El escritor Robert A. Heinlein |
Tuve la suerte de leer la novela cuando tenía 16 años y
la disfrute al máximo, me quedó claro que Heinlein la escribió para un público
juvenil.
Se trata de la historia del joven soldado filipino Juan “Johnny”
Rico (en la película, un muy caucásico argentino) y su paso por el
entrenamiento de una unidad de la Infantería Móvil, sus experiencias en la ruda
vida militar lo convertirían en un oficial para el combate en contra de unos
invasores con repugnante aspecto de insectos recrecidos.
El uso de armas automáticas con gran poder de fuego, de
lanzadores personales de misiles nucleares de bajo kilotonaje, de trajes de
combate, especies de armaduras potenciadas por servomotores y propulsores, y
unas tácticas de combate para la destrucción masiva del enemigo eran los
ingredientes que más llamaron mi atención (la obra fue publicada por primera
vez en 1959 cuando ninguna de estas tecnologías estaban desarrolladas para su
uso militar), pasando por alto el contenido político e ideológico de la obra,
que leyendo los comentarios en Internet, son causa de discusión inacabable
tanto de las razones que impulsaron a Heinlein a escribirla, como de los
resultados y consecuencias de la novela.
Por supuesto, Heinlein es mucho más que Tropas
del Espacio, se trata, junto a Issac Asimov y Arthur C. Clark, de uno
de los tres autores más importantes de la ciencia ficción norteamericana con
obras claves como esa compleja e interesante novela Forastero en tierra extraña, la
famosa novela corta El hombre que vendió la luna,
ese curioso relato The puppet master del
que se han hecho varias películas, y las fantásticas historias que se
entretejen en Los niños de Matusalén, solo para nombrar algunas de sus más
aclamados trabajos, es uno de los escritores más premiados en la ciencia
ficción y curiosamente uno de los que más le ha dedicado atención a los
adolecentes.
Heinlein sirvió en la marina durante la Segunda Guerra
Mundial, estudió matemáticas y física, su interés por la ingeniería lo llevó a
dirigir a los grupos de investigación de la armada, donde ayudó a desarrollar inventos
claves como los trajes presurizados de los pilotos, el sistema de frenado de
los aviones en los portaviones, los “waldos” o sistemas tele-operativos
remotos, una catapulta electromagnética y otros adelantos que permanecen bajo
secreto militar, de allí, quizás su cuidado por darle a la ciencia aplicada un
valor en sus historias.
Por causa de la tuberculosis pasó a retiro y de allí a
escribir para ganarse la vida, cosa que logró con mucho éxito, al punto de
obtener uno de los mejores contratos del mercado, en el que incluía una
cláusula que impedía le fueran rechazados obras (condición de la que nunca abusó
y que a otros escritores, incluyendo al mismo Asimov, les fue negada).
El director de cine Paul Verhoeven |
Heinlein fue un creyente y ferviente publicista de las
ideas libertarias, su pensamiento era de derecha, declarado anticomunista y
patriota, tuvo contacto incluso con grupos extremistas de la ultraderecha
norteamericana como los Posee Comitatus
y las Milicias estatales quienes estaban en contra del gobierno federal, era
machista, y homofóbico, experimentó con postular su nombre para un cargo en la
política local pero sin resultados, a pesar de esto, sus compañeros escritores
lo adoraban, era sencillo y afable, fue uno de los pocos que realmente ayudó a su
colega Phill K. Dick y su familia, cuando estos lo necesitaban durante sus
profundas crisis mentales.
Pero volviendo a Tropas del Espacio, no es de
extrañar que sea una de las poquísimas novelas de ciencia ficción recomendada
por los Marines y el Ejército norteamericano como lectura a sus reclutas,
igualmente es de lectura obligada en las academias militares, y es que Heinlein
introdujo en 1959, fecha en que fue publicada esta obra, unos cuantos adelantos
técnicos y de estrategia que hoy están en uso por las fuerzas de infantería en
diversos escenarios incluyendo, los visores termales, los de visión nocturna,
los mapas digitales de terreno y señaló el camino para el desarrollo de la
armadura (exoesqueleto) de la que ya disponen algunas tropas de asalto de las
fuerzas Norteamericanas, desarrolló algunos principios generales para el uso de
armas tácticas nucleares y el uso de “cápsulas” para insertar tropas en ambientes extremadamente hostiles.
Pero esta novela revela también una visión política, en
primer lugar, Heinlein la escribió en pocas semanas y motivado a la decisión
unilateral del gobierno de los Estados Unidos de suspender las pruebas con
armas atómicas, cosa que el escritor consideraba un error.
El creía que un gobierno compuesto por veteranos de
guerra jamás hubiera cancelado las pruebas, de allí que en la novela, para
ejercer el derecho a voto había que servir en las Fuerzas Armadas, la
ciudadanía se ganaba en el campo de batalla.
Cosa curiosa, los invasores, estos “bichos” arácnidos
eran comunistas, actuaban como “masa”, no había individuos y el sacrificio era
colectivo y en bien de la especie, lo contrario de las fuerzas de la Federación,
que dependían del arrojo y la iniciativa de sus individuos.
Algunos críticos protestan la similitud del monstruo con una vagina |
Cuando el director de cine holandés Verhoeven (matemático
de formación y director de Total Recall) tenía en proyecto
hacer la película, desconocía de la existencia de la novela, pero un colega le
hizo ver las coincidencias con la historia y compró los derechos.
Verhoeven introdujo en el film algunos elementos de la
iconografía y simbolismos nazis como
uniformes y banderas para acentuar el carácter autoritario de un gobierno militarista,
en sus comentarios sobre el film, este director tiene dos comentarios que me
llamaron la atención, dijo: “La guerra
nos convierte a todos en fascistas” y esta otra que no tiene desperdicio “La gente necesita enemigos para definirse”
muy a los Carl Schmitt.
Como era de esperar la novela y la película difieren en
algunos aspectos fundamentales, pero de algo estoy seguro, catapultó la obra de
Heinlein entre un nuevo público y lo hizo más popular de lo que era. Tropas
del espacio es un claro ejemplo de lo que la ciencia ficción puede
hacer por el cine y lo que el cine hace por la ciencia ficción como género
literario. - saulgodoy@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario