Yo parto de los hechos recientes:
1-La derrota electoral de Maduro, fue de tal magnitud la
“pela” que le dio oposición, que todavía, algunos políticos serios y
preocupados del PSUV no pueden creer el enorme deslave que tuvieron a lo
interno, la expresión comúnmente escuchada, “perdimos las bases del partido”
encarna una pesadilla política que debiera ser atendida con carácter de
urgencia para que el partido de la revolución tenga siquiera una posibilidad de
futuro, pero esta ventana se cerró por motivos pragmáticos y personales de
Maduro y su alto gobierno, quienes han reaccionado para salvar su propio
pellejo, olvidándose del proyecto revolucionario bolivariano.
2-Del desconocimiento de unas elecciones que ellos creían
tener controladas hasta el último detalle, pero en manos de personas ineptas y
con cálculos totalmente equivocados, que los llevaron, en cuestión de horas, a
declarar un mega fraude electoral sustentado en una victoria del candidato
Maduro imposible de probar, y de una conspiración internacional muy poco
creíble, que les ha resultado en un rechazo contundente de los países
desarrollados occidentales, de la comunidad latinoamericana, incluyendo países
que hasta hace poco eran aliados en el socialismo pero que les ha resultado
difícil aceptar lo obvio, que esa elección realizada nacionalmente, de carácter
pacífico y ciudadano, de orden constitucional y administrada por el CNE se vio
interrumpida por el mismo organismo electoral, para favorecer la trampa de un
candidato y un gobierno que habían perdido todo el apoyo popular.
3-Lo que está en juego no es la opinión personal del
candidato Maduro y su comando de campaña (que incluye al CNE), sino la
credibilidad misma de un proceso electoral, que afecta de manera directa las
bases de la democracia en nuestro continente, su reacción al evento fue la de
levantar una ola de represión policial y militar en contra de la población, la
de criminalizar a sus oponentes victoriosos, la de judicializar unas elecciones
con un Tribunal Supremo de Justicia que solo obedece a sus intereses, con una
parodia de legitimidad e institucionalidad que lo que debería dar es risa, sino
fuera por la tragedia en la que hay vidas humanas atrapadas en este horror,
dirigentes y jóvenes acusadas de terrorismo, desparecidos, personas torturadas,
y bajo vigilancia, su respuesta a su derrota en las elecciones fue la de romper
con los últimos vínculos que lo ataban a la idea de un orden democrático y
pacífico, para convertirse en el tirano que hoy se atrinchera en bunkers bajo
tierra, con la intención de prolongar su mandato, cueste lo que cueste, en un
país que lo repudia y lo sabe desesperado.
4-bajo estas circunstancias es imposible gobernar a
Venezuela, se hace inviable la consecución de un orden jurídico pues sus
promotores solo dicen mentiras, actúan como irresponsables, falsean la realidad
y pretenden obligar a todos, a seguir sus mandatos bajo la férula de un inmenso
aparato policial que ellos laman “las comunas”, y que quieren imponer a sangre
y fuego. La función de gobernanza queda relegada a un último grado de interés,
siendo la primacía de los objetivos del nuevo estado, la protección personal de
Nicolás Maduro y su camarilla de todos los delitos y procesos judiciales que se
le imputan internacionalmente. Debido a esta imposibilidad de gobernanza, tal y
como han sido derrames de petróleo sin control en nuestras costas, apagones
nacionales por impericia y falta de mantenimiento de las instalaciones,
capturas de alijos de drogas propiciados desde empresas estatales de aviación,
perdida absoluta del control sobre la educación, el sistema de salud, la
distribución de gasolina y gas doméstico, cierre de embajadas y retiro de
personal diplomático por diferencias éticas y de principios, imposición de un
régimen de censura y desinformación, declive de la actividad productiva tanto
industrial como comercial, pérdida de confianza en el sistema financiero y de
la banca, con especial atención al problema monetario y fiscal del país, donde
vemos a un estado benefactor gigantesco e inoperante, que está obligando a que
sus ciudadanos lo sostengan, sin ningún beneficio para la población, pero sí
con una acelerada pérdida de la calidad de vida para todos.
5-Afortunadamente el país cuenta con un liderazgo fuerte y
muy unido en la clandestinidad, con un presidente electo democráticamente a la
espera de iniciar su mandato, con los más brillantes profesionales del país
dispuestos a afrontar no solo la crisis, sino un ambicioso programa de
recuperación y productividad que podría sacarnos del caos en muy poco tiempo.
Todo parece indicar que el futuro inmediato favorece a la gran mayoría de
venezolanos que quiere un cambio radical de gobierno, todos los mecanismos
multilaterales, las organizaciones mundiales y regionales para el desarrollo,
nuestros aliados en el concierto de países civilizados están muy atentos a los
cambios y eventos en pleno desarrollo, el pueblo de Venezuela tiene un plan,
unos líderes de gran entereza y valor, una sociedad que ha aguantado lo
indecible por 25 largos años de opresión y mentiras, y ahora más que nunca
deseoso de trabajar y construir futuro, cada segundo que pasa corre a nuestro favor,
y en contra de los que, tal como Dostoievski, el gran escritor ruso los
describió, los que habitan y operan en el subsuelo.
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