viernes, 18 de julio de 2025

Cuando el poder ciega.

 



Me equivoqué con Donald Trump, y como cualquier persona que se encuentra en un error necesito rectificar, como muchas personas creí que el presidente Trump representaba la verdadera agenda republicana y conservadora de la política de USA, una agenda que se fue construyendo poco a poco desde que los padres fundadores de esa gran nación declararon su independencia de la corona británica, con un ideario expresado de manera diáfana en esa brillante constitución de 1776, que se convirtió en ejemplo de humanismo y racionalidad para el resto del mundo.

También creí que Trump era la persona indicada para desmontar la infame ideología WOKE, que el partido demócrata y la izquierda globalizada querían imponerle a Norteamérica (y con ello, al mundo) desde los oscuros pasillos de un estado profundo se fraguaba una conspiración que llegó a afectar al mismo presidente Trump desde su primera presidencia.

Me tomó por sorpresa la oscilación del péndulo político en USA hacia los extremos, de una agenda marxista con tintes fascistas durante los gobiernos demócratas, envuelta en  una amplia política de beneficencia social y con programas ambientalistas y humanistas, dirigidas por el comunismo internacional, pasamos a un estado personalista, autoritario, que dentro de un marco populista, signado por la visión de un “auténtico americano” desatando una persecución violenta contra la disidencia, desmontando al estado y sobre todo, desatando una campaña de odio en contra de los inmigrantes ilegales y de los grupos más débiles de la sociedad norteamericana.

Antes de que alguien pudiera reaccionar, el país estaba siendo gobernado a punta de decretos presidenciales, conducido por un solo hombre sin el acompañamiento de las instituciones de gobierno y de espaldas a la cordura y la prudencia, muy pronto, los Estados Unidos se encontraba en conflicto con el resto del mundo, amenazando a sus aliados con medidas unilaterales y ambiciones imperialistas, imponiendo un toque de queda dentro de sus fronteras y con una retórica de guerra en contra de sus vecinos.

Toda esta situación de incordios, discursos agresivos, y acciones arrogantes estaban siendo sustentados por una retórica de volver a la grandeza americana, pretendía regresar a tiempos mitológicos de cuando USA era un país importante y líder mundial en la construcción de un mundo más próspero y en paz. El presidente Trump consciente del peso específico que tenía su país en la economía y las finanzas del mundo, no dudó ni un momento en utilizar su poder para lograr unos objetivos que todavía se perfilan oscuros y poco claros, su estrategia de imponer tarifas y condiciones al comercio internacional, de pretender imponer sanciones de manera unilateral, de cerrar el flujo de ayudas a programas humanitarios, de retirar apoyos y sustraerse de compromisos adquiridos, confundió a sus aliados y adversarios creando una atmosfera de inestabilidad y amenazas.

Muy pronto el orden internacional, ya precario de por sí, se vio sacudido por movimientos bruscos de países que tomaron la oportunidad para actuar en ese vacío de poder, lo convirtieron en un factor de ventaja que aprovecharon sin ningún rubor, sobre todo en regiones donde existían conflictos armados y amenazas de guerra, sobre todo en el medio oriente, en Ucrania y China.

Pero existía un grave problema no resuelto al interior del ethos del presidente Trump, en su pasado como magnate de la construcción en New York, como descendiente de emigrantes, con su gusto por la cultura eslava, por su condición de hombre blanco y macho alfa, que de acuerdo a varias biografías vivía de demanda en demanda en juicios en su contra, acostumbrado a ser el centro de la vida social en su exclusivo entorno lleno de excesos y de amistades peligrosas, fue en esa vida como empresario multimillonario que forjó su gusto por una corte de acompañantes y consejeros que lo acompañarían en su carrera política.

No fue muy difícil que las ideas racistas o etno-nacionalistas, como la llaman algunos analistas, fueran promovidas desde su entorno, estas teorías caducas de la supremacía blanca tan populares entre las minorías inseguras ante lo diferente, lo llevaran a cultivar un estilo populista para pescar sus apoyos en ese mundo de las minorías de trabajadores blancos, de la esposa suburbana de los oficinistas, de los empresarios agrícolas, de esos hillbillies, blancos pobres que viven en las montañas de los Apalaches, tan magistralmente descritos por el que hoy es su vicepresidente, el señor J.D. Vance en su libro Hillbilly Elegy. Eso, como el ingrediente electoral, pero con un arrastre importante entre los poderosos empresarios y banqueros de Wall Street, Silicon Valley y de los grandes medios digitales, quienes le proporcionaron capital y proyección a su proyecto Make America Great Again (MAGA).

MAGA fue promovida como una manera de rescatar la soberanía de la nación norteamericana en manos de organizaciones internacionales que le restaban autonomía al gobierno, toda crisis internacional fuera esta humanitaria, de salud, armada o ecológica, dejaba de ser prioritaria para Trump quien confiaba en que los muros que estaba construyendo protegerían a la nación, que sus policías y Guardia Nacional pararían cualquier tumulto o amenaza, y con capacidad de respuesta interna lo suficientemente fuerte para detener cualquier peligro.

Pero el elemento racista y la actitud retadora y agresiva del presidente, absolutamente inaceptable en un mundo civilizado, y que fue aumentando de volumen, levantó mundialmente una ola de rechazo y como a muchos, me indispuso  en contra del proyecto del presidente Trump, su artillería retórica se enfiló en contra de estudiantes chinos a quienes calificó como invasores, luego en contra de los mexicanos, que ya desde el 2016 los venía acusando de narcotraficantes y violadores, a las mujeres negras como personas subnormales, y a las minorías latinas como personas sucias, fue un trago demasiado grueso para dejarlo pasar.

De hecho tanta ha sido su agresividad y falta de delicadeza (decencia) para con sus propios ciudadanos, por el solo hecho de cuestionar sus prácticas y no estar de acuerdo con él, que hay en marcha todo un movimiento anti MAGA y anti trumpista que pudieran terminar en un desastre político. Me recuerda al presidente Chávez en el tope de su popularidad, o en los peores momentos de Maduro, personalidades atormentadas por sus propios demonios y que dejaban una estela de dolor y angustia a su paso y que su único interés era culminar sus proyectos y visiones personalistas.

En los primeros días de su mandato creí que Trump atendería el problema de los líderes autoritarios y criminales en Latinoamérica, en especial el caso venezolano, que ya venía siendo objeto de sanciones y medidas de observación por parte de diferente instancias de su gobierno, sobre todo medidas restrictivas para que el crudo venezolano pudiera ser explotado y comercializado, pero el caso venezolano dio un giro importante de un día para otro, cuando las acciones delictivas del llamado Tren de Aragua en USA, se convirtieron en bandera para iniciar un pogromo en contra de la emigración ilegal, la gran cantidad de venezolanos que de manera ilegal habían llegado a ese país eyectados por las condiciones de miseria promovidos por la dictadura de Maduro y la enorme demanda de solicitudes del beneficio del Estatus de Protección Temporal (TPS) que se cursaban en el servicio de emigración, se convirtieron en presas fáciles y llevaron al presidente Trump ha tomar medidas de persecución y punitivas en contra de nuestros nacionales y mostrarlos como sus trofeos.

Estoy consciente que la mayor parte de esos migrantes venezolanos que huyen del totalitarismo, debido principalmente a la carencia de cultura migratoria y a la falta de información sobre las leyes de los países a donde acudían buscando un mejor futuro, faltaban a estas normas creyendo que estaban en algo parecido a Venezuela, pero no eran criminales, pero por otro lado me indignaba la cantidad de chavistas que se iban a USA a gozar del dinero robado y a la vida de magnates que se daban sin ningún rubor, pero pronto el ambiente cambió y aquella esperanza de una segunda oportunidad se convirtió en una persecución sin tregua.

Pero insisto, son los norteamericanos quienes deben darle un parado al fascismo que ahora se cierne sobre ese gran país, las mentiras que tratan de ocultar importantes personeros de la vida pública utilizando el poder político como arma, solo pueden ser contrarrestadas por las instituciones gubernamentales y civiles, que ya empiezan a actuar para ponerle frenos a los abusos y ocultamiento de crímenes en el alto gobierno, ya algunos republicanos están reaccionando al sentir el enorme rechazo que estas políticas de un Reich que nadie quiere, así se vistan sus perpetradores con la bandera de las barras y estrellas y se proclamen los auténticos americanos.

 

 

 

viernes, 11 de julio de 2025

El dominio social como objetivo político

 



Durante sus investigaciones sociológicas Max Weber (1864-1920), llegó a lo más profundo de la política de su tiempo, y entendió que lo que buscaban los nuevos movimientos de masas con sus herramientas de racionalización. burocratización, manipulación, cálculo, competencia, consentimiento, era la administración total de la sociedad, todas las ideologías que acompañaban a estas revoluciones y formas de gobierno, aún las más utópicas, estaban condenadas a transitar una vía de sistematizaciones y procedimientos que, una vez que empiezan a regular las actividades de la comunidad, les era muy difícil trazar límites al poder.

Weber vivió en tiempos de cambios sustanciales y profundos, la filósofa Susan B Moss, en su obra Origen de la Dialéctica Negativa, nos recuerda a manera de ejemplo, aquellos inicios del siglo XX en Europa:

¨El imperio austro-húngaro se había derrumbado en 1918, y Viena en la década de los años veinte continuaba mostrando las anomalías del imperio fenecido. Barrocas reliquias del pasado feudal coexistían con fragmentos de modernidad. La burguesía, que incluía a muchos judíos, no había desplazado a la aristocracia. Aunque la estructura económica de Austria era capitalista, la predisposición feudal por la tierra más que por la inversión subsistía, y el prestigio social de los títulos nobiliarios aún era considerable. En Viena, el disfraz del fausto encubría una realidad más sombría¨.

Cuando Weber se retira de su prolífica actividad académica, sus sucesores más comprometidos fueron los profesores de la llamada Escuela de Francfort, entre ellos Adorno, Marcuse y Horkheimer quienes se dieron a la tarea de llevar esa crítica a niveles rigurosos utilizando el pensamiento de Hegel y Marx, y posteriormente el de Freud, esta crítica fue denominada como negativa y se convirtió en la más poderosa arma en contra del positivismo y el culto a la racionalidad, con ella se dieron a la tarea de desmontar los ideales de la ilustración y abrir la antesala para los movimientos revolucionarios de la izquierda, entre los que figuró el notable Mayo francés.

Estas críticas a la sociedad y a la cultura les valió una furiosa persecución, tuvo la gran mayoría de estos académicos que huir de Europa y exiliarse en USA, algunos trabajando para organismos de inteligencia militar, universidades, tanques de pensamiento y hasta en Hollywood.

Esta experiencia, de ver, sentir y trabajar dentro de las entrañas del monstruo capitalista alimentó de diversas maneras aquel pensamiento crítico negativo, dando como resultado una enorme desconfianza y pesimismo sobre la manera como el sistema nación-estado embarcado en una administración social con intenciones de progreso y eficiencia, controlaba la vida y el pensamiento de gran parte de las personas en aquel enorme y poderoso país., fue así como se alimentó una furiosa campaña en contra del capitalismo y su ideario liberal.

Como bien lo expresa el filósofo español Adolfo Vasquez Rocca, quien investigó a profundidad el pensamiento crítico, observó que: ¨… a partir del predominio de una racionalidad procedimental a partir de la cual el conocimiento humano no opera según presupuestos jerárquicos-metafísicos (teoría tradicional) sino pragmático-procedimentales (teoría crítica) al interior de las comunidades científicas y de los contextos socioculturales del mundo. Esto significa que todo modo de conocer es interesado y, que sólo conocemos por el interés. Con lo que sienta las bases de la Escuela de la Sospecha¨

Vasquez Rocca en diversos estudios, que abarcan el pensamiento europeo de la postguerra, incluyendo la Escuela de Francfort ,en autores posteriores como Bauman, Han Byung Chul, Sen Amartya, Wa Thiongo Ngugi, para mencionar unos pocos advierte que ,aún los países no occidentales no son inmunes al modelo de  la programación corporativa y militar de occidente, y convierten la vida de sus ciudadanos en una gran e intensa programación de masas , en la que los individuos lo primero que pierden es su libertad y autonomía resultando en sociedades deshumanizadas.

El resultado invariablemente son unas democracias cada vez más tergiversadas y débiles ante el avance totalitario., que es la forma más descarnada del poder y sucede tanto en comunismo como en un sistema liberal y de mercado.

Esta introducción la hago debido a que de manera continua hay una confusión de términos que oscurecen la discusión política y conlleva a errores conceptuales, las personas  tienden a utilizan el termino Teoría Crítica para referirse de manera general a una capacidad de confrontar con argumentos a un planteamiento de orden político, no importa si es de derecha o de izquierda, el asunto principal es someter el tema, cualquier tema, a revisión y escrutinio, una cosa es una actitud crítica y otra es militar en los postulados de la Teoría Crítica tal como fue expresada hace un siglo por la Escuela de Francfort.

Actualmente no es extraño constatar que toda materia que tenga la palabra Teoría o Crítica como designadores principales sea producto del marxismo que, durante todo el siglo XX se ha dedicado a colonizar los principales temas que afectan el acontecer político e impregnarlo de su ideología, de allí que Teoría Social, Teoría de la Arquitectura, Teoría de las comunicaciones, Teoría de los Conflictos, Crítica Cultural, o de Géneros y un largo etcétera de títulos, tengan que ver con la intensión de adoctrinar y cazar adeptos para las ideas comunistas.

La Teoría Crítica, en especial la teoría crítica negativa, es una herramienta ideológica de resistencia al capitalismo llamado tardío, fraguada por el pensamiento marxista hegeliano de la postguerra, y cuya meta es desmontar los argumentos del pensamiento ilustrado y descalificar la razón como medida para la acción.

Si bien el pensamiento detrás de la Teoría Crítica tiene aspectos dignos a ser considerados y puestos a prueba, sobre todo en cuanto a la regimentación social con miras al control absoluto de sus componentes y a disposición del estado, no es del todo cierto que el capitalismo avala y fomenta tal horizonte de eventos, ya que un elemento fundamental de aparato ideológico liberal es justamente la protección de la libertad individual y los derechos de las personas, base fundamental de toda democracia verdadera.

Para políticos sin escrúpulos y personalidades avasallantes, el poder representa una tentación muy grande, basta una mente criminal o una personalidad de carácter débil en una sociedad desarticulada y sin instituciones maduras, para que se combinen los supuestos de un totalitarismo que puede arraigar desde propuestas colectivistas y promesas demagógicas, pasando por revolucionarios y hasta empresarios que prometen el progreso y la eficiencia que les fue arrebatada por los enemigos extranjeros.

La Teoría Crítica nace en Europa bajo la égida de dos monstruosas formas políticas, el nazismo y el fascismo, y que marcaron de manera definitiva ese particular punto de vista, pero al querer aplicarlo a las sociedades capitalistas sus autores olvidaron la gran capacidad de evolución y adaptación de la democracia liberal, sobre todo de sus instituciones, encargadas de corregir y evitar desviaciones tan devastadoras como lo son los totalitarismos, y lo que está sucediendo hoy en USA y en Venezuela, solo por nombrar dos países de muchos, que han caído en la celada mortal de los nuevos populismos, es una vitrina de esos mecanismos de corrección y estabilización en pleno desarrollo.

 

 

viernes, 25 de abril de 2025

Una nueva apuesta

 

Me gusta especular sobre el futuro y quiero, en el artículo de hoy, hacer una prospección sobre las próximas elecciones presidenciales en USA dentro de escasos cuatro años, en la que imagino ya  Trump no será el candidato, a pesar de sus amenazas de una tercera reelección, tampoco imagino que Barack Obama sea el candidato de los demócratas, entre otras cosas porque la gente no lo recuerda como un gran presidente, su hambre de poder es tan grande, que durante la mediocre presidencia de Baiden estuvo a su lado, dirigiendo la gestión a control remoto bajo la figura de un asesor (generosamente pagado), y en no poco momentos, como el verdadero artífice de las estrategias de la Oficina Oval y de la vicepresidencia, encarnada en la figura de Kamala Harris.

Obama debe resolver, antes de lanzarse de nuevo, muchos temas pendientes, y dejar que el electorado olvide y le perdone algunos asuntillos de su vida personal, las políticas equivocadas que terminaron en tremendos fracasos en su agenda ambientalista, sus programas de Medicare, su subida en el tren de la tendencia Woke, que trajo tan malos entendidos, y la terrible decadencia de los intereses norteamericanos en el mundo; creo que es demasiado temprano para que Obama piense seriamente en una vuelta a la Casa Blanca, siendo ante todo un animal político que sabe en el estado en que se encuentra su partido y que su candidatura sería un riesgo para el futuro inmediato.

Para los republicanos, el inicio de la segunda vuelta de Trump al poder ha sido caótica y posiblemente necesaria, difícil de asimilar para el norteamericano común, quien solo se preocupa por la estabilidad de su trabajo, la inflación en la economía y las oportunidades de una vida mejor; la situación geopolítica, la repartición del mundo en bloques de influencia, las guerras en lejanos e inhóspitos parajes, solo atañen a aquellos que tienen hijos sirviendo en las Fuerzas Armadas.

Posiblemente, los resultados positivos para la economía norteamericana y la seguridad del país, producto de las medidas draconianas de Trump en asuntos de emigración, tarifas, reducción de la burocracia en el sector público y amenazas de intervenciones a sus vecinos y aliados tradicionales, tarden en hacerse notar y recogerá su cosecha para el final de su presidencia, cuando ya sea un venerable anciano, sin oportunidad de levantar nuevamente el caudal de votos que necesitarían los republicanos para volver a repetir en el gobierno.

Por ello pienso que las próximas elecciones serán una competencia entre dos candidatos nuevos y frescos para la carrera hacia el poder; por un lado pienso que los republicanos tienen un buen prospecto en la figura del actual Secretario de Estado, el señor Marco Rubio, quien está siendo cultivado por Trump como su probable sucesor, joven, preparado y con una larga experiencia no solo parlamentaria sino como un eficaz administrador en su estado natal de la Florida, donde ha desarrollado una interesante carrera como funcionario público; aunque tendrá que enfrentar la competencia del actual vicepresidente J.D. Vance y algunos de sus compañeros de partido, como Di Santis, Ted Cruz, Rick Scott y otros pretendientes al poder.

Y por parte de los Demócratas, le he estado siguiendo la pista a un hombre que quizás mucha gente no lo haya considerado como candidato, se trata del actor y productor de Hollywood George Clooney, quien a pesar de su vida glamorosa y de ser reconocido como una personalidad del jet set internacional, ganador de gran cantidad de reconocimientos por su obra cinematográfica, tiene una carrera política interesante e igual de intensa fuera de los estudios de cine y televisión. Clooney vive una vena política que ha explotado de manera importante como defensor de derechos humanos y representando a su país en diversos foros mundiales, desde la ONU, la Cruz Roja Internacional y diversas organizaciones que atienden refugiados en lugares de conflicto, como el Chad, Dafur, Líbano, Haití, contribuyendo con trabajo e importantes donaciones.

Está inscrito en el partido Demócrata y es un activista de primera línea, defiende los intereses de las minorías LGTBQ, es un encarnizado defensor del control de armas en USA, lo que lo coloca en la acera de enfrente del senador Marcos Rubio, quien recibe contribuciones de la Rifle Asociation que agrupa a los principales fabricantes de armas en USA.

Tanto Rubio como Clooney pertenecen a las últimas generaciones de políticos de raza norteamericanos, Rubio tiene la experiencia de cómo funciona la política y la burocracia en la compleja estructura de poder del gobierno norteamericano, Clooney tiene las puertas abiertas en los principales centros de poder del mundo, sus amigos son presidentes y primeros ministros, y él es una persona muy cercana y influyente sobre ex mandatarios como los Clinton, Barack Obama, Baiden, a quienes ha servido recaudando importantes fondos para sus campañas.

Rubio es abogado, de origen hispano y se ha labrado su carrera a pulso, escalando los peldaños a fuerza de trabajo e inteligencia; se encuentra a la cabeza del Departamento de Estado y su trabajo como canciller de USA no ha sido nada fácil, debido principalmente por el ánimo polemista de su jefe, el Presidente Trump; una de sus áreas de interés es precisamente el continente Americano y especialmente la América Latina, a la que conoce bastante bien y para la que ha expresado unas ideas claras sobre cómo lograr la estabilidad en la subregión y desactivar sus principales focos de crisis que se encuentran en México, Colombia, Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití, esto incluiría tener control sobre las opciones de uso de la fuerza militar.

Una parte importante del problema migratorio a USA desde sus países vecinos es, precisamente, el subdesarrollo y la falta de oportunidades en la región, que regímenes de izquierda aprovechan para fomentar gobiernos opresivos, provocando estos masivos éxodos de personas buscando paz y una mejor vida. Si a Rubio le fuera permitido desarrollar sus ideas y recomponer las iniciativas en esta importante región, estratégicamente vital para la seguridad de USA, no me cabría la menor duda de que sería un importante aval para que los republicanos continúen en el poder, el asunto sería si el Presidente Donal Trump le consentiría a su pupilo volar por cuenta propia, y desarrollar sus propias iniciativas, como lo hizo Kissinger cuando fue jefe de la diplomacia su momento.

Para Clooney hay varios obstáculos que tendría que vencer, siendo el primero la ya mencionada ambición del presidente Obama, pero  también el surgimiento de los radicales del partido como Bernie Sanders y Alexandria Ocacio-Cortez quienes están subiendo de popularidad en los sectores jóvenes y algunas minorías y que podría traer serios enfrentamientos en la sociedad norteamericana. Considero que Clooney es un moderado, su discurso político es bastante civilizado y aplomado, sin descuidar sus metas de justicia social; Clooney además de ser uno de los artistas más premiados de Hollywood es tambien un empresario exitoso, como productor e industrial en bebidas espirituosas, en montajes de brillantes obras tanto de cine, televisión y teatro, es un hombre de mundo con conexiones internacionales, que sería de mucha utilidad al momento de resolver diferencias políticas en el orbe, sus documentales en zonas de guerra y su libro sobre los problemas en África apuntan a una especial sensibilidad por los pueblos oprimidos.

Clooney también hizo gala de su visión realista cuando expresó que su amigo y candidato Joe Baiden, a quien impulsó como candidato y ganó las elecciones, después un encuentro, lo dejó convencido de que había que buscar un sustituto en la pasada campaña por la Presidencia, y fue uno de los primeros en expresar sus reservas sobre las capacidades del presidente, cuando tuvo la oportunidad; Clooney incluso fue arrestado en Sudan en el 2012 por planificar y personificar una protesta en contra del gobierno.

Utilizando la misma estrategia que le sirvió a Ronald Reagan para el partido Republicano, Clooney pudiera tener un trampolín al poder político dentro del partido Demócrata, con la fórmula de un actor como candidato presidencial; la diferencia estaría en que Clooney no ha tenido la oportunidad de ocupar anteriormente un cargo político, como si lo había hecho Reagan como gobernador de California.

Tanto Rubio como Clooney son dos hombres de partido, fieles a sus organizaciones políticas, serían dos muy buenos candidatos para la presidencia en el 2028, una apuesta que no resulta descabellada y estoy seguro de que sería una campaña para coger palco. 

Para cualquiera de ellos Latinoamérica constituirá un reto, Trump demostró como, cuando un problema tan cercano se descuida, cuando se da la espalda a dictadores y regimenes criminales tan cerca de casa, sus influencias y acciones inevitablemente contaminan, crecen y tratan de enfermar a una nación como USA.

Le hice la consulta a la I.A. Gemini de Google sobre la posibilidad de un "match" de estas características y me respondió que, en cuanto a Rubio, era una posibilidad abierta, pero con Clooney era más difícil e hipotético. De todas maneras, nada es imposible dentro del juego electoral democrático norteamericano.

 




jueves, 20 de marzo de 2025

Llorar sobre las ruinas.

 



Es común leer en las redes sociales en estos días aciagos, a personas lamentarse de la situación en que ha desembocado el país luego de 25 años de chavismo, desde aquellos que en un “mea culpa” confiesan públicamente su cobardía por no haber salido a las calles y ofrendar sus vidas en el momento que les era requerido para detener al régimen en su avance totalitario, hasta aquellos que buscan constantemente “chivos expiatorios” a quien atribuirle la culpa por lo que a ellos le sucede, incluso, ir contra quienes lideran la oposición y son las figuras públicas que están haciendo algo concreto (aunque en opinión de estos, equivocados) por solventar el enorme problema venezolano.

No me molesta que estas personas expresen su opinión, tienen todo el derecho, lo que si no soporto es que abunden en la frustración, las acusaciones vacías, los señalamientos totalmente fuera de lugar y en esa pésima costumbre de revolcarse en la impotencia que lo que hacen es profundizarr ese clima de pesimismo tan común en algunos medios de comunicación.

La mayoría de estas personas actúan (y escriben) movidos por su limitado conocimiento de la realidad, presas de la desinformación y los “fake news” tan comunes en este ambiente de cambios impredecibles, son personas que expresan su enorme vanidad al no ser ellos los primeros en ser informados y consultados sobre lo que está sucediendo con nuestro país.

Pero para quienes han leído la historia de los pueblos, las caídas de los imperios, la conquistas de las culturas por otras superiores, la Decadencia de Occidente, el fin del capitalismo, los cambios de paradigmas, los “shocks del futuro” al decir de Toffler, de las teorías de la complejidad de Morín, las conspirativas y el Cambio del Orden Mundial, el Fin de la Historia, el aceleracionismo, la Teoría de Juegos, el realismo en las relaciones internacionales… se nos ofrecen algunas pistas y marcos de referencia para lo que en este momento nos sucede a los venezolanos, estamos en medio de una transición, de un parto difícil y que no sabemos cuál será su resultado, y hay tantas probabilidades de que desaparezcamos como nación, o que nos montemos en una etapa superior de organización social y política, con un futuro posible.

La realidad no es tan sencilla, nuestro destino depende de múltiples variables, no solo de nuestra voluntad, hay demasiados intereses gravitando a nuestro alrededor, lo que sí  está claro es que el chavismo, el militarismo y el socialismo están enterrados junto con esa peregrina idea de que somos parte de un pueblo elegido, a partir de este momento si queremos sobrevivir a este gravísimo momento que vivimos, el de un gobierno criminal e ilegítimo que se ha dado a la tarea de atacar a USA (entre otros países) para degradar su estilo de vida, arruinar su economía y desestabilizar su orden político y social, y el cual, para defenderse, nos ha declarado la guerra y nos ha convertido, a todos los venezolanos, en el enemigo.

Si bien es cierto de que fue solo una minoría de venezolanos inadaptados y peligrosos los que llevaron a cabo tal agresión, el país mayoritario y decente no pudo defenderse de esa lacra, ni estaba preparado para eventos como el chavismo-madurismo que, utilizando todas las armas del terror y la opresión convirtió al país en un inmenso campo de concentración y de experimentación comunal; los enemigos de la libertad utilizaron a las instituciones democráticas, se aprovecharon de nuestro prestigio histórico y de la debilidad de nuestro carácter para avanzar en sus planes de control de nuestro país.

Cuando el castrocomunismo se hizo gobierno, aprovechando a la izquierda más radical, se lanzaron a la conquista de una élite política que había confundido la conformidad transaccional por la política, y que prefirió negociar con el enemigo a enfrentarlo, le dimos al mundo la impresión de que Maduro contaba con una aceptación tácita de una mayoría, cosa que nunca fue verdad y que ha sido demostrado en las diversas convocatorias a elecciones, protestas, opiniones y declaratorias de los venezolanos demócratas, y de allí el lago listado de víctimas, sacrificios y presos políticos que hemos pagado en nuestra lucha por la libertad.

Pero nuestro esfuerzo era insignificante dado el apoyo que tuvo el chavismo-madurismo del socialismo internacional, incluyendo el del partido demócrata norteamericano y algunos de sus mandatarios durante las décadas en que se consolidó el poder efectivo de la izquierda en el continente americano.

El resto de los países de Occidente tampoco reaccionaron a tiempo para controlar a una fuerza tan peligrosa y letal como la de un país democrático tomado por el terrorismo y el narcotráfico, cuando lo hicieron, el daño era extensivo y profundo, primero Chávez y luego Maduro, durante 25 años financiaron y dieron todo su apoyo a la insurgencia totalitaria de izquierda en el mundo.

Yo no me atrevo a predecir que hay en la mente del presidente Trump en su intento de ponerle fin al chavismo-madurista, que es apenas una parte de una lucha aún mayor, por deshacerse de los movimientos e ideologías  fundamentalistas que tratan de dominar regiones enteras del planeta con sus herramientas del terror y la mentira, la guerra de Ucrania, el conflicto en el medio oriente, las provocaciones de China en contra de Taiwán, a esto debemos agregar esa lucha sorda y sin cuartel en contra del narcotráfico a escala mundial, y la enorme ola migratoria que producen estos escenarios de pobreza y violencia y que atentan contra la estabilidad de las naciones desarrolladas.

Estas son amenazas presentes y muy peligrosas que hacen peligrar la paz y el orden de las naciones en el mundo, son demasiados tableros de juego y múltiples estrategias en las que el presidente Trump y su gobierno han debido enfrentar a penas a 50 días de su segundo  mandato, y en este esfuerzo por no sucumbir ante las fuerzas del mal, no hay duda, se cometen muchos errores e injusticias, y a nosotros los venezolanos nos tocó ser señalados como país enemigo de USA, cortesía del chavismo-madurista, con todas las consecuencias que esta clasificación acarrea.

Cuando el presidente Biden entrega su mandato en Washington ya venía con un tiro en el ala, USA se encontraba asediada por todas sus fronteras con una emigración sin control, las medidas que tomó el presidente Trump no podían ser otras sino la cauterización de emergencia y en carne viva de tal infección, con la mala suerte que los venezolanos éramos una parte importante de esa emigración masiva y mayoritariamente ilegal de la que Maduro se estaba aprovechando, para enviar lo peor de nuestra sociedad, a sus  sicarios y narcotraficantes, para hacerle daño a los países receptores.

La reacción de los venezolanos no se hizo esperar, por solidaridad, por un sentido nato de justicia y por nuestro gran sentimentalismo, ver a nuestros conciudadanos en aquella penosa situación nos movió el piso, de pronto la mayoría de nosotros se sintió víctima de una tragedia, a quienes creíamos nuestros mejores aliados y hasta amigos, nos rechazaban como enemigos, nos excluían de sus relaciones y nos trataban como delincuentes. Aquello fue un shock, vimos como unos supuestos miembros de la temible banda del Tren de Aragua, unos carniceros sin piedad humana hechos en Venezuela, eran enviados a las peores cárceles del continente y eran tratados como animales.

Por supuesto, los enemigos del presidente Trump, esa hidra de cien cabezas que es el socialismo internacional, los aliados del tirano Maduro y la maquinaria de propaganda de la revolución bolivariana aprovecharon la situación para manejar los sentimientos y opiniones antinorteamericanas a su favor, y convertirlas en un arma para atacar a USA, que es lo que están haciendo con aquellos que reclaman clemencia y revisión de los casos que se han puesto en duda.   

Esta política represiva y general en contra de los venezolanos por parte de USA va a tener su secuela, se está sembrando el odio de manera indiscriminada propia de estados en guerra, creando una brecha para una futura relación entre USA y Latinoamérica.

Repito, no sé qué es lo que el presidente Trump tiene en mente con respecto al futuro de Venezuela, lo que si estoy seguro es que no va a seguir permitiendo que Maduro y su banda criminal, sigan cometiendo tropelías y poniendo la seguridad de USA en riesgo, y esto es algo que viene escalando y pareciera tener una pronta solución. El caso policial en contra del Cartel de Los Soles está resuelto, al punto que ya se emitieron órdenes de captura y se publicaron carteles de recompensa por la captura de sus cabecillas. Lamentablemente todas estas acciones tienen un costo que los venezolanos estamos pagando y pagaremos, precisamente por todo nuestros errores, omisiones y falsas percepciones.  

Solo si el resultado final es la liberación de Venezuela del yugo chavista y el reconocimiento de la voluntad popular expresados en las elecciones del pasado 28 de julio del 2024, todos estos sacrificios tendrían sentido, podrían ser asimilados como un precio que se pagó por el retorno de la institucionalidad y la democracia.

Para quienes no se han dado cuenta, estamos en guerra, el mundo se encuentra a punto de una conflagración mundial, y el castrocomunismo está utilizando focos de desestabilización en nuestro continente para debilitar a USA, lamentablemente no son tiempos para hilar fino y hacer distinciones de quien es amigable y quien es violento, si estoy en lo correcto nuestra suerte está a punto de cambiar y lo que viene es la inmensa labor de reconstruir al país, mientras esto ocurre las injusticias y equivocaciones con los emigrantes venezolanos deben ser investigadas por los organismos especializados en la protección de los derechos humanos, y no por los gobiernos que las han provocado.

Estamos en un momento delicado de nuestra historia, quizás en un punto de inflexión importante, y justamente en medio de un torbellino de propaganda, información manipulada, egos heridos, reputaciones venidas a menos. No podemos perder de vista, a pesar de todo lo anteriormente expuesto, que nuestra vida como nación, querámoslo o no, está íntimamente ligada al destino de USA, si USA se hunde nos hundimos con ellos, si prevalece, quizás tengamos una oportunidad de recomenzar una vez más como país democrático, por lo pronto, lo que debemos evitar es dejarnos llevar por la desesperación y la manipulación de nuestras emociones en medio de esta crisis.

 

 

 



lunes, 3 de marzo de 2025

Trump vs. Zelensky o como se negocia una amenaza.

 

En la reciente visita que hizo el presidente Zelensky de Ucrania a la Casa Blanca en Washington, hay un tema que no ha sido considerado por la mayor parte de los analistas, y es el asunto sobre la posibilidad de que ese conflicto regional pudiera provocar el inicio de la 3ª Guerra Mundial, una advertencia que hizo el presidente Trump durante el acalorado encuentro y no ha sido tomado muy en cuenta-

Zelensky como buen patriota y Comandante de sus fuerza armadas solo puede ver su tablero de juego, su táctica consiste únicamente en ganar una guerra que está consumiendo recursos y vidas de manera continua, y presiente que ya está llegando a un final, su propósito en esa reunión era conseguir más ayuda de USA. Por su parte, Trump tenía solo un objetivo, llegar a un acuerdo de paz, cerrar esa hemorragia de recursos y planificar la reconstrucción y la convivencia entre Ucrania y Rusia. Lo que implicaba otra visión del conflicto, mucho más estratégica y de gran visión.

No hubo en principio acuerdos, la reunión tomó un giro inesperado llenos de recovecos y de mucho ruido, que desviaron los objetivos del encuentro, no fue solo un choque de personalidades sino que fue imposible conciliar ambas visiones del problema.

A guerra de Ucrania ha sido costosa pues ha tenido que ser financiada por terceros, tanto Europa como USA han tenido que invertir ingentes cantidades de dinero en sostenerla, principalmente en el suministro de armamento de última generación para un conflicto con armas convencionales. Rusia por su parte en una potencia mundial, ellos desarrollan y fabrican sus propias armas y cuentan con un enorme ejercito con una gran experiencia en guerras, pero igual ha sido un episodio que se ha dilatado en el tiempo, han tenido que sacrificar recursos y vidas que les ha hecho la vida más difícil, sobre todo en la economía donde han perdido importantes mercados, y donde tienen que invertir su presupuesto en recuperar un territorio que ellos consideran, les pertenece.

Pero Rusia, al contrario que Ucrania posee armamento nuclear, armas diseñadas para un nuevo tipo de guerra que nadie quiere se haga realidad, pues se sabe cómo empiezan pero nadie sabe cómo terminan. Estas armas se han desarrollado desde su aparición en la Segunda Guerra Mundial, en armas de uso estratégico, que son los grandes misiles con cargas capaces de destruir extensos territorios, y armas tácticas que son más pequeñas y para usos muy puntuales, cuyo fin es sacar del juego determinados núcleos de resistencia, pueden ser grupos militares: bases, sistemas de armas, objetivos, detener avances, destruir líneas de suministros, etc. Siguen siendo armas nucleares pero de un poder destructivo limitado, aunque las nubes radioactivas queden a merced del viento y puedan contaminar los alrededores, siguen siendo armas muy peligrosas.

El problema de la guerra nuclear es que desde la Guerra Fría se venía hablando de que este tipo de conflicto se evitaría por miedo a la posibilidad de una destrucción mutua, no habría vencedores, apenas sobrevivientes y en un mundo envenenado, y desde los años sesenta este miedo era colectivo, pero el tiempo ha pasado y ya las nuevas generaciones se han acostumbrado a vivir con esta amenaza latente en el fondo, al punto que para muchos es irreconocible.

Los rusos están llegando a un punto en el conflicto, que les sería de gran ayuda utilizarlas para acabar de una buena vez con la guerra, en sus cálculos es costo sería mínimo y de los resultados manejables en términos de la contaminación radioactiva generada, los ucranianos no tendrían defensa ante un ataque de esta naturaleza. Al menos que alguno de los países nucleares respondiera al ataque en los mismos términos, lo que iniciaría lo que tanto teme el presidente Trump, una guerra nuclear.

¿Quiénes tienen armas nucleares? Pues ha sido un club muy exclusivo hasta el momento, ahora la tecnología se ha hecho disponible para muchos países, el problema es que no todos tienen la capacidad de llevar las cargas de manera rápida e indetectable a sus objetivos, pero en el club se encuentran: USA, China, Rusia, Israel, Francia, Inglaterra, Australia, Corea del Norte, India, Pakistán, posiblemente Irán y algún país escandinavo.

¿Quién respondería si Ucrania es atacada con armas nucleares? Posiblemente todos voltearían hacia USA, es poco probable que Europa se atreva a hacerlo, y es justamente lo que Trump está tratando de evitar y lo que Zelensky no ha entendido. Por supuesto, la izquierda mundial que odia todo lo que tenga que ver con Trump y los Republicanos, están aprovechando para meter cizaña y avivar una atmósfera de conflicto que lo le conviene a nadie, principalmente a los europeos.

¿Sería Putin capaz de semejante jugada? Yo creo que sí, se trata de un asesino entrenado, de un hombre despiadado con sus enemigos y de un convencido creyente del papel que debe jugar Rusia en la historia, los venezolanos ya lo hemos sufrido con su persistente apoyo a los chavistas, los tenemos aquí en Venezuela marchando en nuestros desfiles, con sus armas y equipos siendo entregados a la guerrilla y el narcotráfico, dueños de Cuba, Nicaragua y Venezuela, no se van a detener en sus ambiciones como poder global.

Trump puede ver lo que no puede Zelensky, la paz en Ucrania es primordial para un futuro estable en el mundo, su ofrecimiento de industria mineras norteamericana en Ucrania explotando las tierras raras de ese país son una garantía para esa paz, no solo es el propósito comercial, es un tratado de seguridad que le conviene a todas las partes, la presencia de USA en Ucrania es una garantía para la paz, para que Ucrania pueda iniciar su reconstrucción y Rusia pueda sanar de sus heridas de guerra.

 

miércoles, 26 de febrero de 2025

Sobre la reforma Constitucional.

 



Las constituciones se parecen (de alguna manera) a las máquinas, esto es, a mecanismos que deben funcionar y producir algo… no es muy probable que las constituciones funcionen como se desea a menos que empleen… a decir de Bentham, los castigos y recompensas.

Giovanni Sartori.


Es muy difícil hacer de adivino en cuanto a un proyecto de reforma constitucional que se está elaborando en secreto y por un grupito exclusivo perteneciente a la facción más radical del chavismo-madurismo. Pero algunas cosas se saben, como por ejemplo: que es una reforma que consta de unos 80 artículos, lo cual ya deja de ser reforma y se convierte casi en una nueva constitución.

Que su fin es institucionalizar un sexto poder, el ya manido sueño colectivista del llamado Poder Comunal, que ya fue rechazado en aquella primer intento de reforma constitucional de 2007, una nueva forma de la geometría del poder diseñada expresamente para que los revolucionarios bolivarianos se perpetúen en el poder, sin los inconvenientes de elecciones y pasando de largo a los controles democráticos.

Parece que incluirá una nueva división del territorio en base a las supuestas 45.000 comunas que el chavismo dice tener registradas y bajo su control, con una red política nacional como la que pretenden, quieren controlar las comunicaciones digitales del país, eliminar a la oposición bajo cargos de fascismo con penas severas a quienes no estén de acuerdo con este nuevo modelo.

Instaurar un nuevo sistema económico, que aún no se sabe cómo funcionará pero se prevé una muy seria y definitiva intromisión de los entes gubernamentales para controlarlo, se habla de una copia al carbón del modelo cubano de producción, que ya todos sabemos lo único que hace es producir pobres y miseria.

Hay quienes piensan que toda esta estrategia de poner sobre la mesa una nueva reforma constitucional, es solo un ardid para tratar de legitimar al gobierno de Maduro que se encuentra sin un piso de legitimidad, y que aun perdiendo un supuesto referéndum para aprobar o no dicha reforma, le daría ese reconocimiento que tanto necesita.

El asunto es que para el mes de Mayo se develará el proyecto y como tienen el control de la Asamblea Nacional no les será difícil obtener las 2/3 partes de los votos para llevar este infame proyecto esclavista a una consulta pública.

A los chavista les importa muy poco las enormes contradicciones que ya se notan en su reforma, van a tratar de utilizar un modelo de estado liberal burgués que basa su soberanía en la persona, en el individuo libre y autónomo, y lo piensan sustituir por la comuna, un modelo colectivista con una larga lista de fracasos a nivel mundial, bajo la tesis de que el actual modelo político económico ha fracasado y hay que modernizarlo.

Los chavistas han estado en el poder por 25 años, y en todo ese tiempo para lo único que les ha servido las comunas es para distribuir las bolsas de comida CLAP, para fiscalizar la entrega de bonos, becas y premios a través del sistema Patria, y para espiar sobre los vecinos, detectando y denunciando a quienes no están de acuerdo con el sistema, porque en todas sus demás funciones que les han delegado, la administración parcial de la distribución del gas, cupos de combustible automotor, electricidad, agua, la funciones de seguridad, de la salud pública, de la educación, del mantenimiento de vías y la preservación del ambiente, han fracasado estrepitosamente.

Nadie en su sano juicio quisiera entregarle el poder político-económico a una partida de ignorantes sin iniciativas propias, que solo dependen de una llamada por teléfono para que actúen, y que solo saben levantar las manos para aprobar lo que les llega de sus jefes políticos, pues esa es justamente la situación a la que el chavismo nos empuja.

La pregunta clave en todo este complicado asunto es: ¿Tiene derecho un grupo político como el PSUV, que ha perdido unas elecciones generales de manera tan estrepitosa y pública, que no reconoce los principios democráticos y la constitución vigente, de avanzar en el seno de la sociedad venezolana una reforma constitucional como la que proponen?

La respuesta es indudablemente un rotundo NO, pero en las actuales circunstancias, donde el chavismo a derivado de ser una fuerza política populista y se ha transformado en un fascismo degenerado y criminal, imponiendo su voluntad sobre el pueblo venezolano por la fuerza de las armas, el terror y la astucia para proteger a su directiva, embarrada hasta más no poder en acusaciones criminales y delitos de lesa majestad.

La oposición política venezolana ha sido infiltrada por elementos fascistas que están atentando en contra del trabajo de hormiguita que ha realizado la líder democrática María Corina Machado, los días, luego de las elecciones presidenciales donde Maduro salió derrotado, pasan sin que se vean resultados reales que cambien el peligroso contexto en que el país se desenvuelve, y aunque las presiones internacionales siguen vigentes, la oposición venezolana no tiene la fuerza para enfrentar y derrotar a la hidra de cien cabezas en que se ha convertido el chavismo.

Lo más probable es que si no hay una respuesta asertiva y contundente por parte de nuestros aliados internacionales, el presidente electo, el Dr. Edmundo Gonzáles Urrutia no podrá regresar al país para ejercer su mandato y su familia en Venezuela seguirá siendo asediada por el régimen para chantajearlo, la gran mayoría de los venezolanos que creemos en los valores y los principios democráticos estamos bajo condena de muerte y a la espera de que en cualquier momento seamos víctimas de los asesinos y torturadores de Maduro.

La iniciativa chavista de la reforma a la constitución es un dilema de orden moral y ético, solo con la verdad podremos desmontarlo, si esta iniciativa triunfa, estará asegurada la inestabilidad política del continente en las décadas por venir.

sábado, 15 de febrero de 2025

Analizar la tormenta.

 



He tratado en los últimos tiempo de enfrentar nuestra realidad política y de aproximarme a su esencia, descifrar sus componentes, ver sus implicaciones y hacer un análisis del fenómeno, pero cada vez que lo he intentado se caen mis argumentos debido principalmente, a la enorme cantidad de desinformación que existe en el ambiente, mucha de ella ataques deliberados de partes interesadas en crear zozobra e incertidumbre, pero también por la existencia de elementos emocionales y muchos globos de ensayo que las facciones en conflicto introducen en este melange, que simplemente resulta en algo caótico y amorfo.

He tratado de empezar éste artículo no menos de cuatro veces y he tenido que desistir entre otras cosas porque la información sobre la que trabajaba era falsa, o no contaba con el suficiente respaldo sobre algún aspecto de nuestra compleja realidad, o las decisiones políticas del momento se evaporaban o cambiaban de sentido al momento de producirse, o simplemente no existía coherencia entre anuncio, acto y consecuencia de parte de los actores políticos del drama venezolano.

Hay factores políticos, militares, financieros internacionales que afectan de manera importante lo que acaece en nuestro devenir, muchos de ellos vienen de organismos multilaterales que apoyan ciertos intereses, de gobiernos que están a favor de nuestra lucha por la libertad y la democracia, o de instituciones que prefieren esperar y no pronunciarse por miedo a encontrarse en el bando perdedor, hay una cantidad de gobiernos que están alineados con el gobierno de Maduro pues están a favor del populismo totalitario, es claro una fiera lucha geopolítica por territorio y recursos que afectan de manera importante nuestra necesidad por recuperar al país y su institucionalidad.

Y en medio de los disparos entre los bandos involucrados, a nivel global, continental, nacional y local, se mueven unas fuerzas armadas, regulares o no, que toman territorios, que permiten que sindicatos del crimen produzcan y distribuyan drogas, que se laven ingentes cantidades de dinero proveniente de actividades ilícitas, que se aterrorice a la gente o se les de esperanza, se aprovechan los líderes espontáneos del caos, se despliegan las falsas banderas pues todo es un juego de estrategias, de cómo hacerle costosa la permanencia en el poder a unos, y de cómo favorecer a los aliados en sus pretensiones políticas.

En este momento una buena parte de los países de Latinoamérica están bailando un apretado tango que va entre formas socialistas de gobierno, reconstrucción del tejido capitalista y productivo y fórmulas caudillistas de liderazgo, esto sucede mientras USA se embarca en la recuperación de la conducción de la región luego de largos años de abandono.

En esta realidad tan inestable es mucha la emotividad que aflora, al final del día son seres humanos los que sufren las deportaciones, los desalojos, el miedo, los éxodos de una frontera a otra, los maltratos xenófobos de las distintas autoridades, los acosos de los delincuentes, y en no pocos casos la muerte.

Hay una necesidad perentoria por entender lo que sucede, porque creemos que si entendemos nuestras circunstancias podremos o tendremos la oportunidad de accionar evitando los peligros, podremos protegernos, atacar o huir de las amenazas que se nos vienen encima… pero nuestro país, Venezuela, lamentablemente tomó una serie de malas decisiones políticas, puso en el gobierno a personas incapaces y con otras agendas, contrarias al interés nacional, y ahora estamos metidos en un vórtice de criminalidad y conflictos que nos sumergió en un mundo de contradicciones y mentiras, de un pavoroso vacío de información veraz que nos ha llevado por la senda de más errores y sacrificios inútiles.

Pero tuvimos la suerte de contar con un liderazgo de emergencia que en el último momento logró hacer reaccionar al país, y por medio de unas elecciones democráticas y generales, pudimos manifestar el deseo y la decisión de la mayoría del pueblo de cambiar el curso de nuestro devenir político, lamentablemente esa voluntad soberana y constitucional no fue aceptada por Maduro y el chavismo, incrementando la entropía en nuestro sistema político, luego de romper con la continuidad democrática, el gobierno está siendo conducido por personas y actos que se encuentra fuera de la ley y el orden.

Pero esas elecciones tuvieron tal repercusión ante la opinión mundial que un importante sector de los países occidentales repudiaron públicamente la intensión del chavismo revolucionario de perpetuarse en el poder, con el agravante que muchos de las acciones criminales, conspiraciones y mentiras de esa izquierda fundamentalista, fueron develados y publicitados, al punto, de hacer de los líderes del chavismo una caterva de delincuentes buscados internacionalmente para que comparezcan ante la justicia.

En esta situación nos encontramos, un país secuestrado por una mafia de narcotraficantes que, a la espera de mejores circunstancias para su sobrevivencia, siguen en su empeño de desestabilizar el continente americano por medio de sus tentáculos de bandas armadas y alianzas con terroristas, llegando incluso a la afectación el orden interno de USA, en sus principales ciudades, mientras promueven conflictos armados en países vecinos.

Gobiernos totalitarios como el de Cuba y Nicaragua tienen en Venezuela un aliado incondicional en su plan de prenderle fuego a la pradera, en internacionalizar distintos conflictos armados, desestabilización social, alimentar crisis políticas para mantener en zozobra el orden continental y de esta manera distraer la atención de Washington y de los países democráticos del área, sin que tengan una clara idea de cómo actuar ante la creciente amenaza.

Los gobiernos americanos han favorecido la vía del diálogo y la negociación en los últimos diez años sin obtener resultados, nuestros líderes del momento han preferido la lucha pacífica, han activado todos los recursos legales e institucionales para tratar de contener el derrame de una ideología mortal para la democracia como lo es el populismo de izquierda y su resultado natural que son gobiernos militaristas y totalitarios. USA, aunque ha podido contener policialmente dentro de sus fronteras las acciones hostiles de grupos de infiltrados, se enfrenta al inmenso problema de un estado paralelo, enterrado profundo en las entrañas del gobierno y que el partido demócrata ha incubado por años para desestabilizar la sociedad de ese gran país, y realizarlo como la gran utopía de la izquierda internacional.

El continente americano está convulsionando ante una nueva ofensiva de la izquierda internacional lideradas por Rusia y China, volvieron al plan guevarista de múltiples focos de insurgencia simultáneos, con el apoyo de los grupos fundamentalistas islámicos que están mudando sus fuerzas del Medio Oriente hacia Latinoamérica, con una iglesia católica radical imbuida en la teología de la liberación y un Papa comunista sin pudor alguno, con referencias racistas, nacionalistas, impregnados de ideología WOKE, con una mentalidad de control social y el uso de tecnologías para el manejo de Big Data e Inteligencia Artificial para el seguimiento y vigilancia de los ciudadanos, con un ecofascismo duro tratando de cambiar los patrones energéticos del mundo a favor de energías alternativas.

Venezuela fue un experimento, un laboratorio de técnicas, discursos, estrategias y políticas que tuvo un éxito limitado, justamente debido a la resistencia de los venezolanos a la opresión y la esclavitud, a una lucha constante, muy desordenada y aleatoria pero nunca derrotista, que sigue hoy a pesar del terror, las muertes, los presos políticos, la censura y la miseria que el gobierno de Maduro, bajo la tutela del castrocomunismo, ha instaurado y pretende exportar a otras naciones.

El gobierno del presidente Trump tiene en su poder las pruebas suficientes que avalan este escenario en pleno desarrollo, pero creo que sería un gran error pensar que el gobierno de Maduro puede ser llevado y controlado por sanciones y amenazas, ya no es él quien decide sobre sus movimientos o destino, el país es dirigido a control remoto como si se tratara de un dron no solo por poderosos carteles de drogas, frentes revolucionarios y grandes grupos  financieros, que se reúnen entorno a los verdaderos enemigos de USA, ahora la revolución chavista cuenta con fuerzas multinacionales en nuestro territorio (sirios, iraníes, cubanos, rusos norcoreanos, palestinos) aumentando la amenaza.

Y no podemos desestimar las dos circunstancias que hacen de nuestro país, una plataforma codiciada en todo el continente americano, sus riquezas energéticas y su ubicación geoestratégica, que en caso de una conflagración mundial será sin dudas una cabeza de playa importante desde la cual se le negará a los norteamericanos el acceso a nuestro petróleo y aprovecharán la cercanía a su territorio para preparar misiones en su contra, pero lo más notable es que con una vecindad en contra de USA, estos países, que una vez fueron aliados, se pudieran convertir en una distracción innecesaria y peligrosa.

Debo hacer notar que en caso de un escenario como el planteado, la gran mayoría de los venezolanos preferimos mil veces ser parte de la Doctrina Monroe, de América para los americanos, que convertirnos en colonia de algún poder hegemónico que no tenga nada que ver con nuestra cultura e historia.

Con el gobierno revolucionario chavista solo hay un curso de acción efectivo y definitivo, lo más similar en la historia reciente sería la toma y la liberación de los campos de concentración nazi en Europa por parte del ejército aliado, los chavistas han convertido a Venezuela en un enorme campo de concentración, y estoy seguro que una vez liberados, los venezolanos honraremos esa deuda histórica con USA, de más está decir que Venezuela es de los pocos países en el mundo que pudiera pagar los costos de su reconstrucción gracias a su riqueza petrolera, y que esta reconstrucción daría trabajo y recursos a muchos migrantes de nuestros países vecinos, aliviando en gran medida la presión sobre las fronteras al norte del Río Grande.