jueves, 23 de octubre de 2025

El árbol del mal

 


Esta caída en cámara lenta del chavismo, ha desatado en el mundo una serie de interrogantes que dan mucho qué pensar sobre el alcance y la fuerza de la izquierda como ideología y plan político por dominio planetario.

Apenas se lee en la prensa o en las redes sociales sobre eventos violentos como caídas de gobiernos o genocidios, arropados por una retórica de humanismo y buena voluntad como las sucedidas en las calles de Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y las adhesiones automáticas de gobiernos y personalidades cómplices que las justifican, nos damos cuenta que en el trasfondo hay un plan

Cae el expresidente Zapatero de España en las redes de investigaciones policiales sobre las finanzas del narcotráfico en Venezuela e, inmediatamente, se descubren conexiones que afectan de manera importante, no solo al partido político Podemos, sino a la casa real española, en conexión con otras tramas europeas de corrupción que involucran a otros jefes de estado.

Narcotráfico y política siempre han tenido vínculos, pero ahora aparecen asociados a migraciones sin control, tráfico de armas y arte robado, invasiones étnicas motivadas por la religión, temores de ataques de imperios redivivos, carreras armamentísticas con tonos nucleares, intentos separatistas y gobiernos efímeros en medio de grandes crisis sociales, Europa toda está convertida en un hervidero.

La crisis en Venezuela afecta de manera medular a toda Latinoamérica, los países que se ven afectadas políticamente por esa red de dependencias y maniobras conjuntas del socialismo no son pocos. Para sorpresa de los observadores especializados , los tentáculos del chavismo estaban metidos en todas las elecciones de la región, incluyendo el Caribe, para consolidar gobiernos de izquierda por medio de pactos y ayudas mutuas que se brindaban entre ellos.

La guerrilla colombiana se ha venido enseñoreando de ese país casi que con impunidad, ha tenido en el chavismo un generoso financista, y está por descubrir los verdaderos montos que PVSA, por medio de sus presidentes y directores han apostado para cancelar la democracia en el hermano país, su presidente, el díscolo Gustavo Petro ha descubierto que cuenta dos ejércitos bajo su comando con los cuales hacer frente a los gringos para ayudar a su hermano Maduro.

Cuba, que siempre fue la oficina central y de planificación continental al servicio de Rusia, en su lenta y angustiante caída en la inopia más absoluta, descubre al mundo la fortuna y portafolio de intereses de la familia Castro Rus, con inversiones en minas de oro y diamantes en el África ecuatorial, lugares donde China tiene una presencia y control de las finanzas de estos países, y permitía que el ya desgraciado Cartel de los Soles los utilizara como centro de distribución y aliviadero de su inmenso imperio de drogas, armas y tráfico humano. Un plan similar quiere ser aplicado en Ecuador y Nicaragua.

Africa es actualmente el proyecto colonizador más grande del comunismo chino en el mundo, están financiando las grandes obras de infraestructura, desde puertos de agua profunda, aeropuertos, carreteras, centrales eléctricas, dejando a estos países con enormes deudas y bajo el dominio del gigante asiático, permitiéndole al chavismo venezolano tener rutas, mercados y depósitos para sus drogas, e inversiones para su dinero sucio, explotando los recursos naturales de la región.

En Cuba, por cierto, donde los dineros de la Iglesia tenían importantes inversiones en hoteles, resorts y otras infraestructuras, por cuentas de firmas españolas, sus genios de las finanzas apostaron a un incremento del turismo en el Caribe, a las paradisíacas playas del norte de la isla;  a pesar de las terribles condiciones socioeconómicas impuestas a la población por ese régimen, vieron sus intereses prontamente disminuidos y tuvieron que compensarlo recibiendo sus instituciones financieras depósitos de dineros de procedencia dudosa por parte del régimen chavista, todas estas operaciones ocultas debajo de la capa pontificia del Papa Francisco, quien era un socialista empedernido.

Pero lo que ha llamado más la atención a los investigadores en este intento de crear un nuevo orden mundial es lo que sucedía a lo interno de Estados Unidos, dentro de esa obscura y peligrosa organización política, que devino del otrora humanista y libertario partido Demócrata, ése que durante las administraciones de Clinton, Obama y Baiden le permitió al Cartel de los Soles no sólo crecer en Latinoamerica, sino extender su influencia en territorio norteamericano, financiando las carreras políticas de candidatos progresistas, muchos de ellos parte de las minorías, y que competían por las alcaldías y gobernaciones.

Estas administraciones norteamericanas aún de estar al tanto de las relaciones del Cartel de los Soles con los movimientos fundamentalistas del Medio Oriente, en especial con Isis, Hamas, OLP, Boko Haram, Al-Qaeda, Hezbolá,  entre otros, brindándoles apoyo político, financiero, les procuran documentos de identidad, territorio seguro, transporte, salvoconductos etc., para inicios del siglo XXI fue noticia la presencia de importantes miembros de la organización terroristas ETA y de la IRA de Irlanda en nuestro país, algunos de ellos como asesores.

En las visitas que hizo Chávez a USA, fue recibido por algunos barrios de New York como un héroe, visitó proyectos comunitarios, prometió ayudas a líderes sociales, se reunió con las más destacadas figuras progresistas de los demócratas, contratan firmas consultoras y de lobby en la mismísima Washington para hacerse ver como aliados todo con el fin de adelantar al socialismo como fuerza predominante a lo interno de USA.

Sus actividades de lavado de dinero a gran escala y repartidas en diferentes estados, les permiten no sólo legitimar los capitales de la droga sino hacer inversiones legítimas para asentar centros de influencia y operaciones en territorio norteamericano. Su cercanía con actores de Hollywood de la extrema izquierda no sólo buscó lavarle la cara al régimen venezolano, violador de derechos humanos, sino también influir sobre la vida cultural del país, utilizando sus orquestas, artistas, influencers y otros recursos de relaciones públicas para abrir puertas; igual sucede en las universidades, en las que mantienen becas y programas de investigaciones, sobre todo en el área social y política, para justificar sus acciones y metas.

Cuando llega el gobierno de Maduro por medio de la trampa y el engaño, ya se habían colonizado  algunas instituciones internacionales que deberían estar al servicio de una mejor calidad de vida y seguridad para toda la humanidad, pero desviando sus propósitos, organismos tan importantes como la Corte Penal Internacional, la Organización Mundial de la Salud, la misma ONU fueron convertidas en instrumentos de la ideología comunista, desfiguraron el Pacto Andino y el Pacto Amazónico hasta convertirlos en taquillas para la corrupción, el chavismo intervino la integración caribeña debilitando y boicoteando todo los esfuerzos de Estados Unidos por darle sentido a la seguridad hemisférica.

La ONU, uno de los grandes frentes de la izquierda mundial, es el patio de ejercicios no sólo retóricos del chavismo, sino que sirve de palanca política para los enemigos de la Europa conservadora, de Israel, de los republicanos en USA, de los que creemos en la libertad y los derechos del individuo en Latinoamérica, para los países y gobiernos en Asia que han prosperado bajo gobiernos liberales y democráticos.

Los movimientos de derecha internacionales como el gobierno de Ucrania, de Taiwan y Corea del Sur, están hoy amenazados por los sistemas totalitarios que pretenden una hegemonía mundial, y que utilizan sin ninguna vergüenza información falsa sobre el cambio climático que manipulan epidemias y catástrofes naturales, que predican el fin de la era de los combustibles fósiles, y daños ambientales irreversibles para frenar la libertad de los mercados; no sólo atacan el pensamiento moral y ético occidental, sino que promociona los movimientos radicales que promueven cambios de sexo e identidad, las campañas de pensamiento Woke, las políticas de cancelación de las ideas contrarias al socialismo, en realidad se trata de un nuevo tipo de fascismo.

Uno de los grandes proyectos de los progresistas de la ONU, entre ellos el madurismo, es mudar la sede de la organización fuera de Estados Unidos, lo que verdaderamente quieren es tener una ONU de la izquierda, y debilitar de esta manera su propio cosmopolitismo para hacer lo queejor saben hacer, protestas, huelgas, paros, enviar flotas de la Paz en zonas de conflictos para llevar ayuda “humanitaria”, que son tapaderas para el tráfico de armas, propaganda y dinero  para financiar revueltas, revoluciones, separar regiones y fundar estados fantasmas, necesitan de financiamiento y allí es donde juegan organizaciones, como las que proporcionan las diversas fundaciones del financista George Soros, quien, como el chavismo, aportando recursos, como fuente de financiamiento.

El presidente Trump, cuando se refiere al caso de Venezuela, lo pone en el contexto del flujo de drogas mortales que el chavismo envía a su país, pero a medida que pasan los días y las investigaciones se ahondan, se descubre un pavoroso caso de intervencionismo de carácter mundial con toda la intensión de destruir la cultura occidental y su forma de vida. El gobierno de Maduro en Venezuela es mucho más peligroso de lo que se había pensado.

Bajo esta narrativa, es casi imposible que los venezolanos libres y demócratas hubiéramos podido enfrentar solos, exitosamente, al chavismo, ya que este movimiento concentra el dinero, el poder de fuego, el terror, el sistema de justicia, el poder electoral y todo el aparato político internacional que lo había soportado, pero la dura respuesta de Trump y la ineficiencia y la corrupción dentro del chavismo, han dado al traste con este proyecto que solo en cuestión de horas podría reducirse a polvo.

Lo más lamentable, es que a esta altura del juego Maduro crea que él es la mente maestra y el estratega de sus propias fichas en el tablero, e ignore, que él ha sido un peón más en un juego mayor y más importante en el que ha sido sacrificado por motivos que escapan a su omprensión.

 

 

 

 

 

jueves, 16 de octubre de 2025

Del Nobel, la Paz y la extracción.

 


El Premio Nobel de la Paz tiene un contenido político innegable, tanto el gobierno de Noruega como las instituciones que lo hacen posible lo saben, pues ponen a una persona, a una causa o a una situación en el mundo en el foco de atención internacional, y eso, no es poca cosa.

Yo ignoro las intenciones del jurado, aunque siempre lo explican, y en esta ocasión, al otorgárselo a María Corina Machado a quien consideraron con suficiente mérito para ser galardonada con esta distinción, nadie sabe con certeza que fue lo que más pesó para que esas personas del jurado dieran su veredicto.

Quienes son postulados para tal premio, no dudo, cada uno tenía méritos suficientes para lograrlo, entre ellos figuraba el Presidente de USA, el señor Donald Trump, quien viene trabajando con denuedo por lograr la paz mundial, al menos por tratar de controlar los focos de conflictos que más vidas han costado y que tienen la posibilidad de desestabilizar el orden mundial, pero aparentemente ese no era el objetivo del jurado, y se decidieron por una mujer valiente que estaba arriesgando su vida por darle a un país y a una región, una oportunidad para la libertad y la democracia.

Coincidencialmente, era un problema que involucraba al presidente Trump y una parte importante de su componente militar quienes están en una dura batalla contra el más poderoso cartel de las drogas en este continente, y cuyos tentáculos abarcaban el territorio de USA, Europa, África y el Medio Oriente, una mortal red de grupos terroristas, narcotraficantes cuyas actividades no solo dañan la salud de los jóvenes sino que contaminan el orden de las naciones donde hacen sus turbios negocios, sino que fomentan el crimen y la corrupción.

El presidente Trump tiene el músculo y los medios para derrotar a este peligroso enemigo, no hay otro que pueda hacer la tarea, y en esta lucha se ha encontrado con esta mujer, que ha sacrificado todo por darle una esperanza a Venezuela en medio de una de las campañas de terror más cobardes e injustas de que se tenga memoria en occidente.

María Corina ha resultado una formidable contendora para esta mafia que se ha enquistado en el estado y se ha hecho gobierno, el Cartel de los Soles, una organización paramilitar revolucionaria con una fachada democrática y un discurso humanista, durante 26 años ha convertido a Venezuela en el campo de concentración más grande del mudo.

Algo muy interesante ocurrió apenas se produjo la noticia que el premio había sido otorgado a la venezolana, la reacción por parte de la dictadura de Nicolás Maduro, el jefe del Cartel de Los Soles no se hizo esperar, censura absoluta sobre la información, la persecución en contra de la oposición recrudeció, se desató una campaña de desinformación y odio en contra de la oposición, las amenazas e insultos poblaron el espectro de la opinión progubernamental, se iniciaron operaciones de propaganda negra para intentar mal poner a la líder democrática y al presidente Trump, las burlas y el descrédito fueron acompañadas por redadas y desapariciones de personas opuestas al régimen, el gobierno de Maduro llegó al extremo irracional de cerrar la embajada de Venezuela en Noruega, que se convirtió en el gesto más rotundo del Cartel aceptando su verdadera naturaleza.

Pero también ocurrió una reacción notable por parte de la izquierda internacional, haciendo notorio el disgusto y rechazo a la designación de María Corina Machado como ganadora del premio, gobiernos cuya posición ante el descalabro institucional de Venezuela era de preocupación, de pronto la designación del premio de la Paz fue casi que un insulto, en el mejor de los casos se guardó un silencio cómplice a favor de la dictadura evitando mal ponerse con la mafia narcoterrorista, María Corina parecía representar lo más odiado de la derecha mundial, incluso dentro de gobiernos amigos, el silencio fue ensordecedor.

La matríz de opinión sembrada en algunos foros internacionales era que Venezuela estaba en puertas de una invasión por parte del ejército más poderoso del planeta, con fines de un cambio de régimen, en vez de una operación antinarcóticos de gran escala, donde se están descubriendo conexiones y tapaderas que asombran por su vileza, donde serán apresados, extraídos y puestos a la orden de la justicia a sus jefes y colaboradores, una operación que no está ausente de riesgos peligrosos pues el enemigo tiene también ejército, y asociados, como guerrillas foráneas y grupos terroristas internacionales.

Por primera vez en largos años nuestra lideresa, la mujer que nunca se doblegó ante la brutalidad y el crimen del Cartel de los Soles, de las fuerzas revolucionarias, de grupos de delincuentes como El Tren de Aragua, del Partido Socialista Unido de Venezuela, una estructura política calcada del nazismo, por primera vez repito, cuenta con el apoyo del gobierno norteamericano pues han coincidido el interés de Trump de proteger a su pueblo del infierno que generan las drogas en la sociedad, y el desorden que produce una emigración ilegal provocada por una masiva violación de los derechos humanos.

Nicolás Maduro pretende, ilegítimamente seguir siendo un gobierno de facto impuesto por las armas, algo que María Corina ha demostrado fehacientemente y de manera brillante que se ha robado las elecciones, consiguiendo las pruebas y depositándolas a buen resguardo en el exterior.

No pasará mucho tiempo antes de que se haga patente la importancia de esta jugada maestra hecha por el Comité del Premio Nobel, y que dejó muy en claro, como un sindicato del crimen puede convertirse en estado, despojando a sus ciudadanos de la libertad y tratando de convertir a sus vecinos en cómplices.



martes, 7 de octubre de 2025

Vivir en tiempos interesantes

 


Es una antigua maldición China, pues vivir en tiempos interesantes implica abandonar terrenos conocidos y adentrarse en la novedad; para los orientales, como para otras culturas, romper con la cotidianidad implica incursionar en la incertidumbre de lo que va a pasar; en nuestro nicho de rutinas y confort vivimos en la ilusión de que tenemos todo bajo control, y el precio a pagar es la monotonía; pero cuando surge “lo interesante”, lo conocido cambia de pronto y nos adentramos en las sorpresas, en las transformaciones tumultuarias, en construcciones y deconstrucciones que asombran y muchas veces dan miedo.

Pertenezco a una generación que afortunadamente ha vivido en una vorágine de cambios; desde que tenemos uso de razón, hemos asimilado grandes transformaciones políticas, tecnológicas, sociales, culturales… en muy corto tiempo y estos cambios nos han obligado a una adaptación mucho más acelerada. Por supuesto, muchos de nosotros preferimos estilos de vida más pausados y tranquilos y nos hemos impuesto estilos de vida “conservadores” que de alguna manera nos convierten más en espectadores de los acontecimientos que en sus protagonistas, aunque al final a todos nos arropan esas olas de cambios.

Nos sucedió con el chavismo, ese nuevo estilo de socialismo criminal, que une la política tradicional con la voracidad de las mafias internacionales por ganancias abundantes y rápidas; y fueron las drogas, la prostitución, la extorsión, el sicariato, el robo y la falsificación, las actividades que un grupo de supuestos “revolucionarios”, disfrazados de pueblo y poder popular, los que se dieron a la tarea de corromper los valores tradicionales de las sociedades para levantar en su lugar estructuras del crimen organizado.

Una tarea que solo fue posible alienando a gente de bien para que no actuara en contra de ellos, prometiéndoles que todo seguiría normal, que nada cambiaría, que podrían continuar con sus vidas y que la “revolución” sólo traería una mayor igualdad, progreso, justicia y paz social, ¿Quién en su sano juicio podría rechazar tal oferta? Los militares se encargarían de todo, los hijos de Bolívar prometían una democracia participativa y bajo los principios de la Constitución.

Por supuesto, las primeras víctimas de la llamada Revolución Bolivariana fueron la verdad, la libertad y la moral.  De manera sibilina, utilizando los medios de comunicación masiva y con una chequera que parecía no tener fondo ni límites, desde el primer día se dedicaron a internacionalizar este nuevo paradigma humanista, y empezó la verdadera campaña de estos sujetos, que no era otra que ir levantando el imperio del narcoterrorismo mundial. De esta manera Chávez, durante su presidencia, viajó los lugares más recónditos del planeta para establecer alianzas, no solo con dictadores y revolucionarios de otros países, sino con organizaciones terroristas y fundamentalistas, cortejando de manera especial a los líderes de Rusia, China y el régimen cubano, el más antiguo y experimentado exportador de revoluciones socialistas en nuestro continente, y uno de los operadores más eficientes de esa red mundial.

Con la llegada de Nicolás Maduro al poder, el interés de consolidar la red de narcotráfico y el financiamiento de elecciones en otros países aumentó, al mismo tiempo que consolidaba el poder político, una llave que le abría nuevas rutas de distribución y mercados no sólo a la droga, sino a la trata de blancas, la guerrilla, a terroristas islámicos, al lavado de dinero, al tráfico de armas y para ello puso a disposición de estos grupos el sistema de identificación de Venezuela, repartiendo pasaportes y cartas de residencia, nombramientos a cargos diplomáticos e, incluso, nuevas identidades a los agentes y operadores que trabajaban para derrotar al capitalismo mundial.

Es importante aclarar que, desde los inicios de Maduro como agente cubano en La Habana, Estados Unidos ya era el enemigo a derrotar, y qué mejor manera que negociando con la droga, que destruía a la juventud y minaba la moral pública, al mismo tiempo que ganaba toneladas de dinero con el narco tráfico, dinero que lavaba en las principales metrópolis de la Unión Norteamericana y Europa por medio de terceros, construyendo frentes empresariales e inversiones legítimas, fachadas detrás de las cuales se creía intocable.

Debemos recalcar, la fuente principal del conflicto entre el comunismo y el capitalismo es ideológica, las dictaduras totalitarias se oponen a los gobiernos democráticos, porque la libertad y el individualismo son pecados mortales para los regímenes colectivistas y autoritarios, de allí que Maduro fue entrenado, junto a otros muchos dirigentes Latinoamericanos, para odiar a Estados Unidos y a todo gobierno liberal, y en su fanatismo jurara destruirlos utilizando todos los medios a su disposición.

Es por ello que el chavismo no puede sobrevivir luego de esta confrontación en Venezuela, debe ser totalmente obliterado, borrado del mapa y ya sabemos que existen cepas virulentas en Cuba, Nicaragua, México y Colombia.

Nicolás Maduro se dedicó, durante su carrera política, a hacerle daño a los norteamericanos, los cargamentos de drogas que enviaba el Cartel de los Soles a Estados Unidos eran tan mortales y peligrosos como lo serían misiles y bombas, porque destruían vidas y descalabraban el orden en la sociedad, también estaba el lavado de dinero sucio que hacían en sus bancos, las inversiones, las compras de bienes raíces, que son ataques alternativos para sembrar la corrupción y distorsionar los mercados; las expresiones artísticas y culturales, en forma de figuras públicas, que envían para ser admirados, los profesores e intelectuales que los defendían y falsificaban sus verdaderas intenciones, todos eran parte de esta guerra asimétrica que libraban en el seno de las sociedades occidentales, su intención era hacer el mayor daño posible y sembrar una ideología basura en las mentes de sus ciudadanos.

Me he dedicado a denunciarlo desde hace ya varios años, advirtiendo el ataque silencioso y artero de estos emisarios del peor de los gobiernos, que en unión de aquellos partidos políticos y gente ya ideologizada que ha estaba viviendo en estos países, conforma una tenebrosa quinta columna que actúa desde las sombras y a mampuesto.

Es fascinante ver como ahora Nicolás Maduro y su organización criminal El Cartel de los Soles y el PSUV recurren a los argumentos que siempre atacaron, como la paz, el respeto mutuo, la consideración humana, el humanismo, el cristianismo, el imperio de la ley, para salvar su propio pellejo ante el inminente momento de la verdad; la vida de Maduro pende de un hilo y ahora pretende el perdón y la conmiseración que él nunca tuvo con sus contrarios, los miles de presos políticos a los que aún hoy está torturando en sus mazmorras, los gritos de sus víctimas implorando esa clemencia que él nunca tuvo.

Estados Unidos, el país al que durante tanto tiempo dirigió sus burlas, engañifas e insultos, está reclamando su derecho a vivir en un mundo distinto al que el chavismo convenientemente predicaba en los foros internacionales. Durante 26 largos años, no cejaron un momento en hacerles maldades, llegó el momento de ajuste de cuentas, y ya el papel del verdugo pidiendo clemencia se ve hasta ridículo en el hombre que se vendía a sí mismo como un héroe revolucionario; es el mismo cobarde, que trata de rodearse de mujeres, niños y ancianos como escudos humanos, apelando a la magnanimidad del contrario, e intenta inspirar la lástima de sus coterráneos mientras espera su inminente final, pues hay algunos venezolanos que de manera enfermiza se ponen del lado del perdedor, de la víctima, aunque se trate de solo un show.

Todo lo anteriormente expuesto indica claramente que fueron Maduro y sus aliados extremistas quienes propiciaron una situación de conflicto contra USA, fueron ellos quienes atacaron y construyeron una “causa bellis” que con los años terminarían en una confrontación abierta y muy peligrosa, por supuesto, arrastrando a las Fuerzas Armadas venezolanas en esta malhadada aventura.

Y ahora mientras buques de guerra de la armada de Estados Unidos, aeronaves de última generación movilizadas para el enfrentamiento, y tropas de asalto listas para entrar en acción, justo frente a nuestras costas, ahora, en su peor momento de apresto y resolución de las fuerzas venezolanas, se les requiere a nuestros soldados y a la población entera el máximo sacrificio por la Patria, se les hace un llamado para la defensa del honor, para proteger al supuesto líder de la revolución que trata desesperado, escondido en algún bunker, de enmendar una situación ya de por sí desesperada, tratando de hablar con alguien para detener un enfrentamiento.

En estos momentos cruciales, cuando el enfrentamiento es inevitable y el Alto Mando Militar apelan a la historia gloriosa de nuestro ejército, a los valores sagrados de nuestra independencia se les olvida a los generales que fueron ellos quienes hincaron la cerviz ante el gobierno de Cuba, que permitieron que la bandera cubana ondeara en nuestros cuarteles y academias, que hicieron de Rusia y China los ejemplos a seguir, y a los combatientes de Irán, Siria, Palestina, Afganistán y Vietnam los modelos de lucha armada… no hay peor forma de morir que luchando para proteger a unos criminales que se han pasado buena parte de sus vida burlándose, saqueando y sometiendo al pueblo de Venezuela, eso no es patriotismo, es complicidad, y en ello no hay honor.

Que ahora hablen los cañones y que gane el justo.

 

 

lunes, 29 de septiembre de 2025

La matriz ambiental

 


Me preocupa que, a estas alturas del desalojo del chavismo del país, que no será inmediato ni pacífico, y ante la perspectiva de tener de nuevo un gobierno democrático, no se estén discutiendo las propuestas que sustentarán las bases de reconstrucción de Venezuela; los problemas se han definido principalmente en los temas petroleros, militares, educativos y económicos, si bien son importantes, no son los únicos en nuestro horizonte como nación.

Para muchos profesionales y técnicos, para expertos y consejeros nacionales e internacionales, que deben estar asesorando a las personas que tendrán la responsabilidad de conducir las riendas de un país en medio de una de sus peores crisis sociales y políticas, el asunto ambiental todavía es tratado como un asunto accesorio al grueso de los problemas del país.

En el discurso de los líderes que esperan gobernar esta difícil etapa en la historia de Venezuela, el problema ambiental es todavía tratado como un asunto auxiliar, fragmentado y circunstancial, como si fuera un mero accidente en la guerra que el chavismo, esa nefasta ideología de destrucción sistemática de nuestros recursos naturales, le ha propinado a nuestro país. El gravísimo problema ambiental es fundamental, el daño a nuestro medio ambiente ha sido profundo y extenso, y si no hay un plan de reparación sistemático y holístico que sirva de soporte a los demás programas de reparación, me permito dudar del éxito en cualquier plan de rescate.

A esto hay que aunarle las condiciones globales negativas que influyen de manera determinante sobre asuntos claves, como los cambios climáticos que nos afectan: la escasez de agua potable, la drástica disminución de las especies vivas, debida principalmente a estas variaciones, el errático comportamiento de temperaturas, vientos, mareas que inciden en cambios drásticos de temperaturas, el desplazamiento de placas tectónicas con su secuela de desastres, el incremento de elementos contaminantes y tóxicos tanto en la tierra como en la atmósfera, la desertificación, la explotación irracional de los recursos y un sinnúmero de problemas propios del postmodernismo, o del capitalismo tardío como lo llaman algunos socialistas, añadimos también las condiciones cosmológicas y planetarias, que aunque tengamos poco o ningún control sobre su ocurrencia, si podemos evitar o disminuir los daños posibles, como variaciones electromagnéticas, tormentas radioactivas, viento solar y un largo etcétera. En fin, la vida de todo el orbe se está haciendo cada vez más difícil.

Estas condiciones globales son enfrentadas en el seno de diversos organismos, por medio de tratados y compromisos internacionales en los diferentes foros que se ocupan de ello, algo que el chavismo se especializó en violar y desconocer, o simplemente ignorar, al punto de perder una vocería y participación que era apreciada, y esto debido a su falta de interés, morosidad e ignorancia. Para resumir esta manera perversa de hacer política, al chavismo le encanta presumir un supuesto ecologismo, cuando en la realidad lo hace para ocultar uno de los más abyectos crímenes ambientales de la región.

Todo ejercicio del poder político, entendidos en términos civilizados y contemporáneos, tiene dos elementos fundamentales sobre los cuales actúa: Territorio y Población, que son los ingredientes fundamentales sobre los que se construye la llamada gobernanza.

El Territorio es el espacio físico, los recursos naturales, la geografía, en donde la población existe y se desenvuelve; cuando hay una interacción inteligente y armónica entre población y territorio, este último se convierte en Habitat, en ambiente, y la actividad económica que surge de ambos elementos, actuando de manera racional y en balance con cada uno, resulta en riqueza, en prosperidad, en seguridad y estabilidad; si esto se logra, la política es exitosa, si no, lo más probable en que haya problemas sociales y crisis ambientales.

De nuevo, sabemos que nos estamos despidiendo de una forma de hacer gobierno, sumamente dañina para Venezuela, que ha sido el chavismo, el cual ha dejado en su paso una secuela de graves problemas sociales y un cúmulo de desastres ambientales que deberían ser prioridad para el nuevo gobierno.  Pero si la atención política solo se concentra en los problemas sociales sin atender el entorno físico, el cual, por su deterioro produce una gran cantidad de malestares sociales, es probable que el esfuerzo de reconstrucción de Venezuela quede a medio camino.

Muchos de esos desequilibrios físicos los arrastrábamos de mucho antes, tomemos el caso de la División Política y Administrativa del Territorio Nacional, un cúmulo de estados, municipios, territorios bajo administración especial, que heredamos de tiempos cuando el criterio era más político que científico y no se tomaba en consideración la realidad geográfica ni las continuidades geológicas, bióticas y principalmente, las hidrográficas debido a su importancia para sostener la vida.

Por muchos años, me he mantenido en campaña promoviendo las unidades que llamo “Ecoterritorios”, en vez de los Estados que actualmente conocemos, los ecoterritorios están basados principalmente en los caudales y reservas de agua que por lo general conforman la grandes cuencas, un elemento clave para el futuro inmediato de la humanidad y principal para el desarrollo de nuestro país. Necesitamos urgentemente un nuevo mapa político que, probablemente, incluya los actuales estados integrados en unas pocas unidades administrativas; eso facilitaría la sustentabilidad, la planificación, el desarrollo económico y una unidad socio cultural coherente.

Algunos problemas ambientales son tan graves, que hay extensas regiones de nuestro país donde es casi imposible la vida, la mayor parte de nuestras principales ciudades viven en un desorden agobiante principalmente por el uso anárquico que se le da al territorio. Cuerpos de agua, como el lago de Maracaibo, están prácticamente muertos; nuestros principales ríos están contaminados con sustancias venenosas, producto de una minería extractiva desquiciada, hemos perdido bosques productores de agua casi que con furia destructiva, nuestros parques nacionales son hoy territorios sin ley… todas estas circunstancias afectan de uno u otro modo nuestra calidad de vida.

Tomemos por ejemplo el delicado problema de la sanidad ambiental, el control de plagas, de enfermedades contagiosas endógenas, el enorme problema del manejo de desechos sólidos y sustancias peligrosas, la potabilización del agua, las plantas de tratamiento de aguas servidas, solo por nombrar algunos problemas que se han agravado durante estos 26 años de este empeño de destrucción que ha caracterizado al chavismo. La misma agricultura y ganadería se han convertido en algunas regiones en prácticas destructoras del equilibrio ambiental y han resultado en grandes áreas yermas que van a necesitar urgentemente procesos de terraformación.

Nuestros mares están sobre explotados del recurso pesca, mientras en otros recursos ni siquiera hemos empezado a conocerlos, los territorios insulares están subutilizados cuando no abandonados, contamos con la mitad un frente caribeño tan amplio y rico, prácticamente la mitad del territorio nacional está sumergido bajo el agua y aún así, vivimos de espaldas a nuestra fachada caribeña y atlántica.

No voy a seguir, porque para nadie es un secreto el abuso que ha padecido nuestro hábitat en estos tiempos catastróficos, porque antes del chavismo, Venezuela era uno de los países con un respeto y un ordenamiento ambiental adelantados para su época, ejemplo del continente, con un cuerpo de leyes e instituciones (la mayor parte todavía vigentes, pero convenientemente tergiversadas) que eran bastante acuciosas, especializadas y que hacían su trabajo, pero que se habían convertido en un obstáculo para la corrupción y el latrocinio que el chavismo perpetraba sin ningún pudor, al punto de que aquel exitoso Ministerio del Ambiente fue reconvertido en una vergonzosa taquilla de permisos para violar nuestra geografía con el mote de “Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo”.

Me atrevería a decir que el 80% de los delitos del chavismo tienen un fuerte contenido ambiental, esto, a pesar de contar con una Lay Penal del Ambiente que tipifica y castiga estos crímenes y que ha estado engavetada, todas esas minas, de oro, de diamantes, de uranio, de carbón, de tierras raras, de piedra caliza y otras piedras para la construcción, de turba, cobre, de hierro, plata, etc., tienen a los militares por detrás traficando ilícitamente con sus productos y muchas veces reduciendo a las etnias indígenas y sus trabajadores a una trágica condición de esclavos. Las personas que han ocupado la cartera de ministros del ecosocialismo, todos, sin excepción, deben ser procesados y castigados por garimpeiros y alcahuetes de estos indignos negociados.

El país que nos deja Maduro es un país devastado, como si hubiéramos sufrido una guerra sin conflicto armado; toda la destrucción de nuestro hábitat fue propinado por la ignorancia y la avaricia. El resultado que tenemos ante nuestros ojos afecta de manera profunda los temas petroleros, militares, educativos y económicos, que son precisamente a los que quiere dedicarse el nuevo gobierno, sin comprender o considerar que si no se articulan las políticas desde una visión ambiental, los resultados serán igualmente parciales, limitados y peligrosos.

El tema ambiental tiene que estar presente en la nueva configuración del negocio petrolero; esta actividad, que por su naturaleza es sucia, tiene que ser algo seguro y menos contaminante, afortunadamente existe la tecnología que pudiera darnos una gran palanca para desmontar esta amenaza. Igualmente sucede con el tema militar, vigilar para proteger el ambiente fue una de las funciones primordiales de la otrora Guardia Nacional, a través de la guardería ambiental; la institución militar con sus componentes de Marina, Aviación y Ejército deben cuanto antes retomar su misión de resguardar el territorio que es amplio y complejo, que se olviden de la política y se dedique a esta tarea prioritaria, compleja y necesaria.

En cuanto a la educación, se hace fundamental que las nuevas generaciones conozcan su país, local, regional y nacionalmente, porque no se puede querer algo que no se conoce, la educación ambiental es vital, me atrevería a decir que nuestros estudiantes deberían pasar igual tiempo en contacto con la naturaleza, aprendiendo de los ecosistemas locales y regionales, que encerrados en un aula. En relación con la economía, la actividad ambiental debería tener una importancia fundamental; la agricultura, los distintos mercados, la planificación urbana y de las comunicaciones, los parques industriales y los emprendimientos, todo está ligado a lo ambiental, es incluso parte fundamental de las expresiones de valor, se trate de monedas, papeles, deudas, garantías… todo al final pasa por tener una calidad de vida que valga la pena, ése es el verdadero valor de un país, de nada sirve tener acumulado el oro en bancos si el país se cae en pedazos o es invivible.

Incluso en el desarrollo de las ciencias y nuevas tecnologías, el cuidado del ambiente impulsaría la investigación y desarrollo en campos tan diversos como la biología, la química, la física, la oceanografía, la geología, las ciencias atmosféricas y hasta la astronomía, por nombrar algunas disciplinas. Pienso en los innumerables emprendimientos, grandes y pequeños, en un país son la creatividad a flor de piel, que podrían generarse desde la matriz ambiental, con sus consecuencias de presencia y prosperidad en el contexto global.

El tema ambiental tendría que encabezar las discusiones sobre la reconstrucción de Venezuela y debería ser el tema paraguas que cubra todos las demás, eso no lo estamos viendo en esos planes para la Venezuela que merecemos. Mientras el ambiente sea considerado como un daño colateral de todas las otras actividades, temo que esa anhelada reconstrucción se vería afectada por errores de base y ultimadamente destinada al fracaso. En varios foros a los que he sido invitado he promovido la idea de asignarle a la materia ambiental el 10% de todo el presupuesto nacional; 10% para el rescate del territorio, de nuestra casa, de nuestro hábitat, sería el dinero mejor empleado de todas las partidas presupuestarias.

 

 

viernes, 18 de julio de 2025

Cuando el poder ciega.

 



Me equivoqué con Donald Trump, y como cualquier persona que se encuentra en un error necesito rectificar, como muchas personas creí que el presidente Trump representaba la verdadera agenda republicana y conservadora de la política de USA, una agenda que se fue construyendo poco a poco desde que los padres fundadores de esa gran nación declararon su independencia de la corona británica, con un ideario expresado de manera diáfana en esa brillante constitución de 1776, que se convirtió en ejemplo de humanismo y racionalidad para el resto del mundo.

También creí que Trump era la persona indicada para desmontar la infame ideología WOKE, que el partido demócrata y la izquierda globalizada querían imponerle a Norteamérica (y con ello, al mundo) desde los oscuros pasillos de un estado profundo se fraguaba una conspiración que llegó a afectar al mismo presidente Trump desde su primera presidencia.

Me tomó por sorpresa la oscilación del péndulo político en USA hacia los extremos, de una agenda marxista con tintes fascistas durante los gobiernos demócratas, envuelta en  una amplia política de beneficencia social y con programas ambientalistas y humanistas, dirigidas por el comunismo internacional, pasamos a un estado personalista, autoritario, que dentro de un marco populista, signado por la visión de un “auténtico americano” desatando una persecución violenta contra la disidencia, desmontando al estado y sobre todo, desatando una campaña de odio en contra de los inmigrantes ilegales y de los grupos más débiles de la sociedad norteamericana.

Antes de que alguien pudiera reaccionar, el país estaba siendo gobernado a punta de decretos presidenciales, conducido por un solo hombre sin el acompañamiento de las instituciones de gobierno y de espaldas a la cordura y la prudencia, muy pronto, los Estados Unidos se encontraba en conflicto con el resto del mundo, amenazando a sus aliados con medidas unilaterales y ambiciones imperialistas, imponiendo un toque de queda dentro de sus fronteras y con una retórica de guerra en contra de sus vecinos.

Toda esta situación de incordios, discursos agresivos, y acciones arrogantes estaban siendo sustentados por una retórica de volver a la grandeza americana, pretendía regresar a tiempos mitológicos de cuando USA era un país importante y líder mundial en la construcción de un mundo más próspero y en paz. El presidente Trump consciente del peso específico que tenía su país en la economía y las finanzas del mundo, no dudó ni un momento en utilizar su poder para lograr unos objetivos que todavía se perfilan oscuros y poco claros, su estrategia de imponer tarifas y condiciones al comercio internacional, de pretender imponer sanciones de manera unilateral, de cerrar el flujo de ayudas a programas humanitarios, de retirar apoyos y sustraerse de compromisos adquiridos, confundió a sus aliados y adversarios creando una atmosfera de inestabilidad y amenazas.

Muy pronto el orden internacional, ya precario de por sí, se vio sacudido por movimientos bruscos de países que tomaron la oportunidad para actuar en ese vacío de poder, lo convirtieron en un factor de ventaja que aprovecharon sin ningún rubor, sobre todo en regiones donde existían conflictos armados y amenazas de guerra, sobre todo en el medio oriente, en Ucrania y China.

Pero existía un grave problema no resuelto al interior del ethos del presidente Trump, en su pasado como magnate de la construcción en New York, como descendiente de emigrantes, con su gusto por la cultura eslava, por su condición de hombre blanco y macho alfa, que de acuerdo a varias biografías vivía de demanda en demanda en juicios en su contra, acostumbrado a ser el centro de la vida social en su exclusivo entorno lleno de excesos y de amistades peligrosas, fue en esa vida como empresario multimillonario que forjó su gusto por una corte de acompañantes y consejeros que lo acompañarían en su carrera política.

No fue muy difícil que las ideas racistas o etno-nacionalistas, como la llaman algunos analistas, fueran promovidas desde su entorno, estas teorías caducas de la supremacía blanca tan populares entre las minorías inseguras ante lo diferente, lo llevaran a cultivar un estilo populista para pescar sus apoyos en ese mundo de las minorías de trabajadores blancos, de la esposa suburbana de los oficinistas, de los empresarios agrícolas, de esos hillbillies, blancos pobres que viven en las montañas de los Apalaches, tan magistralmente descritos por el que hoy es su vicepresidente, el señor J.D. Vance en su libro Hillbilly Elegy. Eso, como el ingrediente electoral, pero con un arrastre importante entre los poderosos empresarios y banqueros de Wall Street, Silicon Valley y de los grandes medios digitales, quienes le proporcionaron capital y proyección a su proyecto Make America Great Again (MAGA).

MAGA fue promovida como una manera de rescatar la soberanía de la nación norteamericana en manos de organizaciones internacionales que le restaban autonomía al gobierno, toda crisis internacional fuera esta humanitaria, de salud, armada o ecológica, dejaba de ser prioritaria para Trump quien confiaba en que los muros que estaba construyendo protegerían a la nación, que sus policías y Guardia Nacional pararían cualquier tumulto o amenaza, y con capacidad de respuesta interna lo suficientemente fuerte para detener cualquier peligro.

Pero el elemento racista y la actitud retadora y agresiva del presidente, absolutamente inaceptable en un mundo civilizado, y que fue aumentando de volumen, levantó mundialmente una ola de rechazo y como a muchos, me indispuso  en contra del proyecto del presidente Trump, su artillería retórica se enfiló en contra de estudiantes chinos a quienes calificó como invasores, luego en contra de los mexicanos, que ya desde el 2016 los venía acusando de narcotraficantes y violadores, a las mujeres negras como personas subnormales, y a las minorías latinas como personas sucias, fue un trago demasiado grueso para dejarlo pasar.

De hecho tanta ha sido su agresividad y falta de delicadeza (decencia) para con sus propios ciudadanos, por el solo hecho de cuestionar sus prácticas y no estar de acuerdo con él, que hay en marcha todo un movimiento anti MAGA y anti trumpista que pudieran terminar en un desastre político. Me recuerda al presidente Chávez en el tope de su popularidad, o en los peores momentos de Maduro, personalidades atormentadas por sus propios demonios y que dejaban una estela de dolor y angustia a su paso y que su único interés era culminar sus proyectos y visiones personalistas.

En los primeros días de su mandato creí que Trump atendería el problema de los líderes autoritarios y criminales en Latinoamérica, en especial el caso venezolano, que ya venía siendo objeto de sanciones y medidas de observación por parte de diferente instancias de su gobierno, sobre todo medidas restrictivas para que el crudo venezolano pudiera ser explotado y comercializado, pero el caso venezolano dio un giro importante de un día para otro, cuando las acciones delictivas del llamado Tren de Aragua en USA, se convirtieron en bandera para iniciar un pogromo en contra de la emigración ilegal, la gran cantidad de venezolanos que de manera ilegal habían llegado a ese país eyectados por las condiciones de miseria promovidos por la dictadura de Maduro y la enorme demanda de solicitudes del beneficio del Estatus de Protección Temporal (TPS) que se cursaban en el servicio de emigración, se convirtieron en presas fáciles y llevaron al presidente Trump ha tomar medidas de persecución y punitivas en contra de nuestros nacionales y mostrarlos como sus trofeos.

Estoy consciente que la mayor parte de esos migrantes venezolanos que huyen del totalitarismo, debido principalmente a la carencia de cultura migratoria y a la falta de información sobre las leyes de los países a donde acudían buscando un mejor futuro, faltaban a estas normas creyendo que estaban en algo parecido a Venezuela, pero no eran criminales, pero por otro lado me indignaba la cantidad de chavistas que se iban a USA a gozar del dinero robado y a la vida de magnates que se daban sin ningún rubor, pero pronto el ambiente cambió y aquella esperanza de una segunda oportunidad se convirtió en una persecución sin tregua.

Pero insisto, son los norteamericanos quienes deben darle un parado al fascismo que ahora se cierne sobre ese gran país, las mentiras que tratan de ocultar importantes personeros de la vida pública utilizando el poder político como arma, solo pueden ser contrarrestadas por las instituciones gubernamentales y civiles, que ya empiezan a actuar para ponerle frenos a los abusos y ocultamiento de crímenes en el alto gobierno, ya algunos republicanos están reaccionando al sentir el enorme rechazo que estas políticas de un Reich que nadie quiere, así se vistan sus perpetradores con la bandera de las barras y estrellas y se proclamen los auténticos americanos.

 

 

 

viernes, 11 de julio de 2025

El dominio social como objetivo político

 



Durante sus investigaciones sociológicas Max Weber (1864-1920), llegó a lo más profundo de la política de su tiempo, y entendió que lo que buscaban los nuevos movimientos de masas con sus herramientas de racionalización. burocratización, manipulación, cálculo, competencia, consentimiento, era la administración total de la sociedad, todas las ideologías que acompañaban a estas revoluciones y formas de gobierno, aún las más utópicas, estaban condenadas a transitar una vía de sistematizaciones y procedimientos que, una vez que empiezan a regular las actividades de la comunidad, les era muy difícil trazar límites al poder.

Weber vivió en tiempos de cambios sustanciales y profundos, la filósofa Susan B Moss, en su obra Origen de la Dialéctica Negativa, nos recuerda a manera de ejemplo, aquellos inicios del siglo XX en Europa:

¨El imperio austro-húngaro se había derrumbado en 1918, y Viena en la década de los años veinte continuaba mostrando las anomalías del imperio fenecido. Barrocas reliquias del pasado feudal coexistían con fragmentos de modernidad. La burguesía, que incluía a muchos judíos, no había desplazado a la aristocracia. Aunque la estructura económica de Austria era capitalista, la predisposición feudal por la tierra más que por la inversión subsistía, y el prestigio social de los títulos nobiliarios aún era considerable. En Viena, el disfraz del fausto encubría una realidad más sombría¨.

Cuando Weber se retira de su prolífica actividad académica, sus sucesores más comprometidos fueron los profesores de la llamada Escuela de Francfort, entre ellos Adorno, Marcuse y Horkheimer quienes se dieron a la tarea de llevar esa crítica a niveles rigurosos utilizando el pensamiento de Hegel y Marx, y posteriormente el de Freud, esta crítica fue denominada como negativa y se convirtió en la más poderosa arma en contra del positivismo y el culto a la racionalidad, con ella se dieron a la tarea de desmontar los ideales de la ilustración y abrir la antesala para los movimientos revolucionarios de la izquierda, entre los que figuró el notable Mayo francés.

Estas críticas a la sociedad y a la cultura les valió una furiosa persecución, tuvo la gran mayoría de estos académicos que huir de Europa y exiliarse en USA, algunos trabajando para organismos de inteligencia militar, universidades, tanques de pensamiento y hasta en Hollywood.

Esta experiencia, de ver, sentir y trabajar dentro de las entrañas del monstruo capitalista alimentó de diversas maneras aquel pensamiento crítico negativo, dando como resultado una enorme desconfianza y pesimismo sobre la manera como el sistema nación-estado embarcado en una administración social con intenciones de progreso y eficiencia, controlaba la vida y el pensamiento de gran parte de las personas en aquel enorme y poderoso país., fue así como se alimentó una furiosa campaña en contra del capitalismo y su ideario liberal.

Como bien lo expresa el filósofo español Adolfo Vasquez Rocca, quien investigó a profundidad el pensamiento crítico, observó que: ¨… a partir del predominio de una racionalidad procedimental a partir de la cual el conocimiento humano no opera según presupuestos jerárquicos-metafísicos (teoría tradicional) sino pragmático-procedimentales (teoría crítica) al interior de las comunidades científicas y de los contextos socioculturales del mundo. Esto significa que todo modo de conocer es interesado y, que sólo conocemos por el interés. Con lo que sienta las bases de la Escuela de la Sospecha¨

Vasquez Rocca en diversos estudios, que abarcan el pensamiento europeo de la postguerra, incluyendo la Escuela de Francfort ,en autores posteriores como Bauman, Han Byung Chul, Sen Amartya, Wa Thiongo Ngugi, para mencionar unos pocos advierte que ,aún los países no occidentales no son inmunes al modelo de  la programación corporativa y militar de occidente, y convierten la vida de sus ciudadanos en una gran e intensa programación de masas , en la que los individuos lo primero que pierden es su libertad y autonomía resultando en sociedades deshumanizadas.

El resultado invariablemente son unas democracias cada vez más tergiversadas y débiles ante el avance totalitario., que es la forma más descarnada del poder y sucede tanto en comunismo como en un sistema liberal y de mercado.

Esta introducción la hago debido a que de manera continua hay una confusión de términos que oscurecen la discusión política y conlleva a errores conceptuales, las personas  tienden a utilizan el termino Teoría Crítica para referirse de manera general a una capacidad de confrontar con argumentos a un planteamiento de orden político, no importa si es de derecha o de izquierda, el asunto principal es someter el tema, cualquier tema, a revisión y escrutinio, una cosa es una actitud crítica y otra es militar en los postulados de la Teoría Crítica tal como fue expresada hace un siglo por la Escuela de Francfort.

Actualmente no es extraño constatar que toda materia que tenga la palabra Teoría o Crítica como designadores principales sea producto del marxismo que, durante todo el siglo XX se ha dedicado a colonizar los principales temas que afectan el acontecer político e impregnarlo de su ideología, de allí que Teoría Social, Teoría de la Arquitectura, Teoría de las comunicaciones, Teoría de los Conflictos, Crítica Cultural, o de Géneros y un largo etcétera de títulos, tengan que ver con la intensión de adoctrinar y cazar adeptos para las ideas comunistas.

La Teoría Crítica, en especial la teoría crítica negativa, es una herramienta ideológica de resistencia al capitalismo llamado tardío, fraguada por el pensamiento marxista hegeliano de la postguerra, y cuya meta es desmontar los argumentos del pensamiento ilustrado y descalificar la razón como medida para la acción.

Si bien el pensamiento detrás de la Teoría Crítica tiene aspectos dignos a ser considerados y puestos a prueba, sobre todo en cuanto a la regimentación social con miras al control absoluto de sus componentes y a disposición del estado, no es del todo cierto que el capitalismo avala y fomenta tal horizonte de eventos, ya que un elemento fundamental de aparato ideológico liberal es justamente la protección de la libertad individual y los derechos de las personas, base fundamental de toda democracia verdadera.

Para políticos sin escrúpulos y personalidades avasallantes, el poder representa una tentación muy grande, basta una mente criminal o una personalidad de carácter débil en una sociedad desarticulada y sin instituciones maduras, para que se combinen los supuestos de un totalitarismo que puede arraigar desde propuestas colectivistas y promesas demagógicas, pasando por revolucionarios y hasta empresarios que prometen el progreso y la eficiencia que les fue arrebatada por los enemigos extranjeros.

La Teoría Crítica nace en Europa bajo la égida de dos monstruosas formas políticas, el nazismo y el fascismo, y que marcaron de manera definitiva ese particular punto de vista, pero al querer aplicarlo a las sociedades capitalistas sus autores olvidaron la gran capacidad de evolución y adaptación de la democracia liberal, sobre todo de sus instituciones, encargadas de corregir y evitar desviaciones tan devastadoras como lo son los totalitarismos, y lo que está sucediendo hoy en USA y en Venezuela, solo por nombrar dos países de muchos, que han caído en la celada mortal de los nuevos populismos, es una vitrina de esos mecanismos de corrección y estabilización en pleno desarrollo.

 

 

viernes, 25 de abril de 2025

Una nueva apuesta

 

Me gusta especular sobre el futuro y quiero, en el artículo de hoy, hacer una prospección sobre las próximas elecciones presidenciales en USA dentro de escasos cuatro años, en la que imagino ya  Trump no será el candidato, a pesar de sus amenazas de una tercera reelección, tampoco imagino que Barack Obama sea el candidato de los demócratas, entre otras cosas porque la gente no lo recuerda como un gran presidente, su hambre de poder es tan grande, que durante la mediocre presidencia de Baiden estuvo a su lado, dirigiendo la gestión a control remoto bajo la figura de un asesor (generosamente pagado), y en no poco momentos, como el verdadero artífice de las estrategias de la Oficina Oval y de la vicepresidencia, encarnada en la figura de Kamala Harris.

Obama debe resolver, antes de lanzarse de nuevo, muchos temas pendientes, y dejar que el electorado olvide y le perdone algunos asuntillos de su vida personal, las políticas equivocadas que terminaron en tremendos fracasos en su agenda ambientalista, sus programas de Medicare, su subida en el tren de la tendencia Woke, que trajo tan malos entendidos, y la terrible decadencia de los intereses norteamericanos en el mundo; creo que es demasiado temprano para que Obama piense seriamente en una vuelta a la Casa Blanca, siendo ante todo un animal político que sabe en el estado en que se encuentra su partido y que su candidatura sería un riesgo para el futuro inmediato.

Para los republicanos, el inicio de la segunda vuelta de Trump al poder ha sido caótica y posiblemente necesaria, difícil de asimilar para el norteamericano común, quien solo se preocupa por la estabilidad de su trabajo, la inflación en la economía y las oportunidades de una vida mejor; la situación geopolítica, la repartición del mundo en bloques de influencia, las guerras en lejanos e inhóspitos parajes, solo atañen a aquellos que tienen hijos sirviendo en las Fuerzas Armadas.

Posiblemente, los resultados positivos para la economía norteamericana y la seguridad del país, producto de las medidas draconianas de Trump en asuntos de emigración, tarifas, reducción de la burocracia en el sector público y amenazas de intervenciones a sus vecinos y aliados tradicionales, tarden en hacerse notar y recogerá su cosecha para el final de su presidencia, cuando ya sea un venerable anciano, sin oportunidad de levantar nuevamente el caudal de votos que necesitarían los republicanos para volver a repetir en el gobierno.

Por ello pienso que las próximas elecciones serán una competencia entre dos candidatos nuevos y frescos para la carrera hacia el poder; por un lado pienso que los republicanos tienen un buen prospecto en la figura del actual Secretario de Estado, el señor Marco Rubio, quien está siendo cultivado por Trump como su probable sucesor, joven, preparado y con una larga experiencia no solo parlamentaria sino como un eficaz administrador en su estado natal de la Florida, donde ha desarrollado una interesante carrera como funcionario público; aunque tendrá que enfrentar la competencia del actual vicepresidente J.D. Vance y algunos de sus compañeros de partido, como Di Santis, Ted Cruz, Rick Scott y otros pretendientes al poder.

Y por parte de los Demócratas, le he estado siguiendo la pista a un hombre que quizás mucha gente no lo haya considerado como candidato, se trata del actor y productor de Hollywood George Clooney, quien a pesar de su vida glamorosa y de ser reconocido como una personalidad del jet set internacional, ganador de gran cantidad de reconocimientos por su obra cinematográfica, tiene una carrera política interesante e igual de intensa fuera de los estudios de cine y televisión. Clooney vive una vena política que ha explotado de manera importante como defensor de derechos humanos y representando a su país en diversos foros mundiales, desde la ONU, la Cruz Roja Internacional y diversas organizaciones que atienden refugiados en lugares de conflicto, como el Chad, Dafur, Líbano, Haití, contribuyendo con trabajo e importantes donaciones.

Está inscrito en el partido Demócrata y es un activista de primera línea, defiende los intereses de las minorías LGTBQ, es un encarnizado defensor del control de armas en USA, lo que lo coloca en la acera de enfrente del senador Marcos Rubio, quien recibe contribuciones de la Rifle Asociation que agrupa a los principales fabricantes de armas en USA.

Tanto Rubio como Clooney pertenecen a las últimas generaciones de políticos de raza norteamericanos, Rubio tiene la experiencia de cómo funciona la política y la burocracia en la compleja estructura de poder del gobierno norteamericano, Clooney tiene las puertas abiertas en los principales centros de poder del mundo, sus amigos son presidentes y primeros ministros, y él es una persona muy cercana y influyente sobre ex mandatarios como los Clinton, Barack Obama, Baiden, a quienes ha servido recaudando importantes fondos para sus campañas.

Rubio es abogado, de origen hispano y se ha labrado su carrera a pulso, escalando los peldaños a fuerza de trabajo e inteligencia; se encuentra a la cabeza del Departamento de Estado y su trabajo como canciller de USA no ha sido nada fácil, debido principalmente por el ánimo polemista de su jefe, el Presidente Trump; una de sus áreas de interés es precisamente el continente Americano y especialmente la América Latina, a la que conoce bastante bien y para la que ha expresado unas ideas claras sobre cómo lograr la estabilidad en la subregión y desactivar sus principales focos de crisis que se encuentran en México, Colombia, Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití, esto incluiría tener control sobre las opciones de uso de la fuerza militar.

Una parte importante del problema migratorio a USA desde sus países vecinos es, precisamente, el subdesarrollo y la falta de oportunidades en la región, que regímenes de izquierda aprovechan para fomentar gobiernos opresivos, provocando estos masivos éxodos de personas buscando paz y una mejor vida. Si a Rubio le fuera permitido desarrollar sus ideas y recomponer las iniciativas en esta importante región, estratégicamente vital para la seguridad de USA, no me cabría la menor duda de que sería un importante aval para que los republicanos continúen en el poder, el asunto sería si el Presidente Donal Trump le consentiría a su pupilo volar por cuenta propia, y desarrollar sus propias iniciativas, como lo hizo Kissinger cuando fue jefe de la diplomacia su momento.

Para Clooney hay varios obstáculos que tendría que vencer, siendo el primero la ya mencionada ambición del presidente Obama, pero  también el surgimiento de los radicales del partido como Bernie Sanders y Alexandria Ocacio-Cortez quienes están subiendo de popularidad en los sectores jóvenes y algunas minorías y que podría traer serios enfrentamientos en la sociedad norteamericana. Considero que Clooney es un moderado, su discurso político es bastante civilizado y aplomado, sin descuidar sus metas de justicia social; Clooney además de ser uno de los artistas más premiados de Hollywood es tambien un empresario exitoso, como productor e industrial en bebidas espirituosas, en montajes de brillantes obras tanto de cine, televisión y teatro, es un hombre de mundo con conexiones internacionales, que sería de mucha utilidad al momento de resolver diferencias políticas en el orbe, sus documentales en zonas de guerra y su libro sobre los problemas en África apuntan a una especial sensibilidad por los pueblos oprimidos.

Clooney también hizo gala de su visión realista cuando expresó que su amigo y candidato Joe Baiden, a quien impulsó como candidato y ganó las elecciones, después un encuentro, lo dejó convencido de que había que buscar un sustituto en la pasada campaña por la Presidencia, y fue uno de los primeros en expresar sus reservas sobre las capacidades del presidente, cuando tuvo la oportunidad; Clooney incluso fue arrestado en Sudan en el 2012 por planificar y personificar una protesta en contra del gobierno.

Utilizando la misma estrategia que le sirvió a Ronald Reagan para el partido Republicano, Clooney pudiera tener un trampolín al poder político dentro del partido Demócrata, con la fórmula de un actor como candidato presidencial; la diferencia estaría en que Clooney no ha tenido la oportunidad de ocupar anteriormente un cargo político, como si lo había hecho Reagan como gobernador de California.

Tanto Rubio como Clooney son dos hombres de partido, fieles a sus organizaciones políticas, serían dos muy buenos candidatos para la presidencia en el 2028, una apuesta que no resulta descabellada y estoy seguro de que sería una campaña para coger palco. 

Para cualquiera de ellos Latinoamérica constituirá un reto, Trump demostró como, cuando un problema tan cercano se descuida, cuando se da la espalda a dictadores y regimenes criminales tan cerca de casa, sus influencias y acciones inevitablemente contaminan, crecen y tratan de enfermar a una nación como USA.

Le hice la consulta a la I.A. Gemini de Google sobre la posibilidad de un "match" de estas características y me respondió que, en cuanto a Rubio, era una posibilidad abierta, pero con Clooney era más difícil e hipotético. De todas maneras, nada es imposible dentro del juego electoral democrático norteamericano.