sábado, 27 de abril de 2024

A toda máquina, secretos del aceleracionismo.

 



¿Quién no ha notado que el tiempo parece correr más rápido, que los meses pasan a una velocidad pasmosa, que empieza un año y, de pronto, sin mucho escándalo, ya está terminando? Pareciera que nos hacemos más viejos muy pronto… Pero no solo el tiempo del calendario se nos ha hecho humo, también sucede con el tiempo consciente del momento, del día a día. Ese tiempo operativo de nuestra rutina diaria, el del trabajo y la diversión, nos arrolla a la velocidad de un tren bala.

El investigador David Harvey, en su interesante libro sobre el postmodernismo (The Condition of Postmodernism) nos dice:

“…[los] bienes escasos como el tiempo y el dinero tienden a ser ubicados racionalmente como prioritarios: La gente trata de utilizar el tiempo de la manera más eficiente posible. El cuanto trabajan, descansan, consumen bienes, cuidan de sus cuerpos y propiedades, o se involucran en actividades filosóficas o culturales, depende en lo puedan esperar en retorno. Y mientras la productividad aumenta, obtienen más y más del trabajo y del consumo, y esto, a su vez, conlleva a una escasez de tiempo y su correspondiente cambio en la planificación del tiempo. Riqueza de bienes y riqueza de tiempo son inversamente proporcionales: Las sociedades pobres experimentan una abundancia de tiempo (el estar ocupados no tiene efectos netos, ya que hay muy poco que consumir), mientras que las sociedades ricas están hambrientas de tiempo.”

Una de las razones para tener esa ilusión temporal acelerada es que estamos rodeados de máquinas y artilugios cada vez más eficientes y rápidos, que el transporte hoy en día es a alta velocidad, que las comunicaciones son instantáneas, que la búsqueda de información se ha reducido a unos cuantos “cliks” de nuestros celulares o computadoras, que todo es instantáneo, el café, nuestra orden de pollo y patatas fritas, la cerveza bien fría en nuestra barra favorita, nuestros exámenes médicos, las operaciones bancarias, hasta el sexo parece durar lo que nos cuesta desvestirnos y volvernos a vestir.

 Ya desde 2009, las investigaciones arrojaban datos importantes sobre este fenómeno, las investigadoras francesas Sylvie Droit-Volet and Sandrine Gil llegaron a la conclusión de que: “A pesar de que los humanos poseen un mecanismo propio que les permite calcular de manera más o menos exacta el tiempo, la representación del tiempo puede estar influenciada por el contexto”. Nos explican que, dependiendo de nuestro estado emocional, nuestra percepción del tiempo cambia- “Cuando estamos agitados y ansiosos, por ejemplo, el tiempo parece arrastrase, no tenemos paciencia… pero también, dependiendo de nuestro entorno social, tendemos a igualarnos con nuestro ambiente, con quienes nos rodean, el ritmo de actividad de los otros afecta nuestra percepción del paso del tiempo”.

Eso también sucede con los medios de comunicación, la manera como recibimos la información diaria, las noticias, nuestra información personal, nuestra búsqueda de datos, acostumbrados a andar todo el día con poderosas computadoras a nuestros alrededor, en nuestros bolsillos; todo el día, esos aparatos nos entrenan para obtener respuestas inmediatas, y cuando alguien se tarda más de lo debido, nos sentimos frustrados, aunque sea por la más mínima tardanza.

En 2016, el escritor de asuntos tecnológicos del Silicon Valley, Nicholas Carr, publicó su interesante libro, Utopia is creepy, donde nos recuerda que en el año 2006, el tiempo de espera de un consumidor  para compras en la Web era de 4 segundos para que la página se instalara en su pantalla, este margen de tiempo se redujo rápidamente, y apareció la regla de oro de las compras en línea, un cuarto de segundo máximo para que bajara la página; hoy en día, esto llegó a 250 milisegundos, lo que toma pestañear, si la imagen no aparece, el consumidor se va.

Esta es la cara más visible y cotidiana del capitalismo, un mundo de máquinas que rodean al hombre para hacer su trabajo más productivo y su consumo más voraz, un mundo artificial, lleno de ofertas maravillosas de una vida cómoda y abundante, y una humanidad más enferma y al borde de un ataque de nervios. Los expertos en aceleracionismo nos dicen, que los peligros fundamentales para la persona son las desterritorialidad, la fragmentación (de la personalidad) y la desincronización, la tres apuntan al caos o a un aumento de la entropía.

Ya para los años 70 del pasado siglo, varios escritores comunistas franceses, entre los que figuraban Deleuze, Guattari, Lyotard, algunos ingleses, sobre todo de la Universidad de Warwick, como Sadie Plant, Nick Land, Robin Mackay, el ruso Lipovetsky, italianos, como el inefable Antonio Negri, se conectaron en un inmenso grupo de intelectuales de izquierda quienes, en lugar de perder tiempo lamentando la caída del muro de Berlín y el derrumbamiento de la Unión Soviética, afilaron sus cuchillos para hacer lo mejor que sabían hacer, criticar al capitalismo, atacarlo, encontrar sus flancos débiles, destruirlo. Para ello desempolvaron una pequeña y oscura obra de Marx que llevaba por título  Fragmento sobre las máquinas, en la cual él describe cómo el incremento de máquinas en los lugares de trabajo tiene como propósito acabar con la clase obrera.

Y en vez de valerse del pasado, que querían olvidar lo más pronto posible, se empeñaron en leer el futuro; con una gran diferencia de muchos de sus pares de la izquierda, plantearon una novísima estrategia: destruir el capitalismo acelerando precisamente aquellos síntomas de decadencia, determinar las causas, las cuales Marx ya había determinado como los focos de auto destrucción, del sistema, para que ultimadamente pudiera instaurarse el inefable paraíso comunista en la Tierra sobre las ruinas del capitalismo global.


A este movimiento se le llamó “aceleracionismo” y hasta publicaron un manifiesto mundial, no muchos los tomaron en serio, pero aparte de unos escritores de ciencia ficción y de unos profetas del holocausto tecnológico que provocaría el capitalismo, en su loca carrera por deshacerse de todo aquello que oliera a humano, inauguraron, sin darse cuenta, uno de los más siniestros aspectos del postmodernismo.

No voy a explicarles los detalles de esta interesante tesis del aceleracionismo, ni las elucubraciones de estos filósofos, dignos todos de un hospital psiquiátrico (en lo personal, la lectura de sus obras es un banquete para mi curiosidad por entender ese constructo llamado la “Teoría Crítica”); lo que sí quiero advertirles es que ésta es una peligrosa teoría, que ha sido llevada a la practica en el mundo, con resultados catastróficos; la crisis financiera, que se produjo en el 2008 en EEUU, es un buen ejemplo de ello.

Una gran parte de las personas cree que la crisis de las hipotecas inmobiliarias fue producto de la avaricia de unos pocos y el descuido de las agencias reguladoras del estado, no se han paseado por la idea de un plan aplicado desde los círculos del poder, con la intención de destruir el aparato financiero norteamericano y mundial; el sistema entró en crisis, pero fue rescatado por los ahorristas y dejó en la calle a muchas familias.

Igualmente ha sido aplicada en nuestro país, posiblemente sin la comprensión debida por parte de la élite chavista, pero sí de ese núcleo de la izquierda internacional que les presenta los planes de acción y que nuestros “rojos rojitos” endógenos, y que simplemente ejecutan sin pensarlo, también está sucediendo en otros países latinoamericanos y en España.

A quienes niegan la existencia de un plan aceleracionista en Venezuela, causante de las penurias que hoy nos asolan, les recuerdo que la quiebra de nuestra industria petrolera, una de las más grandes y eficientes del mundo no sucedió por mala suerte ni fue producto de la incompetencia, todo lo contrario, fue un plan deliberado y dirigido para arruinar el país.

Explotaron el subsuelo del país a una velocidad tal que durante el gobierno de Chávez nuestros puertos estaban congestionados de tanqueros provenientes de todos lados del mundo esperando turno para cargar el crudo, pero los dineros que le correspondían al país para su desarrollo, jamás entraron al fisco, se lo robaron todo.

Las transacciones bancarias fluían instantáneamente entre paraísos fiscales y bancos sin escrúpulos, las maletas llenas de dinero efectivo y oro que salían (y continúan saliendo) hacia lugares como Turquía, China, Rusia, Europa y EEUU, las compras de bitcoins y otros valores, las inversiones de algunos venezolanos en las bolsas del mundo en negociaciones multimillonaria, nos hablan de una desbocada transferencia ilícita de fondos y con la anuencia de los gobiernos chavistas.

Las cuentas por cobrar sobre petróleo entregado y despachado, crecían de manera grosera, no así los cobros de comisiones de funcionarios de PDVSA, que se pagaban por adelantado. Por otro lado, las inversiones necesarias para el mantenimiento y reposición de equipos de la industria nunca se cumplieron, los pozos empezaron a bajar su producción, las refinerías empezaron a fallar o pararse, los puertos y patios de almacenamiento se caían a pedazos o se incendiaban, los derrames eran parte de nuestra cotidianidad.

Pero fue el maltrato y los incumplimientos con el personal obrero y técnico de la industria lo que más afectó la operatividad de la actividad, sueldos miserables, sin ninguna seguridad social, sin derecho a reclamos y con los sindicatos intervenidos, el recurso humano especializado fue, poco a poco, desmejorando o migrando a otros destinos.

Era el proceso perfecto de una aceleración programada para terminar con nuestros ingresos, el plan urdido desde La Habana estaba funcionando. ¿Y cómo actuaban sus principales protagonistas? Funcionarios cercanos al poder, familias privilegiadas, que vivían también sus vidas de manera acelerada, consumiendo productos lujosos y de alta gama, personas que nunca tuvieron fortuna, y que se presentaban en exclusivos clubs en autos Ferraris, Lamborghinis, Mercedes Benz, Hummers… viviendo la vida loca; sus inversiones personales se hacían en proyectos también acelerados, en desarrollos inmobiliarios que destruían urbanizaciones, parques nacionales, complejos industriales y comerciales, casinos, bodegones… proyectos que perseguían la ganancia rápida.


El chavismo se convirtió en el factor principal de la aceleración para destruir el capitalismo en Venezuela, pero sin que ellos estuvieran plenamente consciente de ello, fue un plan impuesto, del cual actuaban como una ficha más, aquel estilo de vida proveniente del delito y sin sentido, otro que satisfacer las pulsiones más primitivas de quienes no tuvieron que trabajar honestamente para ganárselo.

Nuestras economías y el orden social en general se vieron atacados por estas estrategias aceleracionistas, diseñadas para destruir las bases económicas de nuestros países y con ello los principios morales y la identidad misma; no lo lograron en EEUU, gracias a la fortaleza de sus instituciones y porque, al final, el pueblo tuvo que pagar por los platos rotos que rompieron los banqueros, especuladores y reguladores que se prestaron a participar en esos planes de guerra contra la seguridad de la nación.

Si bien es cierto que el capitalismo no es un sistema perfecto, que en su desarrollo presenta errores, injusticias y desigualdades extremas, también es verdad que es el único sistema coherente y práctico para sostener la vida en el planeta, sin la opresión y el terror que implica el aparato comunista (y el socialista), y que desemboca finalmente en el fracaso y la pobreza extrema.

Aprender a vivir con el ciberespacio, con robots, nanotecnologías e inteligencia artificial no es sencillo; la tecnología, que es la carta de presentación del capitalismo, puede complicar el curso de la vida tal como la conocíamos, pero las generaciones se adaptan y las posibilidades de avance hacia un mundo mejor se multiplican. Volver al mundo pastoril y del medioevo ya no es posible, y acelerar los cambios en un mundo donde ya todo viene y va a gran velocidad es, indudablemente, muy peligroso.

Como bien nos explican, en el libro Aceleracionismo, estrategias para una transición hacia el postcapitalismo, sus autores y recopiladores, Armen Avanessian y Mauro Reis (2017):

El aceleracionismo es una herejía política: la insistencia en que la única respuesta política radical al capitalismo no es protestar, agitar, criticar, ni tampoco esperar su colapso en manos de sus propias contradicciones, sino acelerar sus tendencias al desarraigo, alienantes, descodificantes, abstractivas. El término fue introducido en la teoría política para designar un cierto alineamiento nihilista del pensamiento filosófico con los excesos de la cultura (o anticultura) capitalista, encarnado en escritos que buscaban la inmanencia con estos procesos de alienación.

Nicolás Maduro y los socialistas del Siglo XXI se hicieron parte de este proceso de aceleracionismo, junto al Castro-comunismo, para destruir deliberadamente al país. Es fácil ver esta estrategia operando en el tema electoral. La intención última del chavismo es acabar con la democracia, y la vía más segura es envenenando el sistema electoral, que es la pieza clave que produce los cambios políticos y de liderazgo. Hace tres décadas atrás el sistema se mantenía en base a dos o tres partidos que motorizaban estos cambios, pero vinieron Chávez y Maduro y le imprimieron velocidad a estos procesos de desmontaje de los mecanismos para constatar la voluntad popular, y cosa más grande, coincidió con la introducción de los procesos automatizados en las votaciones.

No contentos con manipular programas, listados y registros, empezaron con una creación de partidos políticos “fantasmas”, para simular una ampliación en las opciones de candidatos, hasta llegar al simple asalto y robo de las tarjetas electorales, que se traducían en despojarlos de sus banderas, listados de militantes, espacios y bienes, para asignárselos, vía judicial, a unos verdaderos trúhanes de la miseria política. Todo esto para que el ciudadano fuera perdiendo la confianza en la política institucional, y el país volviera a la prehistoria de montoneras y caudillos.

El aceleracionismo explica claramente la táctica chavista de “huir hacia adelante”, de no perder la iniciativa aun sabiéndose derrotados, de continuar con programas que claramente son antipopulares y dañinos para la sociedad, de esta manera acabaron con el sistema público de salud, con la educación, invirtieron enormes cantidades de dinero en programas comunales, en la llamada “milicia”, en pauperizar los programas de alimentación y la cadena productiva agroindustrial.

Dentro de esta proyección acelerada de huida del chavismo, me atrevo a pronosticar, y esto es pura especulación, que debido a que Maduro solo puede conseguir salvoconducto para él y su familia inmediata, los demás factores del poder van a intentar darle un golpe de estado (que puede ser con su consentimiento o sin él) para burlar las medidas aplicadas por el gobierno de Washington, como manera de ganar tiempo y mantener a raya a la oposición venezolana, por lo que recomendaría a la candidata Machado y sus aliados, preparar un gabinete en las sombras para poder operar con sus fuerzas políticas, y negociar con la comunidad internacional democrática que la apoya, mientras dure este estado de excepción.

No somos los primeros ni seremos los últimos que han sido víctimas de estos planes de dominación internacional, algo para no olvidar cuando estemos en la ruta de la recuperación y reconstrucción nacional.

miércoles, 17 de abril de 2024

El panorama ante nuestros ojos

 



Si de algo se favorecen los enemigos del pueblo es de su pasividad, su sumiso papel de cordero domesticado que acepta todo cuanto disponen sus patronos y gobernantes. Mientras más fragmentados más posibilidad de imponer políticas de hambre y miseria, mientras más obedientes mayor saqueo y explotación.

Haiman El Troudi, Ser Capitalista es un mal negocio, libro escrito con la colaboración de Juan Carlos Monedero, 2007. El Sr. El Troudi es prófugo de la justicia por acusaciones de corrupción en su contra, vive en Europa como un magnate inmobiliario de reciente ascenso, fue un alto funcionario del gobierno chavista y uno de los más insignes ideólogos del Socialismo del Siglo XXI.

 

Manuel Rosales resultó el alacrán más ponzoñoso de todos, una persona que no puede ocultar su sed de poder y que no se detendrá en nada por robarle el liderazgo a la candidata María Corina Machado, en una actitud típica del chavismo, se montan sobre los esfuerzos de los otros para medrar de sus logros y energía, esta vez acompañado por una corte de personas acomodaticias que solo velan por sus propios intereses, algunos de ellos dispuestos a reelegir a Maduro en las sombras y defenderlo de los factores internacionales que tratan de detener sus oscuros designios.

Voy a tratar de describir para ustedes una interpretación de nuestra compleja realidad, y digo interpretación pues no es el panorama completo y es apenas una visión entre otras muchas, de modo que no se trata de sentar cátedra ni de crear un escenario objetivo, sería apenas un marco referencial, ustedes pongan y quiten, complétenlo con sus propias opiniones, hago este ejercicio porque el constructo chavista que se le está vendiendo al país es un engaño apoyado por grupos de intereses que temen en perder todo lo que han acumulado a lo largo de estas infames décadas.

El gobierno de Nicolás Maduro se ha convertido en un factor de desestabilización para el mundo libre, principalmente para occidente, sus contactos, acuerdos, planes y negocios, tanto en lo comercial y diplomático así como en lo militar, con factores radicales, movimientos fundamentalistas, gobiernos totalitarios, que ya están en guerra o son partes de conflictos armados en otras latitudes, son en extremo preocupantes, porque está dando entrada en una región que se ha conservado fuera de estos problemas, para que grupos afiliados y avances de estas sociedades enfrentadas, establezcan en nuestros territorio sucursales y bases operativas para sus causas que podrían fácilmente romper con el orden y la convivencia pacífica.

Suministrando apoyo logístico, petróleo y otros recursos para alimentar la entropía en regiones que son hoy, lamentablemente, escenarios de cruentas guerras, nos hacen parte de unos escenarios donde no queremos ni debemos estar, empezando por el desconocimiento que tenemos de esas culturas, los motivos reales del conflicto y de nuestro papel en los mismos. Lo que sí está seguro es que de inmediato somos retratados como país “amigo” de un bando y “enemigo” del otro, lo cual no viene de gratis, tiene sus consecuencias.  

Lo peor, es que estas erradas políticas han puesto al gobierno de Venezuela como un colaboracionista y agente de fuerzas enemigas para la seguridad e intereses de nuestro vecino EEUU, algo que Maduro hace sin consultar ni proteger los intereses del pueblo de Venezuela y exponiéndonos a todos, a peligros eminentes y reales. Pero ese es el rol que parece estuviera jugando, el de agente provocador para favorecer los intereses de uno de los bloques en conflicto.

Latinoamérica ya se ha visto afectada por estos arrebatos de desestabilización, los gobiernos de izquierda extremistas, las tiranías entronizadas en gobiernos corruptos y de control social, han consolidado en ciertos países gobiernos antidemocráticos, militaristas y violentos, siendo el gobierno de Maduro el más claro ejemplo de ello, sobre todo a raíz de los preparativos para las próximas elecciones, donde ha quedado en evidencia su intención de romper con la ley y el orden, rechazando todos los principios de inclusión democrática, amenazando a sus opositores con soluciones fascistas, revividas de lo peor del nazismo.

Cuando un estado cuenta con un presidente forajido, con recompensa por su cabeza, solicitado por delitos en contra de los derechos humanos y crímenes internacionales, lo más probable es que convierta al país entero en un problema de seguridad para la comunidad de naciones.

Maduro dice hablar y decide en nombre de la voluntad soberana de los ciudadanos, a pesar de la enorme oposición a sus políticas y manera de gobernar, y que sea señalado como responsable de la crisis humanitaria que asola a Venezuela. Es indudable que nos está utilizando como escudos humanos para tratar de proteger a su persona, a sus socios e intereses, que nada tienen que ver con una mejor vida y país para los ciudadanos.   

Dentro de nuestras fronteras está prohibido criticar, cuestionar al chavismo en el poder, el apartheid en contra de la oposición es absoluto, y el que lo haga corre el riesgo de ser castigado con penas de muerte, desapariciones, torturas y prisión. La candidata María Corina Machado a fuerza de coraje y un trabajo de hormiguita, recorriendo al país y aglutinando alrededor de su persona la verdadera voluntad popular, ha sido reconocida por gobiernos aliados que desean liberar a Venezuela de sus cadenas, como líder y la esperanza de la Venezuela, ella ha logrado cierta autonomía y protección, gracias a que está bajo la observación de la mayor parte de los gobiernos accidentales, pero aún con este apoyo vive bajo constante amenaza en contra de su seguridad personal.

No en vano le han hecho la vida muy difícil, nuestra candidata ha sido excluida injustamente de la carrera electoral, la inhabilitaron, le han trancado las iniciativas de participación en unas elecciones que están siendo “cocinadas” por un nefasto CNE, manejado por un cómplice cercano de Maduro, violando cada precepto constitucional que ampara los derechos políticos de la Sra. Machado y del pueblo de Venezuela.

Pero la situación se ha deteriorado aceleradamente, el gobierno de Washington pareciera ya se cansó de los engaños y burlas del régimen chavista y se encuentra preparando medidas para aplicar contra el gobierno de Maduro en medio de conflictos graves en Irán, Palestina, Israel y Ucrania. Las reservas petroleras de Venezuela ya juegan un papel estratégico en los eventos militares por venir, y Maduro se ha convertido en el “tapón” que tranca ese flujo, lo que es claramente peligroso e inconveniente pues nos hace parte de un problema que se está solucionando con las armas.

En una acción desesperada de los pocos amigos que le quedan a Maduro en la región como son los gobiernos de Brasil, de Colombia, de México, Nicaragua y Cuba, se está planteando un reacomodo para conformar un frente de legitimación de las elecciones en la que de seguro ganará el impopular Maduro o alguno de sus candidatos interpuestos, entre ellos, Manuel Rosales,para seguir teniendo el control político del país, de sus reservas petroleras y para fomentar la prevalencia de las fuerzas de la izquierda extremista en el continente suramericano.

Una buena parte del continente está sacudido por los tremores del sismo que se está produciendo en Venezuela, desde la espantosa banda delincuencial del Tren de Aragua, que ahora no es reconocida por sus creadores, pasando por operaciones terroristas para asesinar enemigos políticos en el extranjero, luego de haber provocado y promovido una de las migraciones más caóticas y masivas de la historia del subcontinente, de crear rutas internacionales para drogas, lavado de capitales ilícitos, armas y hasta el tráfico de terroristas amparados por documentos falsos de identidad venezolanos, el chavismo tiene la petulancia de promover “la paz política” del país.

Lo primero que se reconoce es que Maduro es el perro guardián de las reservas petroleras venezolanas para uso y disposición de sus socios rusos y chinos, es energía reservada solo en favor de avance de la causa antioccidental y antidemocrática y negársela a EEUU, Maduro se ha destacado como agente activo de todas las formas no convencionales para dañar la seguridad y estabilidad del país del norte, el uso de la migración desbocada en contra de las fronteras norteamericanas, estrategia ésta desarrollada por Cuba en los años 70. ha sido su favorita, Maduro no solo es vocero del espíritu revolucionario comunista más rancio y peligroso, sino que regularmente proclama su odio visceral por el sistema y la forma de vida capitalista, una posición moralmente falsa, ya que ha sido uno de los mandatarios que ha acumulado mayor cantidad de riqueza en la historia de los gobiernos criminales.

Políticamente cualquier mandatario del mundo que demuestre simpatía, apoyo, o defienda al régimen chavista está sin lugar a dudas fortaleciendo la causa antioccidental, no hay manera de justificar racionalmente un gesto de simpatía hacia quien pretende que el islamismo fundamentalista sea nuestra manera de vida, que la vigilancia masiva y el espionaje sobre la población sea la manera de gobernanza favorita del régimen, y que sean los socialistas bolivarianos los que manejen al país a su antojo.

Maduro ha quedado al descubierto, como agente declarado del castrocomunismo cubano está tratando de imponer una dinastía política por medio de los partidos políticos afiliados al Socialismo del Siglo XXI, su manejo del terror ha obligado a ciertos sectores de la sociedad venezolana a aceptar sus designios por medios de memes y conceptos ideológicos de pobrísimo contenido, intentando conducir a los venezolanos a que solo el voto es la manera de solventar el problema de la tiranía, que solo concurriendo como ovejas al matadero electoral que nos tienen preparado podremos solucionar nuestro problema, eso nunca ha sido verdad y nuestra historia es un claro ejemplo de ello.

El pacifismo ante el terror solo acarrea sufrimiento, frustraciones y muerte, hay que desconfiar de quienes predican el conformismo y la sumisión, pues son parte orgánica del sistema de manipulación mental construido por más de sesenta años de socialismo en nuestro país. Ya existe un grupo grande de empresarios, intelectuales, artistas y políticos que se quieren ir por la vía de la obsecuencia, y transformar toda actividad opositora en acciones electorales, con la idea de que todo se arreglará por un milagro en el futuro.

Hay una presunción generalizada que solo jugando el juego del tirano vamos a conseguir en algún momento la oportunidad de salir de nuestra opresión, el fascismo revolucionario tomó el escenario electoral y lo convirtió en un “corralito” desde el cual no parece haber salida sino las designadas por el tirano, es por ello que las elecciones son vendidas como la solución civilizada, democrática y exclusiva de nuestros problemas, esto no quiere decir que estoy promocionando salidas violentas o traumáticas, pero no es bueno utilizar el voto para disfrazar las debilidades de carácter y evitar que otras soluciones, que puedan salir de la sociedad civil organizada, se hagan viables.

El voto es un instrumento pensado para ser manejado por las organizaciones partidistas, y si la candidata Machado ha planteado no salirse de la ruta electoral no quiere decir que no existan iniciativas y movimientos capaces de mover el cambio y que están dentro del juego político.

Se configura una ventana de oportunidad en el futuro inmediato, no podemos desaprovecharla, el descontento popular va creciendo, el gobierno chavista ha demostrado que no puede gobernar al país sino con el miedo y la extorsión, están sufriendo de graves problemas internos, los beneficiados de esta horrible revolución temen por la viabilidad de sus posiciones y fortunas mal habidas, pues ahora que tienen algo, no quieren perderlo en un país en crisis.

Y por último, cuidemos como nunca a nuestra candidata, quieren ponerla presa bajo falsos cargos, le están montando un expediente de golpismo como solo los verdaderos golpistas saben hacerlo, elaborado desde las armas y el terror.

 

 

 

lunes, 8 de abril de 2024

Delitos ambientales.

 





Esta denuncia la interpuse el 09-02-2023 ante la oficina del Ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo y ante el Ministerio del Poder Popular de Atención a las Aguas, también cursé copia ante la Fiscalía en materia ambiental.

Hasta el momento, ninguna acción de los organismos del Estado se ha manifestado, aunque la promesa fue una visita de inspección a la brevedad posible. El problema trata de la intervención por parte de ganaderos caprinos en una cuenca hidrográfica protegida dentro del Área Metropolitana de Caracas, con el apoyo de varias instancias locales y gremios, con un resultado desastroso para la Cuenca, porque no solo la están desertificando, sino que están acabando con la necesaria salubridad del área.

Pido a mis lectores habituales y a la opinión pública que piense que la incapacidad del gobierno para responder a asuntos tan graves como El Arco Minero y la isla de Los Roques, empieza a pocos kilómetros de los asientos del poder público de nuestra capital, en Guarenas y Santa Lucía, donde las leyes ambientales son burladas con el apoyo de las autoridades locales, y nadie mueve un dedo para corregir esta situación, que favorece a un grupo pequeño de delincuentes ambientales en detrimento del ambiente, en una de las más importantes Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE) del Estado Miranda.

Todas las cuencas productoras de agua para Caracas se encuentran altamente intervenidas y en peligro de colapsar, debemos actuar con urgencia y responsablemente para evitarlo.

Lean la denuncia y piensen, si en medio de estos drásticos cambios climáticos y la deforestación y envenenamientos de nuestras aguas, tendremos futuro para las generaciones de venezolanos que aún no han nacido; el Socialismo del siglo XXI rompió con el pacto de la sustentabilidad y le dio la espalda a la vida, pero no puedo permitirme quedarme callado y aceptar la oscuridad y la muerte que quieren para nosotros. Gracias por su atención.

 

Señores

Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo

Atención: Ministro del despacho.

Fiscalía con competencia ambiental.

 

Asunto:

La situación de peligro para la integridad de la sub-cuenca hidrográfica Río Tuy y de la sub-cuenca Río Grande, ambas comprendidas en un área bajo régimen de administración especial, que según la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio, en su artículo 15, incluye las Zonas Protectoras, esto, debido a las actuaciones del INTI y de la Fiscalía de Guarenas que han promovido la ganadería caprina y una agricultura extensiva en esta zona no apta para esta actividad, promoviendo la desertificación y la pérdida del recurso agua, en el Municipio Paz Castillo y Municipio Plaza del Estado Miranda.

 

El Problema:

Hay una situación grave de desinformación y solapamiento de competencias de los distintos órganos del estado que se están ocupando de administrar los reclamos y necesidades de la población dentro de este territorio. Debido a su compleja naturaleza jurídica, se está propiciando políticas públicas que van en detrimento de la calidad de vida de toda la región.

Aun cuando claramente, por tratarse de un Área bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE), su competencia cae bajo la jurisdicción del Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, tanto el INTI como las alcaldías, la Fiscalía en materia ambiental e incluso el Ministerio para el Poder Popular para la Industria y el Comercio están actuando de manera no coordinada y en detrimento de unos objetivos comunes, como sería la preservación de la integridad de la cuencas productoras de agua con miras para preservar la sustentabilidad del territorio en cuestión.

El desorden jurisdiccional y las políticas contradictorias para estos fines están dañando la posibilidad de preservar estas cuencas para el futuro inmediato; por eso se hace necesario la participación decisiva del Ministerio para el Ecosocialismo, como órgano rector de ese territorio, para solventar estas contradicciones que le están ocasionando daños irreversibles a las cuencas.

Hay problemas de interpretación, de fueros y jurisdicciones, de gobernabilidad y preferencia, que deben ser resueltos a la brevedad. El llamado a poner orden, por mandato constitucional, es del Ministerio para el Ecosocialismo.

 

Las afectaciones:

Debido a las intervenciones desordenadas, no planificadas, de personas en su condición de productores agrícolas informales, la cuenca en cuestión ha sufrido un deterioro de sus suelos y aguas, siendo la principal causa las deforestaciones, quemas y la prevalencia del monocultivo propio de la explotación del conuco.

Los suelos de la cuenca, en estudios previos a su declaratoria como zona protegida, arrojaron como resultado que no eran aptos para la actividad agrícola, siendo su principal composición la arcilla roja con esquistos de cuarzo, con una capa vegetal de menos de cinco (5) cm., los bosques lluviosos originales de sus montañas son productos de siglos de evolución, que crecieron en aislamiento y sin comunidades humanas.

Estos bosques productores de lluvia alimentaron por mucho tiempo los acuíferos de la región y

daban el caudal de agua a una intrincada red de quebradas que alimentaban las cuencas del Río Tuy al sur (Municipio Paz Castillo), y de Río Grande al norte (Municipio Ambrosio Plaza), y que desde una altura de los 1080 mt. SNDM, bajan hacia los desarrollos urbanos de Guarenas y Santa Lucía. Es lamentable constatar que los cauces de estas vertientes se utilizan para desechar basura y escombros, muchos de ellas están prácticamente bloquedas con los desperdicios.

Las primeras señales de la grave deforestación de estas cuencas altas se sintieron, sobre todo, en

Guarenas, con las inundaciones de 2010, que anegaron importantes sectores de la ciudad, con

pérdidas millonarias en bienes y servicios, pérdidas de vidas y paralización de las actividades.

El agua bajó torrencialmente y produjo graves daños en las zonas industriales y residenciales; a pesar de este aviso, no se hizo nada para detener la deforestación de las cuencas altas, todo lo contrario, el problema se ha agravado.

Es importante señalar que el cambio climático que está afectando al planeta no va a mejorar, al

contrario, empeorará, con lo que puede esperarse inviernos cortos, pero mucho más violentos y

abundantes en precipitaciones; una vaguada hacia Guarenas podría ser catastrófica, y los funcionarios públicos que están permitiendo que el deterioro ambiental de las cuencas altas continúe, están desestimando el peligro que esto representa.

La Materia:

Por definición, la materia que prevalece en el territorio anteriormente identificado es ambiental, no es agrícola, ni de derecho de familia, ni comunitario, ni de trabajo, todos estos aspectos vienen, de manera subsidiaria, a conformarse como un todo; aún en la cuestión de justicia social, la materia ambiental garantiza que el bien común de la mayoría de la población, no el de una familia ni de una comunidad, sino el de toda la Nación, esté protegido y asegurado, pues se está defendiendo el principio de la sustentabilidad, que suma a los grupos interesados, a las generaciones de venezolanos que aún no han nacido y que van a necesitar un ambiente sano, variado y estable para hacer sus vidas.

No podemos ni debemos agotar los recursos naturales de la Nación para satisfacer las necesidades de una generación, menos para favorecer intereses crematísticos o políticos de algunos actores, o por la ignorancia de unos pocos funcionarios que no entienden las razones de la existencia de áreas protegidas y reservas naturales; una de las funciones del Ministerio para el Ecosocialismo es la educación, y eso incluye a las otras ramas del gobierno, convertirlos en cooperantes en la tarea de la preservación del ambiente y de su recurso fundamental, el agua.

 

Las acciones:

De inmediato el Ministerio debe avocarse al problema y convocar reuniones de alto nivel con los

organismos involucrados, instruirlos en los aspectos legales, operativos y de conservación de estos

espacios naturales, hacerles ver que las actividades agrícolas y ganaderas están estrictamente reguladas con miras a preservar estos espacios, y que todos los daños y desmejoras del territorio deben ser reparados a la brevedad posible, para ello propongo lo siguiente:

Convocar reuniones urgentes con los alcaldes de ambos municipios, tanto en Guarenas como en

Santa Lucía, invitar al INTI, a los fiscales regionales, Guardia Nacional, a los representantes de las

comunidades, gremios y empresas involucrados y explicarles la naturaleza de estas áreas bajo régimen de administración especial, para que cesen de inmediato todas las actividades que propician el deterioro ambiental en estos territorios.

Hacer una inspección por cada municipio sobre las áreas afectadas y un inventario de los daños a

reparar, tomar medidas urgentes sobre las posibles amenazas de incendios forestales, prohibir de

manera definitiva la ganadería vacuna, caprina y ovina en estas cuencas hidrográficas debido al gran daño que causan en suelos frágiles; convencer a los organismos involucrados y a los ejecutores de esas actividades de que ese tipo de explotación es aptas para otros tipos de terrenos, como las sabanas, pastizales áridos, montañas alpinas, pero no para bosques lluviosos y nacientes de agua, como son estas áreas en cuestión.

Venezuela dispone de amplios espacios distribuidos en su geografía para la explotación agrícola y

pecuaria, son terrenos aptos y equipados para este tipo de explotación, muchos de ellos están

abandonados y sin producción, allí hay oportunidades; no debe ser las áreas protegidas las que se

deban utilizar para resolverle sus problemas económicos, la producción de alimentos en el país no

puede ser satisfecha sacrificando nuestras reservas de bioma, eso es un crimen ambiental.

El problema climático que afecta al mundo tiende a agravarse y una de sus consecuencias es la

desertificación y el agotamiento acelerado de las reservas de agua potable; devastar unas cuencas

productoras de agua atenta contra los derechos humanos de todos los venezolanos. Al Ministerio

para el Ecosocialismo le corresponde la iniciativa de vigilar, conservar y reparar este complejo sistema de reservas naturales, el compromiso es urgente.

 

Aspecto legal:

Las áreas referidas en este documento, como los vemos en sus mapas anexos, están afectadas por

sendos decretos ambientales, designándolas como áreas protegidas por ser parte de cuencas

hidrográficas y de la Zona Protectora del Área Metropolitana de Caracas.

El Decreto 2306 de fecha 05-06-92, correspondiente al Área Crítica con Prioridad de Tratamiento

Cuenca del Río Tuy, publicado en Gaceta Oficial No. 35121, de fecha 29-12-1992, y su

correspondiente Plan de Ordenamiento y Reglamento de uso del Área Crítica con Prioridad de

Tratamiento Cuenca del Río Tuy, correspondiente al Decreto 2308 de fecha 05-06-1992, publicado

en Gaceta Oficial Extraordinaria No. 4548, trazan un polígono que cubre las áreas mencionadas,

haciéndolas parte de una ABRAE (Área Bajo Régimen de Administración Especial) con exclusiva

jurisdicción del otrora Ministerio del Ambiente, hoy Ecosocialismo y el nuevo ministerio del agua.

De igual manera, el Decreto 1046, de fecha 19-07-72, publicado en Gaceta Oficial No. 29859 de la

Zona Protectora del Área Metropolitana de Caracas, y su Plan de Ordenamiento de la Zona

Protectora del Área Metropolitana de Caracas, según Decreto No. 2299 de fecha 05-06-92, publicado en Gaceta Oficial No.35153, de fecha 18-01-93, afectan ambas áreas, otorgándole la cualidad de protegidas.

Estos decretos están vigentes y sin variación alguna en su contenido, es decir, son leyes de la

República.

En el año 2001 hubo una actuación judicial de la Fiscalía Tercera del Ministerio Público con

Competencia Nacional en Defensa Ambiental, ejecutada por el Dr. Nicolás A. Mendoza R., en la que reconoce el área Bajo Régimen de Administración Especial y dicta sentencia en contra de varios ciudadanos incursos en delitos ambientales (Medidas Judiciales Precautelativas Ambientales

Urgentes) sobre la Cuenca Río Grande, el expediente es el FDA-III-294-2001.

 

Resultados a esperar:

Con esta intervención del Ministerio para el Ecosocialismo, se espera que retorne la ponderación y el equilibrio en los territorios afectados, que las actividades degradantes del ambiente cesen de

inmediato, que los funcionarios que han prestado su apoyo a esta actividades (trabajando en las

sombras, sin emitir documentos oficiales que respalden sus decisiones, promoviendo

comportamientos delictivos, poniendo en indefensión jurídica a la comunidad y contando con la

posibilidad de negar su participación en estos hechos que infringen la Ley) rectifiquen y coadyuven al cumplimiento de la ley, que las células agrarias otorgadas, los permisos de explotación otorgados y los apoyos en torno a estas actividades contaminantes y destructoras del ambiente sean cancelados; en caso contrario, debe aplicárseles a sus causantes todo el peso de la ley. Tanto la Gobernación del estado, las alcaldías, como el Ministerio para el Ecosocialismo deben realizar un estudio de impacto ambiental en los territorios afectados con el fin de reparar los daños causados, que deben incluir saneamiento de las áreas otorgadas en explotación, reforestación y desalojo de personas y animales que provocaron tales daños.

 

Como activista ambiental y residente de la zona me pongo a su entera disposición para prestar todo el apoyo necesario para que se consigan estos resultados.

Queda de usted (es)

Saúl Godoy Gómez

Periodista y ambientalista.

C.I. 3.666.779



jueves, 4 de abril de 2024

El fascismo según el chavismo

 



Las fuerzas del chavismo, que son cada día menos venezolanas, están discutiendo una Ley en Contra del Fascismo, esto de inicio, tiene varios problemas medulares que afectan la justificación de tal iniciativa, en primer lugar alguien debió otorgarles una carta de pureza de sangre e ideología que los certifica como “no-fascistas”, ya que si van a combatir el fascismo y a perseguirlo, deben tener el historial, las ideas y los principios que los identificarían como contrarios al fascismo, o por lo menos pruebas contundentes de que ellos, no son fascistas.

En este sentido me temo que si se refieren al contenido histórico de los llamados “revolucionarios”, muchas de estas revoluciones de izquierda se hicieron en siglo XX en nombre del fascismo, no solo en Italia, Japón y Alemania, sino también en buena parte de Europa del Este y en la misma Rusia y China, lo que demuestra, que los revolucionarios pueden estar contaminados de fascismo, en la misma España que tuvo su terrible guerra civil que luego se tornó internacional inaugurando la Segunda Guerra Mundial, el fascismo se cambiaba de caretas con una facilidad pasmosa, lo que quedaba eran las canciones, los eslogan y las banderas, pero allí se fusilaban con la misma prestancia a libertarios, curas, legionarios, demócratas, comunistas y poetas. Afortunadamente, este capítulo de la historia española terminó en una transición hacia una monarquía parlamentaria.

Si fue la Cuba de los Castro la que les otorgó esa denominación y certificó a la Sra. Delcy Rodríguez como antifascista, debido al contenido militarista, autoritario y estatista del gobierno de la Habana, por más marxismo e idealismo Martiano que se agregue al condumio, no podrá pasar como antifascista, y menos con autoridad para abrir sucursales y hacer los consabidos pogromos.

Es muy difícil saber en qué espejo se está mirando la Sra. Delcy para promover desde la Asamblea Nacional una legislación antifascista, empezando porque ninguno de los venezolanos de a pie, de los ciudadanos de esta República tropical en pleno ejercicio de nuestros derechos políticos, ha sido consultado, ni hemos sido parte del debate que debería darse antes de que nos obliguen a forzar esa peligrosa ley por nuestras gargantas, y digo peligrosa por los inusuales comentarios que se han producido para acallar a la oposición política con penas de cárcel, inhabilitaciones, tortura y muerte. En nuestro país nadie se está chupando el dedo, todos nos imaginamos que esta ley está diseñada para perseguir a los disidentes del régimen, o sea al 86% de los venezolanos

 Quienes hemos estudiados los regímenes llamados fascistas, quienes hemos escrito sobre el tema, nos produce una extraña sensación de deja vú ver de nuevo frente a nosotros al lobo del cuento de la caperucita disfrazarse de la abuelita para intentar comerse a la inocente niña que solo quiere constatar que todo está bien… porque no lo está, el lobo no se parece nada a la abuelita, así como el chavismo no es anti fascista, todo lo contrario, ha demostrado en las dos décadas de desempeño como gobierno, ser un motor del fascismo más puro y mortal de la historia reciente.

Los movimientos fascistas han estado históricamente conectados de manera directa con el racismo, con la discriminación por género, clase, creencias y capacidad intelectual, esas construcciones políticas de gente que no son personas, que son enemigos para los verdaderos nacionalistas y patriotas ha sido una constante con la que se puede medir el fascismo, de allí nacen muchos de los discursos populistas tan fecundos en nuestros tiempos, donde se pretende desde el gobierno “proteger” a un grupo, de la amenaza constante de “los otros”, de que no los odien ni se sientan agredidos por lo que dicen de ellos los diferentes, los que sí tienen apellidos, los contrarios en la política, para el chavismo se trata de una guerra continua entre traidores y los verdaderos patriotas, los ricos contra los pobres, los verdaderos creyentes contra los herejes, de ese hervidero de apartheid y rechazo es que nació el holocausto judío en la Alemania Nazi y todas esas manifestaciones brutales de violencia sistematizada de una parte de la sociedad en contra de la otra.

Según el profesor Federico Finchelstein de la Universidad de California, en su monografía Las Mentiras del Fascismo (2020), la mentira es el arma que más gusta a los fascistas y por la que son tan peligrosos. Dice Finchelstein:

Mentir es una característica del fascismo que comparte muy pocas cosas con las otras formas de hacer política en la historia. Se sitúan más allá de las formas tradicionales, de una manera distinta a las otras tradiciones políticas. Mentir es incidental, digamos, en el liberalismo, en una manera que es diferente al fascismo. Y, de hecho, cuando vemos los engaños fascistas, estos se sitúan más allá de cualquier forma de duplicidad. Los fascistas consideran sus mentiras al servicio de simples y absolutas verdades, que son solo mentiras más grandes. Esto hace que sus mentiras políticas necesiten de una historia propia.

Los fascistas tienden a utilizar narrativas distintas y convenientemente manipuladas para justificar sus acciones, cambian la historia de los países para su propio provecho, y el lenguaje revolucionario está preñado de galimatías que tratan de justificar los crímenes más horribles para hacerlos pasar como necesarios y hasta heroicos.

Para el profesor Finchelstein el populismo tomó las banderas del fascismo luego de su derrota en Europa en 1945, pero rápidamente adaptó sus principios dándoles un giro para que encajara como un movimiento democrático. Hagámonos la primera pregunta ¿Es el chavismo populista? ¿Es capaz de cambiar la historia del país, anteponiendo intereses de clases y etnias, cambiando personajes y situaciones a conveniencia, quitándole significados a unos eventos y dándoselos a otros, borrando nombres y promoviendo otros?

Para poder imponer sobre la sociedad el imperio de la mentira fascista, necesitaban acallar las voces disidentes, por lo que no fue extraño que el primer gran acto político del grupo organizado por Mussolini como partido político, el Fasci di Combattimento, fuera contra un periódico, y fue así que el 15 de Abril de 1919, en la ciudad de Milán, un grupo de militantes fascistas atacaron la sede del diario Avanti, destrozaran sus instalaciones, produjeran cuatro muertos más de treinta heridos, dando inicio a una tradición de que el fascismo se inyecta con sangre y violencia.

Pero entonces, ¿Quiénes son los que han acabado con la prensa impresa en el país? ¿Quienes pretenden imponer una hegemonía comunicacional para que solo la voz de los que no tienen voz se escuche ella solita?  ¿Quiénes tienen amenazados a los influencers, periodistas, opinadores, anclas de programas informativos, locutores de radios en el país para que no expresen sus puntos de vistas, críticas y denuncias sobre el gobierno de Maduro?

En su espléndida obra La Anatomía del Fascismo, el investigador e historiador Robert O. Paxton (2004) hace un detallado estudio sobre el fascismo en Italia durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, y en ella nos precisa sobre sus alcances, explica Paxton lo siguiente:

 

El fascismo en el poder trajo algunos cambios lo suficientemente profundos para ser llamados “revolucionarios”, si estamos dispuestos a darle a la palabra un significado diferente. En su mayor madurez, el fascismo redibujó las fronteras entre lo público y lo privado, reduciendo de manera importante lo que había sido la exclusividad de lo privado. Cambió la práctica ciudadana de gozar de derechos y deberes constitucionales a su simple participación en ceremonias masivas de apoyo al régimen y conformidad con el mismo. Reconfiguró las relaciones entre el individuo y la colectividad, de modo que un individuo no tenía derechos fuera de los intereses de la comunidad. Expandió los poderes del ejecutivo- tanto del partido como del estado- en una apuesta por el control total. Finalmente desató emociones agresivas solo conocidas en Europa durante las guerras o las revoluciones. Estas transformaciones muy a menudo ponía a los fascista en conflicto con los conservadores enraizados en familias, iglesias, rango social y propiedad… aunque hubo algunas complicidades, acomodos y ocasional oposición en esta junta entre el capitalismo y el fascismo en el poder, no se puede considerar que el fascismo fuera un conservadurismo mucho más musculoso, aun manteniendo el régimen de propiedad y jerarquía social existente.

 Esto es importante destacarlo, debido a que el fascismo es un voraz consumidor de capital para poder mantener su control y vigilancia de sus nacionales, debe financiar sus aventuras militares y políticas en el extranjero, y mantener a una élite con un alto estilo de vida, por lo que siempre anda tentando a los gobiernos y empresas capitalistas para que trabajen en asociaciones mutuamente productivas.

Una verdadera ley antifascista debería procurar la libertad de pensamiento, de la libre expresión, del debate democrático, de la promoción de una auténtica contraloría social sobre las ejecutorias del gobierno, no aumentar la censura o dejar sin información a los ciudadanos, ni perseguir a las personas por emitir sus pareceres sobre funcionarios e instituciones que actúan de manera irregular y contraria a la ley, que están allí para brindarle servicios a la ciudadanía, no para favorecer a un grupo de privilegiados cercanos al poder.

Cuando el estado se convierte en el centro del universo posible de un país, aún a costa del bienestar de sus ciudadanos, cuando la represión y la amenaza son los instrumentos de relación del gobierno con el pueblo, cuando el poder político se inmiscuye en el comercio y la industria como condición necesaria para su existencia, cuando las elecciones son manejadas por los intereses del partido en el poder, nos encontramos ante unos indicativos que anuncian un estado fascista.

 Paxton habla en su libro de una tendencia fatal de los órdenes fascistas a su radicalización, tanto a lo interno como a lo externo, el partido Nazi y el fascista en Italia, ambos terminaron en cruentas persecuciones internas, se inventaron tantas conspiraciones y atentados que estaban en una constante caza del enemigo interno, era imposible para el poder entender que el hombre bajo el yugo de la tiranía, buscaba, a como diera lugar, su liberación. En cuanto a las aventuras en la guerra contra otros países, el ánimo de conquistas jamás cejaron entre sus altos jerarcas, no tanto por imponer su voluntad sobre otros dominios, sino para tener ocupados a los militares a quienes siempre temieron como sus verdaderos enemigos, cuando un régimen fascista entra en estado de radicalización, se torna peligrosamente violento presagiando su desastroso final, es una clara señal de su decadencia y su pronto derrumbe.

En mi opinión la ley mordaza que los chavistas tratan de impulsar de manera “express” en su Asamblea Nacional, debería llamarse Ley anti demócrata, y promulgarse como un acto de un gobierno fascista.

El hecho fatal de que las elecciones ya las tienen encima los está presionando de tal manera, que están cometiendo errores garrafales, sus últimos días los encuentran con unas cárceles llenas de presos políticos, tentados a entrar en una conflicto bélico con Guyana, con un aparato electoral que les hace agua y los está hundiendo, en una confrontación de declaraciones con una comunidad internacional que reclama precisamente su actitud fascista y antidemocrática, incumpliendo con compromisos  que ya no pueden eludir, tal y como Paxton previó en su libro, la radicalización ya está aquí y con ella el final de un sueño fascista.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 28 de marzo de 2024

Una propuesta indecente.

 


El juego se trancó, pero no significa que terminó, el gobierno de Maduro con sus torpes jugadas lo que hizo fue descubrir su talante, y no es que desconociéramos quien era, todos sabíamos, y así ellos lo habían anunciado a los cuatro vientos, que no entregarían el poder a las buenas… y allí están, atrincherados, esperando nerviosos la andanada que les viene.

Quizás no se dieron cuenta, pero impidiendo la postulación de la candidata, la profesora Corina Yoris, en representación de la mayoría de la oposición democrática venezolana, quedaron al descubierto, marcados por unas horribles manchas que no se quitan y que los identifican a donde quiera vayan… y eso incluye al troupe de candidatos y partidos instantáneos que se han sumado al cortejo, más bien fúnebre que festivo, que insisten en convocar y participar en unas elecciones que no son elecciones.

Ya elegir no significa escoger, expresar la voluntad ciudadana, darse un gobierno, nombrar representantes… si vamos a la torcida lógica del filósofo de turno del gobierno chavista, las elecciones en Venezuela significan que solo Maduro escoge, sin votantes y con la luz apagada, para al cabo de unas horas vuelva la luz del apagón (una situación reiterativa en el país) y nos encontremos que diez millones (o más) de venezolanos, una gran mayoría, lo han escogido a él como el próximo presidente, en un manido truco cibernético, algo que solo un CNE desalmado es capaz de lograr.

Es el nuevo concepto que naciones progresistas como Cuba, Rusia, Corea del Norte, Nicaragua, China, y en la cola, España, México, Colombia, Vietnam, Guyana, Brasil, El Salvador, están experimentando para hacer de sus líderes y partidos hegemónicos, los únicos capaces de poder gobernar sus territorios, y llevarlos al reino de la felicidad posible aquí en la Tierra.

¿Y qué significa llevar a estos países al reino de la felicidad? El economista Robert L. Heilbroner en su libro El prospecto Humano (1975) nos lo explica:

Solo dos resultados se pueden imaginar en este histórico drama tocado por la tragedia. El primero es el descenso de una gran parte de la población de este mundo subdesarrollado a una condición continua de desorden social, marcada por expectativas de vida cada vez más cortas, descalabro de sus capacidades físicas y mentales, incremento de una apatía política mezclada con protestas y pillaje de los alimentos. Estas sociedades probablemente sean gobernadas por gobiernos dictatoriales sirviendo los intereses de una pequeña economía y una clase militar pudiente, presidiendo sobre sobre un territorio podrido donde la gente vive entre la resignación, la indiferencia y el desespero.

La alternativa que proponía el profesor Heilbroner era la de un gobierno capaz de frenar este descenso al infierno, con un liderazgo dedicado, bien organizado y con una estructura partidista nacional; en nuestro caso, sería el trabajo que está haciendo nuestra candidata María Corina Machado, desde hace ya algunos años, recorriendo el país y organizando las regiones con partidos afines a su plan de rescate de Venezuela. Pero el chavismo está trabajando a toda máquina y utilizando todos los medios posibles, aún los más criminales, para que esta opción nunca sea una realidad, Maduro está dispuesto a incendiar al país y reinar sobre sus cenizas si es necesario.

El juego que tiene Maduro es perverso, absolutamente fuera del espíritu de nuestra Constitución Nacional y de los principios democráticos, cambiando las reglas del juego de modo que solo él pueda ganar; incluso, ha escogido a dedo a sus opositores, para dar esa ilusión de competencia y puja entre diversos candidatos que, al final, todos terminan comiendo de su mano.

Inhabilitar los partidos tradicionales y líderes políticos de la oposición, hacerse dueño del tarjetón electoral y diseñarlo a su gusto, de modo que el elector no tenga otro camino que votar por él o anular su voto, es un fraude más grande que el Parque Central de Caracas.

Bajo esas condiciones, no es posible elegir a un candidato para la presidencia de la República, Maduro se aprovecha de nuestra cultura legalista y democrática, sabe que los venezolanos en la gran mayoría somos respetuosos de las leyes y las formas cívicas, y nos obliga a entrar por ese embudo para conseguir un “triunfo electoral” diseñado a su medida.

Lo que pretende hacer Maduro con su CNE puede que revista la ilusión de que se trata de un acto administrativo, pero no es legal, es puro fascismo, hacer del estado y de los que dicen ser sus dueños, dioses más allá del bien y del mal.

Puede que la normativa que dicta estos cambios del CNE tenga forma y se exprese de manera formal en términos jurídicos, pero su contenido es injusto y discriminatorio; puede que los funcionarios que la emitan pretendan actuar en un ámbito de soberanía, pero no cuentan con la participación ni la voluntad general, todas estas normas electorales están constituidas fuera de nuestra Carta Magna y por lo tanto no son válidas; puede que estén respaldadas por las armas que fueron de nuestra República, que persigan con su aparato represivo a los opositores como enemigos del estado, pero esas normas bajo las que actúan, esas decisiones electorales que bloquean a unos y permiten a otros registrar sus candidaturas, siguen siendo absolutamente írritas.

Con estos actos, el gobierno de Maduro se ha puesto al margen de la ley, muy a pesar de la puesta en escena de “Yo soy el estado” propia de los gobiernos absolutistas, de las aplanadoras que tiene en todas las instituciones gubernamentales y sólo obedecen a su voluntad, son el resultado de un gobierno antidemocrático y se ha hecho ilegítimo; los venezolanos no podemos ni debemos acompañarlo en ese camino, so pena de estar colaborando en sus crímenes de lesa majestad.

Quienes hoy lo apoyan: militares, políticos, diplomáticos, comunicadores sociales, iglesias, farándula, intelectuales, deportistas, tragan grueso por el asunto de la mancha horrible que les mencioné, asociarse de manera abierta y contumaz a un tirano es un asunto delicado, pues significa hacerse cómplices de unas violaciones que ya están en el expediente, y de los crímenes que están por ocurrir, porque ahora lo que viene es más terror.

El gobierno de Maduro dejó de ser el de un país llamado Venezuela, no hay absolutamente nada que sostenga su institucionalidad, al despreciar la voluntad de la mayoría de los venezolanos dejó de representarnos, carece de soberanía, pues en este estado de excepción en que vivimos él no manda ni la controla, sus alianzas regionales se debilitan, ya que ha pasado la raya roja debido a sus abusos de poder;  a partir de ahora, sus negociados se harán en términos de una pandilla y no de un estado nacional.

Mi recordado amigo y experto en Derecho Público, el Dr. Henrique Iribarren Monteverde, en su trabajo de incorporación a la Academia de Ciencias Políticas y Sociales (2013) nos recordaba que el Estado de Derecho es: “Un estado donde el Poder Público está sometido al derecho y del cual todas sus manifestaciones están legitimadas y limitadas por el derecho” y nos refiere a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en su artículo 16, aprobada en Francia el 1789 y que decía: “Toda sociedad en la cual no esté asegurada la garantía de los derechos, ni determinada la separación de poderes, no tiene Constitución”.

El chavismo ya tenía tiempo desconociendo los acuerdos a los que llegaba bajo observación internacional, cambiando los términos de sus propias negociaciones, lo que demuestra que no tiene palabra y que su intención expresa es engañar, incluso a sus propios aliados, lo cual lo confirma como un tramposo, un maula y un operador poco confiable.

 Ya no puede retratarse como demócrata, aunque arregle el escenario para verse como alguien que ha cumplido con los extremos legales, que ha jugado limpiamente, y esto lo hace por una necesidad perentoria de legitimar su corrupto gobierno.

 Pero, vistas las condiciones en que se celebrarán las elecciones, el enorme retardo para poner al día el registro electoral, las misérrimas condiciones que ofrecen para la observación internacional, sumando todos los obstáculos operacionales el día antes y después de la votación, incluyendo el uso de unas máquinas para el voto automatizado en las que nadie confía, más el infame Plan República en manos de las FFAA, cuyo aparente propósito es borrar las evidencias de las trampas del gobierno, nos encontramos que ese fraude es lo único que podemos esperar en este acto comicial, a menos que el país todo, en una arrolladora mayoría, se pronunciara en las urnas en torno a una unidad y de un candidato.

La gran ventaja para la oposición es que todo esto se ha venido realizando frente a la comunidad internacional, con el desparpajo de quien no tiene vergüenza en enseñar sus partes pudendas al público, prácticamente regodeándose, publicitando sus ilícitos electorales a los cuatro vientos, declarando que todo es legal porque está comprendido en la normativa, repetimos, una normativa hecha a la medida de grupos criminales y viciada de toda equidad, que viola las garantías fundamentales de los ciudadanos, que atenta contra sus derechos humanos y a espaldas de la Constitución Nacional.

No son pocos los países e instituciones multilaterales, ONG´s y organizaciones vigilantes de los procesos electorales, que han advertido sobre las irregularidades cometidas por el gobierno de Maduro, sobre los incumplimientos a los acuerdos internacionales que ha firmado con la oposición democrática, en especial el acuerdo de Barbados, sobre la serie de injustas detenciones de políticos y colaboradores de la Sra. Machado, sobre las amenazas a periodistas y desapariciones de personas que han criticado al régimen para crear un clima de terror, sobre las actuaciones de la Fiscalía y tribunales contra ciudadanos, acusándolos de crímenes de odio y conspiraciones de las que no tienen ninguna prueba.

Lo que nos queda a la oposición venezolana es salir del esquema que nos plantean los chavistas revolucionarios, y denunciar las elecciones del próximo Julio ante la comunidad internacional como lo que son: una trampa. Maduro está a milímetros de dar un golpe de estado

Y esto es importante, debe existir la denuncia, sin perder más tiempo; los partidos políticos, las ONG´s, las instituciones afectadas por este juego macabro, los candidatos inhabilitados, las comunidades, los ciudadanos deberíamos estar escribiendo y consignando nuestra protesta y denuncia ante este estrafalario fraude electoral, ante todas las organizaciones multilaterales del mundo, ante todas las cancillerías; los venezolanos en el extranjero deberían estar alzando su voz para desenmascarar este terrible golpe contra la democracia.

El gobierno de Maduro, en este acto desesperado de miedo y traición, se está quebrando él solito. Maduro optó por el camino equivocado, el picar siempre hacia adelante y el tratar de mantener el protagonismo, sin importar las consecuencias, lo están llevando a su propia destrucción. No permitamos que unos oportunistas, con su lógica de “realismo histórico”, con su pretensión de hombres y mujeres prácticos (astutos), nos engatusen para acompañarlos en su comparsa.

La ruta electoral aún no termina, no tenemos candidato, pues han sido inhabilitados de facto, pero del lado chavista hay una lista de personas jugando un juego de imposturas y engaños, el pueblo los llama “alacranes”, muchos de ellos con grandes ambiciones de poder y fortuna, candidatos con un precio, que podrían, si les llegamos a ese precio, garantizándoles su seguridad y relevancia en un futuro gobierno, traicionar a los revolucionarios y pasar a nuestro lado.

En la teoría de las conspiraciones todo es posible, por más vigilados y seguidos que estén estos candidatos pre a porter, sería cuestión de entrar en negociaciones secretas con ellos, Maduro y los cubanos perdieron el impulso que traían, el juego está totalmente al descubierto, lo cual los ha debilitado, y la oposición democrática tiene influyentes aliados que podrían ofrecer no solo dinero, seguridad, sino hasta un exilio dorado, si fuere necesario.

Cualquier oferta que les haya hecho Maduro podría ser fácilmente superada por la unidad democrática, ¿Qué podrían ofrecerle los cubanos castristas, arruinados y roñosos a estos candidatos? ¿Cuál sería la oferta de Maduro, que todos ellos saben jamás cumplirá, para que brindaran sus nombres para semejante acto? ¿Acaso hay alguno de ellos que le importe su prestigio personal y su papel en la historia?

Aunque tengo la impresión que damas como María Corina Machado o la profesora Corina Yoris, mujeres sobrias y muy rectas, serían incapaces de avanzar en estos terrenos de espionaje, dobles agentes y sobornos para conseguir nuestro “Candidato de Manchuria”, reconozco que, dentro de los partidos que nos acompañan en la unidad, hay no solo gente cualificada para hacerlo, sino negociadores de un fino instinto que lleven a buen término esta propuesta indecente.

Maduro nos tiró al ruedo a esos alacranes para que bailáramos pegados con ellos, sería cuestión de escoger cual es el alacrán que tiene la ponzoña con menos veneno, aproximarnos a él y hacerle esa oferta irresistible; estoy seguro de que tendríamos candidato.

sábado, 9 de marzo de 2024

Una cuestión de soberanía.

 



El título de este artículo trata de diferenciar el concepto de soberanía según el chavismo, que como ya veremos no solo es impropio y falso, sino que en términos funcionales, solo sirve para asustar a los ignorantes y tratar de darle brillo y legitimidad al poder de mafia y pandilla que tanto Maduro como sus cómplices Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez tienen como fin del estado.

El término de soberanía experimentó un rápido cambio al final de la Primera Guerra Mundial como resultado de una reestructuración del Orden Mundial, nacido del tratado de Westphalia, el concepto de soberanía le daba cuerpo y funciones al estado moderno; en la ficción jurídica resultante, cada estado-nación consistía en una voluntad independiente y absoluta de poder, que en manos de una persona o distribuidas en instituciones y rangos, representaba a sus ciudadanos en todas las decisiones, tanto internas como de política internacional frente a los demás estados, y su concurrencia en los foros internacionales lo hacía en términos de igualdad, sin importar el tamaño o el poder de los participantes a estos foros.

A lo interno la soberanía encarnaba el poder absoluto del estado frente a sus súbditos, lo legitimaba al punto de imponer a la fuerza sus designios y de convertirse en el único árbitro en los asuntos internos de su nación, esto era una herencia del estado absolutista de las monarquías europeas que creían que el poder derivaba directamente de Dios a sus testas coronadas.

Para algunos estudiosos, este concepto primario expresado en términos absolutamente Hobbesianos, escondía entre sus pliegos, al oscuro germen del autoritarismo más descarnado, pero al finalizar la llamada Guerra Fría, y con el triunfo del realismo en la política internacional, la soberanía se vio seriamente cuestionada, al punto que, pensadores de la talla de un Jacques Maritain, pidió su abolición en los años de la entre guerra.

En el nuevo escenario de la globalización, era cada vez más difícil sostener la monolítica idea de la soberanía que nos venía de los primeros estudios de Bodin en el siglo XVI y luego de Hobbes en el XVII, entre otras cosas debido a la intensa y rápida fluctuación de las alianzas, pactos y conflictos que surgían en el tablero mundial, y de la expansión de problemas que ignoraban las fronteras, como los desastres climáticos, las epidemias, las guerras, el crimen organizado...

Pero además, propiciados por los intereses políticos, comerciales, militares y culturales que estaban en permanente movimiento, las inversiones, el entretenimiento y los mercados en crecimiento no podían esperar a los procedimientos burocráticos de una soberanía retardataria, que lo que busca es poner en primer plano los intereses egoístas de las naciones estados.

A lo interno, tampoco parecía posible preservar la concentración del poder, los estados se veían obligados a compartirlo con diferentes oficiales encargados del territorio como gobernadores y alcaldes, luego con grupos de interés, algunos de carácter étnico, otros que aglutinaban gremios de trabajadores, profesiones, poder financiero y con el fortalecimiento de la ideología liberal y la promoción de la democracia, con el sistema de partidos políticos, ONG´s y grupos de opinión, ese poder absoluto se fragmentó y se tuvo que recurrir a las negociaciones, y a una verdadera apertura de la participación, tal como lo expresó Rousseau cuando hablaba de la voluntad colectiva como la base real de la soberanía.

Chávez, cuando fue presidente de Venezuela, propugnaba por una multipolaridad en el mundo, lo que lo convertía en un globalista, solo que en su caso privó lo ideológico y su posición antiimperialista lo llevó a romper vínculos con nuestros socios tradicionales en Europa y Norteamérica, pero lo hizo de una manera poco amigable y amenazante, ganándose enemigos poderosos y poniendo al país todo en un peligroso curso de retaliaciones, de nada sirvieron las advertencias y voces de alarma, a lo interno de Venezuela el chavismo se impuso bajo el modelo fascista militar, y de hecho estableció una hegemonía política que anulaba toda oposición.

Pero fue una hegemonía muy sui generis ya que permitía que extensos territorios del país fueran controlados por fuerzas subversivas extranjeras como grupos guerrilleros, colonias de mineros ilegales, avanzadas de emigrantes árabes y fundamentalistas musulmanes, y no contento con eso permitió de manera abierta y pública, la intromisión de oficiales cubanos en el seno de nuestras fuerzas armadas, y entregó los registros públicos y notarías a empresas extranjeras en detrimento de la confidencialidad de la información de los ciudadanos sobre sus relaciones y propiedades.

El globalismo chavista se caracterizaba por hacerse miembro de los países no alineados, de los clubes de las excolonias como CARICOM, creo asociaciones como el ALBA o Mercosur, que agrupaba a gobiernos socialistas, coqueteó con los BRICS, como alternativa de bloques económicos, se anotaba con todos los conflictos Norte-Sur en favor de la izquierda internacional, afianzó su amistad con los países radicales musulmanes y con todo grupo revolucionario y fundamentalista, esta pretensión marcadamente anticapitalista, específicamente como enemigo de Estados Unidos de Norteamérica fue seguida como política exterior por Maduro, contrario a lo que pensaba y sentía la mayoría del país, y por seguir esta senda violenta y con conexiones en el submundo del crimen, Venezuela fue objeto de sanciones internacionales que afectaron nuestro desarrollo, todo por una comezón de orden ideológico y su filiación a los países dependientes del castro comunismo, dirigidos desde La Habana (y finalmente desde Rusia y China).

Pero, y este pero es importante, ya que imbricado en el concepto de soberanía, viene la posibilidad de hacer política, de que las sociedades a lo interno, puedan discutir y darse el mejor sistema posible de gobierno para alcanzar sus fines como nación. El politólogo James Tully nos advierte: “La soberanía en su sentido no-absoluto significa la autoridad que tiene la gente en una cultura diversa de asociarse y gobernarse ellos, por sus propias leyes y libres de cualquier subordinación externa.” Pero además, tenemos la advertencia del estudioso R.G. Collingwood: “… y aquellos quienes descartan la soberanía como una ficción degastada, en realidad tratan de desconocer la problemática integral de la política.”

Pero por la naturaleza radical y corrosiva del chavismo hace imposible una utilización racional de la terminología, y la soberanía es utilizada de manera pragmática, por lo que el concepto se hace ambivalente, relativo y sujeto a los intereses del poder de turno.

Cuando uno escucha a los funcionarios chavistas hablar de soberanía, sobre todo en el ámbito judicial, podemos notar las contradicciones y el utilitarismo con que es usado, los delitos de traición a la patria, de conspirar en contra de la seguridad del estado, que tienen su sustento en el concepto de soberanía, se desmorona cuando somos conscientes de que es el mismo gobierno chavista los que utilizan la soberanía para destruir el país en su base ecológica e integridad ambiental por medio de una minería salvaje, desarrollos turísticos en áreas protegidas, del comercio de especies en extinción, de la proliferación de derrames petroleros incontrolados, que son delitos que hacen un daño mayor a la integridad territorial y la calidad de vida de los venezolano.

No hay que ser un genio para darse cuenta que la soberanía es usada a discreción por un gobierno corrupto, cerrando medios de comunicación que se atreven a denunciar los crímenes del estado, persiguiendo a las ONG´s que los ponen en evidencia en sus oscuros manejos y modificando a discreción acuerdos políticos, simplemente interpretando las leyes a la conveniencia de sus intereses, la impresión que da el gobierno chavista es que se trata de un intermediario de la soberanía nacional, la cual está a la venta para aquellos que puedan pagar el precio que ellos exigen.

En términos de hacer cumplir el mandato soberano a lo interno, el chavismo está sumamente limitado, cuenta con las armas de la República, con sus Fuerzas Armadas y el aparato represivo que maneja como si los ciudadanos fueran el enemigo, permite el concurso de órganos foráneos de inteligencia y control social, siempre pendientes de la ratio Violencia/Reacción Social no los desborde pues son minoría, y la fuerza pública, inconstante en sus lealtades. Pero es haciendo valer la soberanía del país en el escenario internacional, donde se le ven las costuras al concepto que maneja el chavismo, a lo externo la soberanía se respalda con poder, con maquinarias militares capaces de movilizarse globalmente de manera efectiva, con inteligencia que pueda entender y anticipar situaciones complejas de peligro e inestabilidad, con el dinero suficiente para soportar conflictos de baja y alta intensidad en el tiempo, con bloques de países aliados que respalden las medidas.

El gobierno de Maduro no pudo imponerse en su pretensión a un simple avión que reclamaba como suyo y que fue incautado y destruido por otro país, no pudo hacerle frente a un cúmulo de sanciones económicas y penales en contra de su gobierno, no ha podido hacerle frente a una emergencia humanitaria que sufre la población a pesar del respaldo internacional para solucionarlo, ha sido incapaz de levantar su muy disminuida industria petrolera que ellos mismos se encargaron de desmantelar, no han podido frenar procesos penales en contra del mismo Maduro por violaciones de derechos humanos, los reclamos territoriales que tiene el país en organismos internacionales no se encuentran bien aspectados, precisamente por su debilidad en el manejo de la soberanía… en fin, la soberanía absoluta con que se llenan la boca se encuentra muy golpeada fuera de nuestras fronteras.

Hace falta una reingeniería de la soberanía en Venezuela, no podemos continuar manejando terminología e ideas que están fuera de la realidad actual, pero para ello hace falta un nuevo gobierno con una concepción diferente del estado, necesitamos administradores sensatos y con conocimiento del mundo actual, de las instituciones paraestatales y globalizadas que están manejando parte importante de la comunidad de naciones civilizadas, la globalización no es una moda ni una tendencia, es un estadio evolutivo necesario en la consecución de un nuevo Orden Mundial para un planeta en problemas, donde ya las crisis nos afectan a todos.

Pero en Venezuela todavía encontramos a unos revolucionarios del jurásico que expulsan del país a observadores internacionales, que no paga su cuota respectiva en los organismos multilaterales, que pretenden hacer trampas electorales para legitimar su desastroso gobierno, frente a un mundo que observa asqueado y asombrado los malabarismos de Maduro, bajo la excusa de que somos soberanos y hacemos lo que nos da la gana.