosa que para el chavismo no existe.

La lógica del chavismo es muy corta en sus términos, sólo ven la parte que genera dinero con el menor esfuerzo posible, lo demás no les importa; cuando pensaron que era una actividad productiva a muy corto plazo, de un manejo no muy complicado, que simplemente era contar con un rebaño que podían soltar en las montañas para que se alimentara sin mucho trabajo e inversión, dijeron que se trataba de algo bueno para las enormes masas de gente hambrienta y necesitada que les pedía a gritos mejorar su situación existencial.

Pero, dado el estado de cosas dentro del país, el deterioro de la infraestructura, sobre todo las vías de comunicaciones, embalses, energía eléctrica, la falta de dinero y, por ende, de presupuestos para ordenar las actividades, sobre todo en las tierras productivas del país… la salida más fácil (que es la manera como los socialistas revolucionarios arreglan los problemas) era dejar que estos “emprendimientos” se situaran en las zonas extraurbanas, adyacentes a los grandes mercados pero obviando los servicios precarios que todo el país está padeciendo, el gancho estaba en que la producción estaría “ a un salto de mata” de los consumidores.

Ni siquiera les importó que estas zonas perimetrales de los grandes centros urbanos estuvieran comprometidas en la planificación urbana como zonas de protección y conservación de cuencas productoras de aguas, de parque nacionales, de áreas protegidas, de cinturones verdes y zonas de expansión. Para ellos se trataba de “terrenos sin producción”, que no le servían a nadie para fomentar la actividad económica; y los trocaron en lugares perfectos para iniciar al pueblo en esas actividades agro productivas que alimentarían a las masas con todo tipo de bienes.

Para el chavismo la naturaleza sólo tiene un propósito, alimentar la bolsa de dinero de los funcionarios en el gobierno en actividades de producción extractiva, a la manera de un “capitalismo salvaje”, que no tiene en cuenta el cambio climático, la producción de agua fresca, la integridad de los bosques para asegurar la calidad del aire que respiramos y el sustento de otras especies, que no se fija en la calidad de los suelos para su productividad, en su utilidad como parques y sitios de recreación… y fue de esta manera como una “buena idea” se convirtió en una maldición.

En Venezuela, la actividad caprina y ovina estaba concentrada en los espacios naturales que le eran propios y beneficiosos, como lo eran las zonas áridas y semiáridas del país, el Estado Falcón, los estados orientales, los centros occidentales como Lara y Cojedes, allí prosperaban los rebaños y la cultura que se tejía alrededor de estas prácticas agrarias. Pero, de un momento para otro, las áreas protectoras de las ciudades, algunos parques nacionales y espacios naturales, que no estaban preparadas para esta actividad, empezaron a sentir los perniciosos efectos de las peores prácticas de este tipo de ganadería.

La introducción de estas especies en áreas que no les son endógenas puede generar situaciones de deterioro ambiental a muy corto plazo; cuando se hace sin contar con las experiencias, la asistencia técnica, sin el debido financiamiento ni supervisión, cuando no hay normas ni autoridades que exijan unas buenas prácticas, el desastre ambiental se encuentra a la vuelta de la esquina.

Las cabras y las ovejas son animales delicados, que necesitan de una serie de medidas de asistencia sanitarias y manejo que son fundamentales para su sobrevivencia, son animales que fácilmente pueden ser objeto de infecciones bacterianas, de contagios, epidemias y que enferman si no son debidamente controladas, enfermedades mortales como encefalitis, diversos virus que atacan la piel y las ubres, neumonías, brucelosis, hasta rabia y otra serie de enfermedades altamente contagiosas; para ello existen ciertas normas y tratamientos que incluyen unas instalaciones adecuadas para su albergue, corrales, pesebres, lugares de cuarentena, se trata de infraestructuras que no están al alcance de todo el mundo.

Según el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos Mundiales en Zoonosis de 1958, se denomina zoonosis a “aquellas enfermedades e infecciones que se transmiten, de forma natural, entre los animales vertebrados y el hombre y viceversa” (Daza Andrada y col., 2004). Debido a su situación epidemiológica, algunas zoonosis se encuentran dentro de los planes de control y erradicación, lo cual es muy importante, pues se trata de enfermedades que pueden saltar de una especie a otra y crear peligros de epidemia.

Los rebaños necesitan gran cantidad de agua fresca, espacios de pastoreo, un servicio continuo de supervisión, requieren forrajes y complementos vitamínicos; las hembras necesitan ser apartadas al momento de parir, las condiciones sanitarias deben ser óptimas para no crear focos de contaminación, sus excrementos y orina son altamente peligrosos si se dejan sin tratamiento adecuado, igual sucede con las aguas producto del suero lácteo; los animales tienen una pisada fuerte, comprimen los suelos y los hacen improductivos y, si se les deja sin supervisión, pueden fácilmente y con rapidez acabar con las especies vegetales autóctonas de las ecoregiones.

Las condiciones para el beneficio de los animales en carne y leche son operaciones altamente delicadas, cualquier descuido puede contaminar estos productos y convertirse en una amenaza para la salud humana, son animales que no pueden dejarse en libertad pues podrían acabar con el delicado balance interespecies y dejar desolada una región completa, un mal manejo de estos rebaños se distinguen de inmediato por la presencia de olores ofensivos y una gran cantidad de moscas.

Los funcionarios chavistas con acceso a los recursos del estado pueden proveer las condiciones necesarias para un buen manejo de estos rebaños, de hecho, algunas de las instalaciones y haciendas que tienen esta actividad agroproductiva y cumplen con todas las exigencias de ley para el manejo de estos animales, son de su propiedad, sus haciendas personales, donde con el dinero obtenido por la corrupción han podido levantar estos pequeños emporios; pero para el grueso de la población no es así, convirtiendo el emprendimiento en un peligro para los demás.

Tanto la asistencia técnica como elementos como vacunas, suplementos alimenticios y tecnología de punta para estas actividades, son costosas y difíciles de conseguir, y qué decir de instalaciones donde puedan mantenerse, que incluyen corrales apropiados, cercas con requisitos específicos para impedir que se salgan, disposición adecuada de sus desechos…; no es un secreto para nadie que la mayoría de los productores independientes y familias campesinas pasan enorme trabajo para conseguir los insumos necesarios para mantener una calidad aceptable en sus productos. La mayoría dejan a sus animales sueltos, sin la debida atención, ensuciando el hábitat con sus deposiciones, contaminando y destruyendo el ambiente en busca de alimentos.

Pero para la mayoría de los productores del país, personas sin recursos, sin conocimiento, familias pobres que necesitan una actividad productiva que les asegure una entrada para poder vivir, este tipo de ganadería se ha convertido en un arma muy peligrosa para el resto de la colectividad, en focos de enfermedades, contaminación y molestias para las comunidades que no tienen como controlar a estos animalitos dejados a la buena de Dios. Pero lo más grave son las consecuencias ecológicas, acaban y contaminan las fuentes de agua, destruyen la vegetación autóctona de las regiones y hacen imposible la regeneración de los suelos.

Los gobiernos de Chávez y Maduro se han empeñado en desconocer las limitaciones y reglas que aplican para los territorios afectados por decretos ambientales, en parques nacionales, monumentos naturales, áreas protegidas; sus funcionarios e instituciones son los primeros en violar las leyes ambientales, bajo la conveniente excusa del desarrollo endógeno y comunitario, de estados de necesidad, de crisis económica, y se aprovechan de las organizaciones gremiales como las asociaciones de productores para avanzar en “la conquista” de áreas sujetas a la idea del progreso socialista. Son capaces de suministrar documentación para certificar que se trata de unidades en plena producción agropecuaria, justamente en áreas donde están expresamente prohibidas, en urbanizaciones privadas, en ABRAES, actuaciones que terminan en sendos ecocidios por los que nadie responde.

El sector productivo caprino y ovino está altamente infiltrado por factores políticos que, sin miramiento alguno, se prestan a violar las leyes ambientales y a destruir los ecosistemas en aras de un supuesto progreso, los que dejan a su paso son enormes eriales, áreas desérticas donde la vida se hace imposible. A todos ellos les recuerdo que los delitos ambientales no tienen prescripción y tienen castigos regulados en la Ley Penal del Ambiente.

En el caso de Chalet Ville y las áreas protegidas de los municipios Paz Castillo y Plaza, una simple inspección ocular bastaría para estimar el destructivo impacto de estas actividades en los espacios de las cuencas y bosques que deberían estar protegidas y vigiladas por los gobiernos locales, y que hasta el momento se hacen la vista gorda. La gobernación del Estado Miranda tiene un triste prontuario de crímenes ecológicos, cuyos responsables pretenden eludirlos con una simple huida a sus retiros dorados en el exterior; la impunidad y la violencia institucional, la intervención de organismos del estado como el INTI, un organismo que debía ser un apoyo técnico para los productores agrícolas pero que se ha convertido en un organismo parapolicial, que impone el terror en áreas bajo régimen de administración especial, a las que trata como territorios bajo su jurisdicción, convirtiéndose en instrumento de devastación ambiental.

Me refiero aquí al caso del que tengo más conocimiento, pero tengo información de que esta situación afecta a las principales ciudades del país,  que poco a poco se están quedando sin agua, sin áreas naturales; una situación crítica, que debe ser atendida con urgencia por el nuevo gobierno que asuma las riendas del país luego de las elecciones. Venezuela no resiste un nuevo gobierno de los chavistas, Maduro ha comprometido la estructura ecológica y de sustentabilidad del país más allá de los límites razonables para garantizar la sobrevivencia de la gente, eso es un hecho incontrovertible y a la vista de todos.


 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario