sábado, 7 de enero de 2017

Una nueva y peligrosa etapa


Obama tenía que saberlo, sus asesores en inteligencia estaban conscientes que este giro estaba en la hoja de ruta del chavismo y Cuba, de ser un centro de distribución de drogas ilícitas y blanqueo de capitales del narcotráfico, Venezuela se transforma ahora en nido de terroristas islámicos, lo que ya no debe hacerle gracia a ninguno de los expertos en seguridad de los EEUU y menos aún al presidente Trump, la gangrena se extiende de manera muy rápida por el Caribe, Centro América y los Andes colombo-venezolanos, el peligro es cierto e inminente.
Maduro acaba de mover sus fichas en el tablero dejando al descubierto para lo que venían preparándose desde hace años, viene una ofensiva yihadista en Latinoamérica, apoyada por las FARC y otros grupos subversivos, Venezuela se convierte así, en la plataforma del terrorismo internacional, con toda la intención premeditada de que sea nuestro país, el que reciba todo el castigo militar que un peligro, como el que representa el gobierno de Maduro, deba aplicarse para neutralizarlo.
Esta es una situación que tiene casi dos décadas en desarrollo, dejar  prosperar esa nefasta combinación de comunismo militarista, guerrilla y narcoterrorismo fue una locura, pero el gobierno de Obama lo permitió durante ocho largos años y lo que hizo fue oxigenar al enemigo de las democracias americanas, Cuba.
Pero insisto, Venezuela es sólo la distracción, el verdadero enemigo es la Cuba de Raúl Castro la que está generando este cambio de estrategia, al perder la protección de sus socios demócratas en los EEUU, con Obama y los Clinton fuera del juego político, queda el régimen castrista como patos en el agua, a tiro del cazador, por ello, la orden es tratar de convertir a Caracas en la Alepo de América y Nicaragua en el Kurdistán centroamericano, con la ayuda entre otros, de Corea del Norte, para que el régimen fidelista pueda maniobrar a sus anchas, y en su debido momento, “hacerle” el favor a la Casa Blanca de aguantar a sus perros de ataque, y demostrarle a Trump, que todavía tienen el control en Latinoamérica, y que con quien hay que negociar es con ellos.
También me imagino que los carteles de la droga no estarán muy contentos con la decisión de tener que cederle  el control político del país, o compartirlo con los terroristas islámicos, esa movida les echó a perder el negocio ya que ahora la situación escaló un paso, ya no es la DEA con la que van a tener que lidiar, ahora va a intervenir el componente militar norteamericano, lo que significa que se acabó la fiesta.
Los miembros de las Fuerzas Armadas venezolanas son los que debería estar más preocupados, porque ellos son la carne de cañón que van a tener que contener la reacción de los gringos, y la verdad sea dicha, no tienen con qué, simplemente, alguien en La Habana decidió que eran desechables y los botaron al pajón.
Sí Padrino López, los militares venezolanos son un precio barato que pagar para que viva por siempre la gloriosa revolución cubana, de modo que este juego suicida de Maduro, tampoco les conviene a la FFAA.
Maduro sigue creyendo que puede salir liso de toda esta situación, incendiando a Roma, como hizo Nerón y huyendo a Cuba, donde espera vivir un exilio dorado tocando sus tumbadoras, cree que el gobierno castrocomunista está en deuda con él por servicios prestados, pero lo que va a suceder es que lo van a poner a “dormir”, como hicieron con Chávez.
Tarek, el nuevo y flamante Vicepresidente de Venezuela, cree que puede abrir operaciones en el país para el terrorismo islámico sin mayores consecuencias, tengo la impresión que no ha caído en cuenta que en los EEUU también hubo un cambio de gobierno, hubo movimientos de las fichas en el tablero, y ninguna le conviene para sus propósitos.
Tarek no se dio cuenta que al aceptar el cargo se hizo un blanco altamente cotizado por las fuerzas antiterroristas del mundo, y debo decirlo, creo que cometió una estupidez, no hay manera de salir con bien de ese hueco donde se metió, pero me temo, de verdad, que el hombre ya esté encomendado a Alá y espera gozar de las huríes en el paraíso, como lo esperan los verdaderos mártires del Islam.
Para la dirigencia política de la oposición le vienen días de graves decisiones, tenemos dentro de la Asamblea y en la MUD dirigentes que están dispuestos a romper lanzas por el chavismo, en el sentido, de que si hay una reacción de ciertos países para resguardar su seguridad e intereses en contra de nuestro país, van a salir en apoyo de los chavistas con las banderas de un nacionalismo muy mal entendido y peor ejecutado, pero es parte del plan cubano, los tienen allí en caso de que eso suceda, para llamar a la lucha por la libre determinación de los pueblos y el respeto a la soberanía, su papel es enredar la situación política, y confundir a la oposición libre y democrática en un falso dilema.
Para el pueblo de Venezuela, lamentablemente hemos dejado que esta situación se torne irreversible bien por ceguera o por torpeza, vamos a sufrir daños colaterales en este escenario que se prevé sea a muy corto plazo, lo que si deberíamos hacer sin perder tiempo es la conformación de un gobierno paralelo para cuando se produzca la ausencia de poderes nacionales, deberíamos tener avanzado un comité de negociaciones con las nuevas fuerzas de ocupación (no hemos podido tener ningún contacto creíble y funcional con las actuales fuerzas de ocupación cubanas, de Siria, Chinas, Rusas, que son las que ahora manejan el país), tendríamos que tener a disposición una red de apoyo y ayuda humanitaria para atender desplazados, zonas de desastres y focos de conflicto armado.
Seguimos pensando en elecciones, programas sociales y otras distracciones que no tienen nada que ver con la situación terrible a la que estamos desembocando, nuestros políticos no parecen pisar suelo, hemos permitido que nuestro país se convierta en una amenaza hemisférica y en un peligro muy real para el país más poderoso del mundo, tal irresponsabilidad tiene un costo.
Maduro no se va a ir del gobierno sino a la fuerza, sus seguidores tienen la peligrosa ilusión de que pueden sostenerse en el poder a toda costa, han sacado sus cuentas, y creen contar con los apoyos, fuerzas y alianzas necesarias para seguir manejando las reservas estratégicas de energía más importantes de occidente, como les de la gana y sin medir las consecuencias.
El gobierno de Raúl Castro ha sido un elemento importante en sostener este espejismo de poder, Obama, el Vaticano y algunos países europeos se han sumado en esta cruzada, manteniendo con vida al régimen comunista con el más siniestro prontuario en violaciones en derechos humanos en nuestro continente, al único enemigo declarado y que efectivamente intentó destruir a la sociedad norteamericana durante la Crisis de los Misiles en el siglo pasado.
La necesidad de conformar una red nacional de suministros de alimentos y medicinas, es porque en caso de una respuesta internacional al reto que acaba de lanzar Maduro en contra de la seguridad en nuestra región, sufriremos menos incomodidades y pasaremos menos trabajo si resultaren ciertos estos escenarios. Si logramos tener listo en el corto plazo un gobierno nacional, regional y local que desde ya, empieza a funcionar en la sombra, cuando venga el derrumbe del chavismo podremos recomponer nuestra gobernabilidad mucho más rápido, sabremos qué hacer y no esperar a que organismos internacionales de ayuda humanitaria nos vengan a dictar términos y condiciones, que siempre resulta incómodo para ambas partes.
El juego ya está en la mesa, las cartas a la vista, no nos engañemos más, sabemos lo que viene y debemos afrontarlo de la manera más inteligente posible.
Yo he venido advirtiendo esta situación desde hace tiempo, pero ni el chavismo ni la oposición me han hecho caso, y si hay algo que verdaderamente detesto, en estos casos extremos, es saber que tengo razón.
Ya todos estamos al tanto que lo que se inaugura con éste nuevo gabinete de Maduro es una avalancha de represión y violencia interna, que la escasez se va a agudizar y que nuestra economía dejará de funcionar de un momento a otro, que por la rampa presidencial del aeropuerto de Maiquetía, que por nuestros puertos y aeropuertos empezarán a circular agentes y material de guerra para agredir al Imperio, y esas amenazas ya están dichas por el propio Maduro y últimamente por Raúl Castro.
No le hagamos el juego fácil a los chavistas que ya decidieron destruir el país, debemos en estas horas menguadas resistir, pero resistir de verdad.  –    saulgodoy@gmail.com

















viernes, 6 de enero de 2017

Pelea a cuchillo



Siempre le tuve terror a las peleas con cuchillo, cuando sale a relucir un arma blanca en una trifulca y siguiendo el consejo de expertos, tiendo a nulificar la amenaza de raíz, poniendo al agresor fuera de combate de la manera más rápida y definitivamente posible, pues quien saque un cuchillo o un punzón en una pelea, lo hace para matar.
Cuando tuve la oportunidad de estudiar en los EEUU pude entrenarme en defensa personal, primero en artes marciales, y siempre pedía de entrada que me enseñaran las técnicas de defensa en contra de atacantes armados con armas blancas.  Luego tuve la oportunidad de ser entrenado en unidades de combate militar con armas blancas, que es otro tipo de entrenamiento, especialmente dedicado a la eliminación del enemigo de manera silenciosa.
Pero fue en Detroit cuando conocí de primera mano las peleas a cuchillo entre pandillas callejeras, que no tenían nada que ver con el entrenamiento que había recibido, aquella experiencia me dejó en estado de shock.
Tuve amigos que eran miembros de las Milicias de Michigan, que eran grupos para-militares organizados y entrenados en el uso de armas, y tenían sus campos de entrenamiento profundo en los bosques de la Upper Peninsula, en una ocasión estando de visita tuve la oportunidad de presenciar un taller de pelea a cuchillo dictado por un tal Don Pentecost, quien había escrito un pequeño manual sobre el tema, Put ‘em down, take ‘en down, Don había servido una condena en la prisión de máxima seguridad de Folsom, en Sacramento, California, y de nuevo, aquella charla cambió mi paradigma de la pelea a cuchillo.
La teoría clásica de la pelea a cuchillo fue elaborada por los chinos que la convirtieron en un arte, ellos distinguía dos tipos de armas blancas, las punzo penetrantes, como sería un picador de hielo y las cortantes, las hojas de un filo o de doble filo de las diferentes navajas y cuchillos, que igual, pueden usarse como punzantes (las espadas son otra categoría).
Hay dos formas de pelear en contra de alguien armado con un cuchillo, manteniendo la distancia tratando de evitar estar dentro del radio efectivo del brazo armado  y extendido, siempre buscando la manera de desarmarlo, o a corta distancia, bajo la presunción de no darle espacio para que el agresor arme golpes en nuestra contra, esto, sabiendo que hacer para dominarlo, lo que implica estar entrenado en combate cuerpo a cuerpo.
En ambos casos, si la víctima está desarmada debe hacerse de inmediato con elementos que pueda usar a su favor, desde piedras hasta una rama que puedan ayudarlo a contener el ataque, en caso de que tenga la oportunidad de huir, hágalo, pero asegúrese que la huida no sea una oportunidad para le alcancen y le hieran.
Estamos acostumbrados a las peleas a cuchillo que vemos en cine y televisión, que son todas preparadas y realizadas con el solo propósito de hacer lucir al bueno en contra del malo, hay toda una cultura desarrollada con estas escenas que ha confundido a mucha gente y ha sido causa de gran número de víctimas fatales, y que, lamentablemente, han sido tomadas como patrón para el desarrollo de técnicas de defensa en muchas escuelas de artes marciales, que terminan siendo inútiles.
Llegados a este punto les digo el primer principio de una pelea a cuchillo, estos son enfrentamientos sangrientos, no esperen salir del evento sin heridas, es más, lo mejor es que concienticen que van a ser cortados y apuñaleados y más todavía si están desarmados, sólo en las películas vemos al héroe pelear sin recibir ninguna herida, lo importante es sobrevivir al encuentro.
Segundo principio, cuando reciban las primeras heridas no se entreguen, al contrario, denle rienda suelta a su ira y luchen por su vida a toda costa, es una cuestión de actitud mental, luego de ser acuchillado hay que tener la determinación de seguir con vida, las manos y los brazos son los que más van a sufrir.
Tercer principio, una pelea a cuchillos es muy rápida, dura segundos en los que se decide la vida o la muerte, lo más importante en ese breve lapso de tiempo es no perder el control, dejarse llevar por el miedo es fatal. La ansiedad a sentir dolor y a ser herido son los principales temores, si estas mentalizado que los vas a sufrir, puedes manejar la situación con mayor claridad.
En una pelea a cuchillo olvídense de lucirse con patadas para desarmar al agresor, o de tomarle la mano y aplicarle una llave en la muñeca para desarmarlo, quien sabe manejar un cuchillo jamás lo utilizará para tentar a la víctima o expondrá la mano armada para que usted la desarme, el cuchillo es lo último que usted verá, y cuando aparece, debe usar cualquier cosa o medio a su disposición para defenderse.
No hay nada que haga correr más adrenalina que una pelea a cuchillo y esto puede ser un problema para quienes no tienen experiencia en este tipo de situaciones o no saben controlar ese golpe de adrenalina que van a sentir, de allí que el control de la respiración es clave, inspirar por la nariz y exhalar por la boca y con los ojos bien abiertos, no pierdan detalle de lo que está sucediendo, no cierren nunca los ojos, siempre hay entradas y salidas en una pelea que deben ser aprovechadas, pero duran instantes.
De acuerdo a Pentecost, el agresor lo que va a buscar es distraerte con la mano que no está armada, para tenerte a tiro, apuñalearte repetidamente hasta hacerte caer al piso y allí rematarte, tan sencillo como eso.
La fórmula de Pentecost es ser rápido y brutal, hay dos hechos fundamentales a tener en cuenta, en una pelea siempre uno está mejor armado que el otro y siempre alguien inicia el ataque, que por lo general es que tiene la ventaja.
Lo que no debes hacer, tentar a tu atacante para que se defienda, el ataque debe ser brutal y definitivo no hay tiempo para un segundo chance, no pienses ni por un segundo que la mano libre de tu atacante no puede hacerte daño o agarrarte, todos los sentidos tienen que estar sobre tu contrincante.
Para los que practican artes marciales se les recuerda que en una pelea a cuchillo no hay tiempo para estilos, ni técnicas controladas, las patadas al arma suelen ser mortales, las llaves a la mano no funcionan si el atacante está determinado en hacerte daño.
Uno de los puntos más importantes es la manera como el atacante toma su arma, esto condiciona la física de sus movimientos, si lo toma como un pica hielos será más efectivo en movimientos de arriba hacia abajo, si la manipula para movimientos en arco no será tan efectivo en otros ángulos, el agarre es igualmente clave, la posición del pulgar es importante para ciertos golpes te da claves sobre cómo viene el ataque.
Alguien que sepa manejar un cuchillo lo tendrá muy cercano a su cuerpo para protegerlo hasta que lance el golpe, y cuando lo haga no dará uno, sino dos o tres de manera rápida y sucesiva.
La víctima debe evitar presentarse como blanco propicio, debe tomar su posición defensiva de lado, con las rodillas dobladas y las piernas separadas a la altura de los hombros, si sabe hacer juego de pies es una buena distracción pero debe saber hacerlo, debe poder retroceder sin problemas al primer ataque y contraatacar a la primera oportunidad buscando desestabilizar o desarmar al contrincante.
Bruce Lee en su libro Técnicas de defensa personal (1966) considera la pelea a cuchillo como de las más escalofriantes, y dice que si es posible escaparse, es mejor no dar el combate, ni no hay más remedio que enfrentarlo, no perder la vista  del contrincante pues lo usual, es que telegrafíe sus movimientos antes de hacerlos y tratar de incapacitarlo lo antes posible, a Bruce siempre le gustaron los golpes a la rodilla, siempre hay una rodilla adelantada, se trata de una de las articulaciones más débiles del cuerpo humano y principales en mantener el equilibrio.
Los ojos deben ser el primer objetivo, al cerrar los ojos puede desbalancearlo, o hacer que sobre reaccione y propiciar una abertura para atacar partes nobles del enemigo, garganta, testículos y si sabe cómo hacerlo, plexo solar, los ataques con la palma de la mano abierta sobre el rostro son efectivos para crear descontrol, golpes rápidos y repetidos que provoquen confusión.
Trate en lo posible de proteger su cuello y los lados de su cuerpo donde están los riñones, son zonas muy vulnerables, nunca le dé la espalda ni haga movimientos donde quede de espalda a su atacante, muévase pero no lo baile, un blanco en movimiento es más difícil de lograr, pero lo menos que quiere, es perder el equilibrio, de modo que no exagere.
Si logra dominarlo, derribarlo o desarmarlo, no lo perdone, acábelo de una vez por todas, no le de otra oportunidad, como él no se la hubiera dado a usted.
Esto es lo esencial, en otros artículos discutiremos otras técnicas de defensa.   -   saulgodoy@gmail.com














jueves, 5 de enero de 2017

Plataformas exquisitas


Como algunos de ustedes han debido suponer, por la naturaleza de algunos de mis artículos, pertenezco a un exclusivo grupo de personas que nos gusta estudiar, investigar y criticar casos de inteligencia. Somos un círculo estrictamente de aficionados, consideramos el trabajo de inteligencia como una de las ocupaciones intelectuales más interesantes y estimulantes que existen, en un orden superior de estrategia y planificación.
Hace más de dos década la actividad de inteligencia se ha hecho más abierta al público, de hecho, hay sectores públicos y privados que buscan profesionales continuamente en el mercado laboral y las instituciones académicas (la inteligencia, para los que no sepan, se estudia, es una carrera como cualquier otra, tiene su pensum de estudios, sus universidades, y es allí donde acuden las corporaciones y gobiernos a reclutar a sus futuros analistas, espías y estrategas) no se dan abasto para satisfacer la demanda, lo que ha sido considerado como muy positivo para la evolución de las carreras que tienen que ver con este mundo en particular.
La mayor parte de nuestro grupo nos conocemos por internet, trabajamos exclusivamente con información abierta, a veces con temas muy especializados, pero nunca con información clasificada o secreta, somos un grupo multidisciplinario, multiétnico, todos creemos en la democracia como el menos malo de los sistema políticos, en las libertades individuales y en el respeto estricto a la ley y a los derechos humanos, nuestra actividad está circunscrita como un hobby, no como actividad comercial.
Somos como un Club del Crimen, de esos grupos que se reúnen para leer y comentar las últimas novelas negras, que les gusta la investigación criminal y policíaca, a nosotros nos gusta la estrategia, el espionaje, el secreto y todo ese mundo de las prospecciones y escenarios posibles.
Debido a la naturaleza de la actividad de inteligencia en sus variantes económicas, militares, políticas y científicas y lo complejo de los temas que tratamos, cuando escogemos un tema lo manejamos en red, haciendo primero una tormenta de ideas para ir afinando las líneas de interés del grupo, luego asignamos tareas y de allí se van decantando las áreas de análisis, es bastante divertido y muy interesante trabajar los casos sin estar sometidos a la presión y los términos que exigirían situaciones en la vida real.
En mi caso en particular me gusta trabajar el área de la geopolítica, sobre todo comunidades de países, intereses regionales, alianzas y pactos continentales, tratados internacionales, me gusta la foto de grupo, la gran panorámica, pero contamos con historiadores, geógrafos, expertos en informática, actuarios, economistas, lingüistas, matemáticos, filósofos.
En nuestro grupo hay una cantidad de funcionarios de inteligencia ya retirados, cuyos trabajos eran en áreas operativas muy específicas, expertos en interpretación de imágenes, en limpieza de escenas, evaluadores de riesgos, reclutadores de talentos, manejadores de informantes, por mencionar algunos, este grupo nos da el procedimiento estándar en sus áreas de experticia y nos sirven de consultores, aunque la mayor parte de ellos se involucran directamente en las investigaciones que escogemos como tarea.
Nuestra principal actividad es desmontar los casos que proponen nuestros miembros, por lo general son situaciones históricas (los casos de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría son populares), ver como funcionaron, si fueron exitosos revisamos si se pudieran haber hecho de una mejor manera, si fueron un fracaso detectamos donde estuvieron los errores, nos gusta analizar las crisis, hacerle autopsia a los conflictos para ver que los provocó, estudiamos las guerras, las revoluciones, los atentados terroristas, y aunque parezca extraño, uno de los temas favoritos del grupo son los desastres naturales y como fueron manejados, tenemos un grupo de administradores de desastres que son unos fanáticos, en el buen sentido de la palabra.
La inteligencia, el manejo de la información táctica y estratégica es la crema de la crema en la resolución de conflictos, quien tenga la mejor información y sepa cómo utilizarla tiene la partida ganada, y esto es una realidad en los negocios, en la lucha política y en la guerra, esto, sin olvidar lo útil que resulta en cuestiones domésticas, principalmente en el amor.
Para la protección de nuestros miembros, no nos involucramos en asuntos de inteligencia en pleno desarrollo, preferimos con mucho trabajar casos ya resueltos, archivados y abiertos al público, que los hay suficientes para mantenernos ocupados por el resto de nuestros días, tampoco tomamos contratos para investigaciones actuales, eso lo hacen privadamente algunos de nuestros miembros como consultores, pero jamás nos traen casos abiertos al seno de nuestra cofradía.
¿Que si somos espiados? En lo que tengo como miembro de la red, hemos detectado varias visitas poco amigables de monitoreo y vigilancia, en dos ocasiones descubrimos extracción de información en nuestros correos, probablemente estemos infiltrados, pero no nos importa, repito sólo trabajamos con información abierta, casos cerrados y archivos históricos, de resto no hemos tenido reclamos, ni demandas y mucho menos investigaciones criminales.
Esto no implica que no discutamos asuntos de actualidad, ni que intercambiemos información fresca que aparecen en los medios de comunicación, sobre todo en círculos académicos, estamos afiliados a varios Think Tanks internacionales, a diversas publicaciones de análisis político y especializadas en el tema de inteligencia, algunos de nuestros miembros reciben publicaciones privadas y pagas, y a veces comparten noticias de último momento, y todo eso se ventila en un foro, por cierto, el más concurrido del grupo.
Utilizamos el inglés como lengua de uso corriente, pero hay mucho material en otras lenguas que simplemente, utilizando programas de traducción automáticos (que los hay muy buenos), podemos acceder a cualquier idioma.
Tenemos incluso un foro literario, uno de mis favoritos, donde discutimos y nos enteramos de lo último en publicaciones sobre inteligencia (quedarían asombrados de inmenso auge que ha tenido la “liberación” de la profesión a canales abiertos, o sea, a la sociedad civil, y del cúmulo de publicaciones que existen sobre el tema) en especial sobre las novelas de espionaje, que son de mis favoritas.
El hecho que en Occidente la profesión y el estudio de la inteligencia se haya abierto a la sociedad civil ha resultado en un enorme beneficio para la comunidad de inteligencia dentro de los gobiernos, ahora pueden conseguir talento a granel, gente con la formación adecuada para los diferentes niveles de trabajo, igual en las corporaciones, sobre todo en instituciones bancarias y de seguro, en alcaldías y organismos de planificación donde la inteligencia social es una necesidad diaria.
Un buen profesional de inteligencia sigue siendo uno de los profesionales más costosos en formar, un simple analista no baja de los 5 millones de dólares, un experto en interrogatorios se monta en el doble, el mercado para futurólogos y expertos en probabilidades tienen la vida resuelta, un integrador de especialistas, que por lo general son los jefes de grupo, valen su peso en oro.
Los problemas a resolver se han vuelto más y más complejos, la información necesaria para atender una situación cualquiera, solo para comprenderla y tener posibilidades de acción requieren de una gran variedad de expertos y una gran capacidad de procesamiento que no todo el mundo tiene.
Reducir las incertidumbres y tener claridad de objetivos se ha vuelto una prioridad para muchas actividades fundamentales para una organización, sobre todo para aquellas que se basan en estimados , proyecciones y tendencias a futuro, y aquí hablo de las grandes empresas de inversión de Wall Street, corporaciones como Amazon y Google,
La sobrevivencia de muchos países, a los que el piso se les mueve con cada hora que pasa, y las circunstancias que viven sus economías cambian muchas veces sin darse cuenta, los resultados pueden ser fatales o extremadamente productivos.
En uno de nuestros últimos foros, analizando el interesante artículo de T. X. Hammes, ex oficial del cuerpo de Marines e investigador emérito de la Universidad de Defensa Nacional de los EEUU, titulado Convergencia de Tecnología y Difusión de Poderes, publicado por el Cato Institute (2016), Hammes habla en éste artículo de las repercusiones  que tiene para la estrategia nacional de defensa, la profusión y acceso de nuevas tecnologías con las que se pueden fabricar armas pequeñas, poderosas y versátiles y que podrían variar, de manera determinante, las ecuaciones de poder de los países.
Hacía mención a las plataformas de tecnología y armas, de las que disponía las fuerzas armadas norteamericanas, estas plataformas son centros de control y de acopio de material bélico de ataque y defensa de última generación, por lo general diversos sistemas de armas con los cuales pueden realizar operaciones a grandes distancias de los escenarios de guerra.
Hammes discute en el artículo la posibilidad de darle prioridad en el gasto militar, a estas complejas y costosísimas plataformas tecnológicas (que pueden estar en tierra, en el mar, en la superficie o bajo las aguas o en el espacio), y a las que llama “plataformas exquisitas”, para diferenciarlas de sus versiones más pobres y limitadas, o plataformas de más movilidad y baratas, desde las que se podrían coordinar, por ejemplo, ataques con un enjambre de drones explosivos para la destrucción, digamos, de un aeropuerto enemigo, o del centro móvil de control de armas robots autónomas.
Las nuevas armas laser en una plataforma exquisita
La diferencia entre ambas plataformas, la compleja y la desechable,  radica principalmente en la distancia que pueden cubrir, poder de fuego, diversidad de opciones en armas, capacidad de reconocimiento y costo entre estas plataformas, que por cierto, ambas necesitan de una buena inteligencia para su uso efectivo.
Pues tomando el nombre que usó Hammes para designar estos sistemas de armas, propuse al grupo denominarnos como una “plataforma exquisita de inteligencia” (todavía no tenemos nombre oficial para nuestro grupo, nos identificamos con unas siglas) lo cual fue rechazado, pero lo autorizaron para nombrar el artículo que escribiría para divulgar sobre nuestra existencia para el público latinoamericano.
No vamos a dar mayor información sobre el grupo, parte del juego de inteligencia es buscarla, de modo que quien quiera contactarnos debe buscarnos en la red, y como yo, en algún momento, di con la pata de conejo, y ahora soy parte de esta plataforma exquisita.  -  saulgodoy@gmail.com







martes, 3 de enero de 2017

Soy populista ¿Y qué?







Hoy vamos a sumergirnos en aguas turbias, en un tema que constantemente es referido a la política pero que se hace muy difícil de entender, primeramente porque nadie sabe lo que realmente significa aunque es de uso común, es un calificativo que se intercambia como moneda corriente en el debate político, a veces como insulto, otras como bandera de las mayorías, el populismo es una de esas palabras que sirve para todo y enrarece todo intento de comunicación.
Según la Enciclopedia Británica (2010) populismo es: Programa o movimiento político que se constituye en adalid de las personas comunes y corrientes, habitualmente en contraste con las elites. El populismo suele combinar elementos de la IZQUIERDA y de la DERECHA ; se opone a los grandes intereses económicos y financieros pero también, frecuentemente, es hostil a los partidos obreros y socialistas establecidos. En EE.UU., el término se aplicó al programa del movimiento populista de la década de 1890.”
En el libro Reflexiones sobre el poder popular (2007), copilado por Miguel Mazzeo y Fernando Stratta, surgen varias acepciones, todas ellas desde el campo de la izquierda, siempre desde lo popular… Dicen en la introducción de esta reunión de ensayos que: “…podemos identificar entonces un modo populista y un modo popular de la intervención política popular. Para no confundir, denominaremos al segundo modo socialista. Pero aclaramos que, en sentido estricto se trata de modalidades con proyección socialistas…en el caso del populismo se instituye un conflicto falso o de segundo orden, o un conflicto cuya -¿politicidad?- termina siendo velada, preservando la armonía de fondo y la reproducción del sistema… concibe al pueblo como sujeto pre-político y recurre al esencialismo o a las articulaciones meramente discursivas.”
Aparte de estar muy mal escrito, lo que esta ristra de palabras supuestamente científicas quieren decir, es que los socialistas y los populistas son ambos socialistas, pero los populistas son más complacientes con el sistema que los socialistas, es decir, quieren caerle bien y complacer tanto a las élites como “al pueblo”.
En cambio que para el historiador argentino Omar Acha, en su escrito Poder Popular y Socialismo desde abajo,  el populismo fue: “…una forma democrática de integración social de las clases populares y de refiguración de la relación entre economía y Estado después de la crisis política de 1929 (en Argentina). Para lograrlo los líderes populistas apelaron al nacionalismo y a cierto igualitarismo, que para algunas vertientes de izquierda constituían- como “segunda independencia”- el inicio de un camino que, más adelante y superando al propio populismo, realizaría sus promesas plebeyas para transformarse en socialismo. Las condiciones históricas de esa política ya no existen. Baste pensar en que fue la promesa de - construir una burguesía nacional- que hizo el presidente Kirchner apenas asumió su mandato.”
Se entiende de esta lectura que los programas “progresistas” de Néstor Kirchner y Luís Ignacio Lula da Silva eran populistas porque fueron concebidos en una lógica que baja desde el Estado, pero que Evo Morales y Chávez eran diferentes, es decir, no eran populistas, porque contaban con el respaldo de las mayorías populares desde un inicio y estos líderes sólo articulaban la voluntad popular.
La verdad sea dicha, se confunden objetivos con medios, y peor aún, popularidad, con voluntad política, creo que ni los bolivianos ni los venezolanos estaban en capacidad de comprender el verdadero contenido de los programas de ambos candidatos, primero porque nunca fueron explicados, segundo porque para el momento de sus victorias electorales no estaban debidamente desarrollados.
Lo que yo sí creo es que en el populismo, y Chávez y Evo eran unos populistas de profesión, se dieron a la tarea de hacer promesas falsas, a engañar a la gente con ofrecimientos que sabían jamás cumplirían, con posiciones, valores y principios que traicionarían a la primera oportunidad, una vez que estuvieran en el poder, que efectivamente, su interés era ganar corazones y voluntades para su victoria, pero que estaba cantado, que tan pronto asumieran el poder, muchos de aquellos que les brindaron su favor, sería demolidos por sus intereses de conformar una nueva élite de poder y empezaran a satisfacer los deseos de las masas hambreadas y excluidas.
El populismo es efectivamente una estrategia política mas no un programa político, el populismo no se puede sostener eternamente, empezando porque consume demasiada energía y esfuerzo, no hay país que resista un plan populista a largo plazo, empezando porque las relaciones de poder, de clase, los intereses, las necesidades y las formas de producción y mercados  empiezan a variar de manera acelerada.
Quitarle a los que tienen para darle a los que no, es una medida populista, crear alternativas de producción y nuevas relaciones entre consumidores, otro que el libre mercado  es un programa socialista, el populismo puede servirle como herramienta al socialismo, pero va a llegar un momento en que debe desarrollar otras actividades y sectores, aún dentro del estatismo, para que pueda haber cierta sensación de progreso en la sociedad.
En el interesante artículo de Jan-Werner Muller, Capitalismo en una familia (2016), en la que analiza porque cree que Donald Trump es un populista, nos dice cuando se pregunta por lo que define a un populista los siguiente: “Los populistas alegan que ellos, y sólo ellos, pueden hablar por lo que definen, la gente de verdad o la silenciosa mayoría. Este alegato a un monopolio moral por la representación tiene dos consecuencias negativas para la democracia.  Los populistas acusan a los contendientes políticos de ser ilegítimos. Pero no hablan en términos de estar de acuerdo o no sobre sus políticas, que en democracia es la naturaleza misma del accionar político- de presentar al elector con opciones y no solo discutir si están capacitados, al contrario lo llevan todo al plano personal, sus oponentes tienen que ser unos pillos y embaucadores. Trump es extremo en este sentido pero no excepcional. Lo inusual en este sentido era que sus seguidores tomaban muy en serio, casi literalmente, estos asaltos sobre la persona de Hillary Clinton. No eran los cantos del auditorio – Enciérrala tras las rejas- pero el hecho, por ejemplo, que las encuestadoras registraron en el estado de Florida, 40% de los seguidores de Trump estaban de acuerdo en que Clinton era un demonio… La segunda consecuencia es que el populismo fomenta el anti-pluralismo, ya que quienes no apoyan al populista o no comparte su visión de quien es la gente de verdad, pues se excluyen del concepto de pueblo… pasó en Inglaterra durante el Brexit, cuando Nigel Farage dijo que la victoria del refrendo fue la victoria de la gente de verdad, quería evidenciar que el 48% de los que votaron en contra de la salida de la Unión Europea no eran gente, ni siquiera auténticos británicos.”
Es interesante hacer notar que para el escritor Jan-Werner Muller, ni Clinton ni Obama aparecen en su lista corta de políticos con estilo populista, lo que indica claramente donde reposan sus simpatías, pero ambas figuras del partido Demócrata se distinguen, en sus formas de hacer política, como mucho más populistas que socialistas, que se dice de ellos, es su verdadera naturaleza.
El populismo está muy ligado a aquellas personalidades que son estrella en los medios de comunicación de masa, que acaparan abundante centimetraje en la prensa escrita y los ratings de sintonía de medios electrónicos, pueden ser artistas incursionando en la política, o empresarios, como Berlusconi, con su actitud de disgusto en contra del Estado siendo el mayor propietario de medios de comunicación privados de su país.
Juan Perón fue un buen ejemplo, un militar de alta visibilidad en las esferas del poder que hasta se buscó a su Evita (una artista profesional) para mantener el poder en familia, Chávez se comportaba más como una estrella del beisbol que como un golpista ante los medios, Trump era una personalidad de la televisión por propio derecho, antes de su carrera política, los venezolanos podríamos hacernos la pregunta de algunos de nuestros políticos ¿Es Maduro un populista o un tocador de conga, o un pésimo bailarín de salsa? ¿Lo es Julio Borges, el juez mediático y su combo de Primero Justicia? ¿Lo es Chúo Torrealba, el defensor de los pobres barrio adentro?
El principal propósito del populismo es capturar la atención de las masas y esto lo hace con ofrecimientos fantásticos y poco realistas, no dicen nunca como lo van a lograr, pero lo prometen, una vez capturada la atención de su público, los separa del resto, les atribuye condiciones únicas de la que los otros ciudadanos carecen, los hace sentir especiales y porque comparten sus ideas, los integra como el pueblo elegido.
El populismo de acuerdo a la experiencia mundial es costoso, engañoso y mueve pasiones más que inteligencia, parecieran una serie de trucos retóricos que funcionan en escenarios de promesas vacías e impactos publicitarios, sirve para muchas cosas y es igual de útil para la derecha como para la izquierda, lo importante es en lo que deriva, una vez que el impulso populista se agota y a veces, lo que viene, es oscuro, violento y opresor. -  saulgodoy@gmail.com




lunes, 2 de enero de 2017

Ante la globalización del arte




Les copio directamente un extracto de un interesante artículo de Hans Belting, Arte Contemporáneo como arte Global (2009): “En marzo 2007, la Feria de Arte de Dubai, una subsidiaria del Centro Financiero Internacional de Dubai (DIFC, en inglés), organizó su primer Foro de Arte Global, en el que el término arte global fue utilizado simplemente como sinónimo del actual arte contemporáneo. En algunas de sus secciones, como era de esperar, abarcó asuntos tales como Identificando las Ciudades por medio de la Cultura y Construyendo futuras ciudades para el Arte. En una sección, sin embargo, el tema se centró en la pregunta directa: ¿Cómo el Arte Contemporáneo afectará al Medio Oriente en los próximos 10 años? o ¿Cómo el Medio Oriente afectará el Arte Contemporáneo en los próximos 10 años?  Algunos de los participantes objetaron las dos preguntas porque no podían medirse, y porque trataban al arte como un asunto de planificación.
La creación de mercados para el arte en el Medio Oriente es un proyecto económico que sí afectará al Arte Contemporáneo.  Casas subastadoras de occidente están compitiendo entre ellas en la región.  Sotheby’s abrió una sucursal en Doha, Qatar, y Christie’s escogió a Dubai, Abu Dhabi, donde el Louvre enviará parte de su colección.  Para éste fin comisionó un edificio de museo a Tadao Ando.
Además, en Qatar el nuevo museo de Arte Islámico, diseñado por I.M. Pei, y un nuevo museo para arte contemporáneo abrirán pronto.  De modo que el Medio Oriente afectará definitivamente al arte global. Aunque los museos de arte son todavía una institución nueva en la región, son una opción obvia para sus propósitos, por lo que en estos momentos hay varios museos en construcción.  En el 2008, el Foro de Arte Global, asociado a la publicación Financial Times, expresó de manera directa que Arte es un Negocio.  El Directorio de la Autoridad Cultural y para el Arte, explicó en ese evento su agenda de una ciudad global para el arte.  De modo que los estados del golfo serán un experimento para este caso de globalización del arte como proyecto económico.”
Y les aseguro que serán un éxito, no sólo por el enorme poder adquisitivo de los países del Golfo, sino porque la región se ha empeñado en atraer a una importante corriente de inversionistas, empresarios y artistas occidentales hacia la región, además de un turismo de primera clase, ofreciéndoles un muestrario de las urbes más modernas del mundo, con todos los servicios y comodidades inimaginables, desde competencias de Fórmula 1, carreras de caballos, espectáculos impresionantes, como operas… y creo que, en muy poco tiempo, sus artistas y su arte entrarán en competencia franca con lo mejor de nuestro arte contemporáneo; pero, además, por ser un polo de desarrollo financiero, van a afectar los precios de las obras de arte, marcarán tendencias, influirán en los nuevos gustos y crearán nuevos mercados.
El arte es un negocio, y eso lo entendieron, desde muy temprano en el siglo XX, países como Francia, USA y Brasil; Venezuela estuvo, como pionera, en los festivales internacionales de música latinoamericana que se celebraron en tiempos de la dictadura de Pérez Jiménez, y que, afortunadamente para la música en nuestro país, derivó en el Sistema de Orquestas que, mal que bien, le ha dado tanta presencia a nuestra cultura.
Pero ese fue un tren que perdimos desde hace ya un tiempo; el chavismo, esa corriente política primitiva y violenta, no tiene idea de con qué se come la cultura, y perdió muchas oportunidades de oro para relanzar al país internacionalmente, apalancados en la cultura; perdimos el tren del vigoroso movimiento cinético que tuvimos, de la enorme fuerza que tenía nuestro teatro, de la producción editorial, ahora sin papel ni tintas, que ganó para el país prestigiosos reconocimientos, de su gastronomía, de sus producciones para la televisión, de los diversos grupos literarios que brotaron como hongos, en todos los géneros… ya la música sobrevive, con respirador artificial, pero puede ser desconectada en cualquier momento, pues se convirtió, en su expresión más publicitada, en un apéndice proselitista.
Hemos tenido a cargo de la cultura a individuos de dudosa reputación, paradójicamente, al menos en el área de la cultura, cuyo interés se centraba en que sus proyectos personales se vendieran al estado por ingentes sumas de dinero, y que, lamentablemente, resultaron bodrios que la colectividad tiene que sufrir.
Se resucitaron artes menores y actividades culturales que no trascendían el terreno de aficionados o pequeñas logias de cultores, desde el grafiti, a las artes circenses, pasando por el llamado arte corporal, las execrables imitaciones del hip-hop y el regetón, los infames brake dances, las reproducciones ideológicas de cuadros históricos vivientes en eventos castrenses o actos de amañado interés, algunos de un extravagante mal gusto, con amazonas en cueros y pintadas con la bandera nacional… la preferencia socialista bolivariana por los desfiles militares del más puro oropel le llevó a desarrollar una veta creativa para traer a la vida situaciones carnavalescas, que ninguna persona, ni siquiera en medio de un delirium tremens, pudiera haberse imaginado; en fin, los funcionarios de la cultura, para complacer al poder y así ponerle las manos a los presupuestos asignados a sus áreas y sustraerlos en partidas fantasmas, prefirieron apostar al bagazo cultural, que sobrevivía en los ofuscamientos de los miserables y alucinados en los pueblos, y cómo lo único que recibían de nuestros militares, eran congratulaciones por el espectáculo, todo pasaba debajo de la mesa.
Y es que en un mundo globalizado, en competencia por atraer las mejores inversiones, lo último en innovación, a los profesionales más capaces, a la más selecta inmigración, toda institución o persona empieza por revisar los índices de desarrollo y calidad de vida de las principales ciudades, esta es una información abierta, a disposición del público en general, donde se destacan las ventajas y problemas de las grandes urbes.
Todas las metrópolis del mundo están constantemente monitorizadas y sus datos puestos al día, de modo que la gente pueda enterarse de importante aspectos, como son el tema de la seguridad, el crecimiento económico, data demográfica, censos, educación, salud, con qué tipo de servicios cuenta, y entre este cúmulo de información, sus museos, teatros, casas de ópera, galerías, restaurantes, etc. Todo lo que una corporación o profesional buscaría si quisiera visitar, mudarse, o invertir en esa particular región del mundo.
En este sentido los chavistas nos dejaron a pié; mientras otros países del orbe invertían en infraestructura, deporte, cultura, entretenimiento, lugares de esparcimiento e intercambios y atraían los ríos de turistas a sus capitales, nuestras ciudades se convertían en lugares oscuros, decadentes y altamente peligrosos. Pero lo peor no es esto, no solo descuidaron el mantenimiento y la creación de nuevos espacios culturales, recreativos y de esparcimiento para la gente, sino que dejaron de proporcionar la información requerida para la elaboración de estos índices, o peor aún, la falseaban y adulteraban para aparentar lo que no era.
De modo que Venezuela como país y sus principales ciudades, no llenan los requisitos mínimos para ser tomadas en cuenta como sitio ideal, o cuando menos posible, para inversiones o lugar de residencia, nuestros índices de desarrollo y calidad de vida se desplomaron y estamos entre los últimos lugares del mundo que pudieran considerarse atractivos para que alguien quisiera venir a vivir o cuando menos a hacer turismo, ni siquiera contamos con un servicio decente de telefonía e internet tan necesarios en el mundo actual.
Es por ello que, dentro de los planes de reconstrucción de Venezuela, deben tener un lugar privilegiado nuestras altas expresiones culturales, y afortunadamente todavía contamos con auténticos cultores y artistas que nos pondrían en el mapa, de nuevo y en corto tiempo, como lugar que hay que visitar y experimentar… donde vale la pena invertir.
La cultura se ha convertido en una de las principales áreas para la atracción de un público ávido de buenas experiencias. Por supuesto, primero tendríamos que eyectar a esos criminales del poder, desalojar a la ignorancia del gobierno, y proscribir el mal gusto de nuestro urbanismo… pacificar al país y estabilizar la economía, pero con nuestra inventiva, nuestras tradiciones, algunas con un alto grado de sofisticación, entre ellas nuestras artes plásticas, en las que tenemos y permanece un recurso inagotable de talento. Estoy seguro de que podríamos, en muy poco tiempo, interesar socios e inversionistas en proyectos culturales que cambien, de la manera más expedita y limpia posible, la imagen de país fracasado y esquizoide que, por obra del chavismo, hemos ganado.  -   saulgodoy@gmail.com








domingo, 1 de enero de 2017

La ley y la revolución



Es extraño, por no decir contradictorio, que para un revolucionario, cuya tarea fundamental es demoler el viejo orden para instaurar el nuevo, reducir a escombros la tradición y las instituciones burguesas para imponer las del nuevo Plan de la Patria, que hacen del socialismo la ideología imperante, tenga no sólo que utilizar las herramientas burguesas-capitalistas de las instituciones legales (llámese Constitución, leyes orgánicas, tribunales, salas constitucionales, etc.), sino también echar mano de la lógica jurídica y los argumentos que sustentan la armazón legalista republicana, para poder llegar a sus fines, que, al final, ni son revolucionarios, ni son socialistas. Todo lo contrario, preceptos y procedimientos se han convertido en un instrumento para crear y proteger a una nueva burguesía (la boliburguesía) y atornillar en el poder a una nueva oligarquía (la chavista).
Vamos a aceptar, por el ánimo de llevar hacia adelante la argumentación, que los revolucionarios nos digan que se trata de una etapa de “transición” de un orden viejo a uno nuevo, por lo que utilizar el concepto de ley, donde todas las regulaciones emanadas de un tribunal revolucionario crean el reconocimiento de una correspondiente obligación legal a la obediencia, sinónimo de esa superestructura que Marx señaló, claramente y sin tapujos, como mecanismos de alienación, se convierten en recursos que no persiguen otra cosa que perpetuar todo el aparato cultural de dominación de clases que hacía posible la explotación de las masas por un grupo privilegiado del poder.
Es decir, tenemos a unos “supuestos” revolucionarios, operando bajo ropaje de la “ley” burguesa (podemos aceptar que se trata de leyes “revolucionarias” en contenido, pero que utilizan todos los mecanismos jurídicos heredados de la “cuarta república”, que tenía la forma de un estado-nación, con su misma constitución, sus mismas instituciones (Asamblea, Tribunal Supremo, Presidencia) y sus mismos operadores, que serían los diputados y jueces que se encargan de avanzar los proyectos de ley.
Supongamos también que esta necesidad de utilizar mecanismos contrarrevolucionarios para hacer la revolución es necesario, porque todavía no hay “conciencia revolucionaria” en el pueblo, acostumbrado por tanto tiempo a trabajar sumergido en esa superestructura alienante, de manera que se hace necesario utilizarla, hasta que cada uno despierte en la conciencia revolucionaria; es decir, que cada venezolano se convenza, por sí mismo, que el socialismo es la única y la mejor forma de convivencia y organización posible para el país.
Pero tampoco podemos perder de vista que, para el socialismo, la ley es una necesidad durante el período intermedio de avance hacia la utopía marxista, esa sociedad donde las diferencias de clases hayan sido abolidas y ya no sea necesario un gobierno; antes de eso hay una etapa claramente definida como la de Dictadura del Proletariado, que necesita de sus órganos de poder, igual que cualquier dictadura, entre ellos, la ley.
Esto es importante en la argumentación revolucionaria, todos los gobiernos socialistas, incluyendo la Rusia de Lenin y Stalin, la China de Mao, la Cuba de Fidel, por mencionar algunas, tuvieron sus Asambleas, sus tribunales, sus leyes para garantizar (imponer, porque si no es imposible que tenga lugar algo tan fingido) no sólo el orden interno de sus naciones, sino para avanzar en la consecución de la utopía socialista, ese momento tan esperado y elusivo del utópico orden perfecto, en el cual cada hombre, mujer y niño se regirán por el sagrado precepto “A cada uno según sus necesidades”, la igualdad verdadera, una vez abolida para siempre la propiedad privada.
Yo estoy seguro de que Maduro y todo su tren de gobierno, incluyendo revolucionarios destacados como Diosdado Cabello, Rafael Ramírez, Mario Silva, Iris Valera y una larga lista de “socialistas” de utilería, con todas esas cuentas de dinero que tienen en el exterior, con todos esos lujos y privilegios de los que se rodean, se erigen como una necesidad revolucionaria de esta etapa intermedia hacia la utopía, para que la revolución pueda funcionar en el marco de la “transición”.
Esas nuevas burguesías y oligarquías son el paso necesario hacia la igualdad de todos, porque, cuando llegue el momento de desprenderse de todos esos bienes, posiciones de poder, inmuebles en el exterior, cuentas secretas en paraísos fiscales llena de dólares, suponen que lo harán, como buenos revolucionarios, renunciarán a todas esas posesiones materiales, se las retornarán a sus verdaderos dueños, al pueblo revolucionario y socialista, y se conformarán con una palmadita en la espalda y su bolsa de comida de los CLAP, porque, se supone, esa es su naturaleza.

Cuando lo accesorio priva sobre lo principal
Pero volvamos a nuestro tema central, uno de los gobiernos socialistas que tuvo verdaderos problemas con el concepto de “ley” fue el del partido NAZI, el partido obrero alemán de tendencia nacionalsocialista, y este problema surgió porque perdió una guerra y tuvo que justificar sus actuaciones ante un tribunal burgués-capitalista; y, aunque los alemanes siempre se han distinguido por tener en su haber expertos en el tema jurídico, y el nazismo los tuvo, les fue imposible salvar las enormes contradicciones que el socialismo enfrenta, al hacer justamente lo que el gobierno chavista está haciendo en Venezuela, haciéndose pasar por un gobierno legítimo y con apego a la ley.
Hitler, el líder del partido Nazi, no tuvo tapujos en despreciar la democracia, el liberalismo, el estado de derecho, los derechos humanos, su “ley” se basaba en otros principios, como la tradición militarista y el orden prusiano, la pretendida superioridad racial de los alemanes, la estricta subordinación al Estado y su obediencia absoluta y en el derecho de los poderosos de gobernar sobre los débiles; este socialista tenía un rasgo muy particular, odiaba al comunismo y se prometió borrarlo de la faz de la tierra, al igual que al pueblo judío (creía, no sin cierta razón, que el comunismo era una invención sionista).
Recordemos que el socialismo, al prescindir de la idea de Dios y lo sagrado, al despreciar a toda creencia religiosa como “droga” para el espíritu y como manipulación de la conciencia del pueblo, se da un orden racional y se declara “científico”; su base es absolutamente materialista y cree que el hombre está sujeto a los dictámenes de la historia y que la historia tiene un fin, necesariamente socialista… todo lo que no esté dentro de estos fines, está equivocado.
Uno de los principios fundamentales de la ley en el mundo capitalista-burgués occidental es que la ley debe estar fuera del alcance de los apetitos de las masas, para no contaminarla de los prejuicios populistas; la ley, en el mejor de los casos, está hecha por juristas, que son un tipo de expertos en esos asuntos, hombres y mujeres sabios, justos y equitativos, que se han preparado toda su vida para llegar a las posiciones donde las leyes son elaboradas, teniendo como norte el bien común y el mejoramiento de la sociedad, para que luego sean sancionadas por los representantes del pueblo y finalmente, recibir el ejecútese del jefe del estado.
Una vez promulgada una ley, ésta requiere la obediencia de todos los ciudadanos por igual, nadie puede sustraerse de este mandato; toda ley pasa por un complejo proceso de consultas, revisiones, correcciones, opiniones y es llevada a diferentes escenarios para su discusión. En democracia las leyes deben hacerse de manera pública y abierta para evitar suspicacias sobre posibles beneficiarios o intereses particulares más allá del interés general.
Por ello, una vez que un proyecto de ley se convierte en ley, es obligatorio su acatamiento, y este cumplimiento es vigilado por las autoridades; quien no lo haga, será sometido a un proceso judicial, en donde el procesado tendrá oportunidad de defenderse y un juez asignará penas y castigos en proporción a la falta.
El procedimiento es claro y sencillo pero, en la práctica, en el mundo real, sobre todo bajo un régimen socialista, todo se hace turbio y complicado, cuando no absurdo.
Las leyes consideradas injustas o provenientes de órganos ilegítimos tienen un largo camino que recorrer para demostrar su ineficacia, caminos institucionales dentro del mismo sistema legal; cuando una ley es considerada inmoral o va en contra de principios fundamentales de convivencia, como serían leyes racistas o que favorecen el apartheid, las leyes que discriminan a las minorías o eliminan derechos individuales, por ejemplo, tiene sus propios caminos para revertirla; pero mientras están vigentes deben ser cumplidas y las autoridades tienen que velar por su correcta aplicación.
En el caso de los revolucionarios socialistas bolivarianos el caso se hace todavía más contradictorio: unos golpistas que se propusieron tomar el poder por medio de la armas, que, para empezar, violaron su juramento de obediencia y lealtad a las instituciones, utilizando las armas que les confió la República y desconociendo el ordenamiento jurídico al cual deberían haber defendido, llegaron finalmente a su objetivo por medios legítimos, democráticamente hablando, porque se les perdonó y se les dio la oportunidad de competir en un proceso electoral.
Lo que quiero hacerles ver es que estos socialistas, efectivamente, trataron de destruir el orden institucional por medio de la fuerza, el mismo orden que ahora utilizan para imponer su Plan de la Patria, por medio de leyes, instituciones y jueces… lo mismo que querían implosionar, para sustituirlo por la Dictadura del Proletariado.

De cómo de hombres libres llegamos a la esclavitud
La voluntad popular, el pueblo de Venezuela, en un grado de irresponsabilidad jamás visto, decidió en contra de su misma sobrevivencia, al otorgarle el poder político a estos revolucionarios para cambiarle el piso político al país, transitar el camino de un estado liberal-burgués (con sus tendencias izquierdistas) a uno socialista militarista, en la creencia que les sería de mejor provecho para realizar sus ideales de igualdad y justicia social.
No es el momento para analizar las causas de ese suicida error político, pero queda demostrado que el pueblo no es tan sabio como se pretende y que sí puede equivocarse, de manera garrafal, y que los partidos políticos del stablihsment sí jugaron un rol importante para que se diera esta tragedia; lo que se ha venido llamando “la anti-política”, para describir un ánimo contra los partidos políticos por parte de los medios de comunicación, no pasa de ser una estrategia de ocultamiento de las responsabilidades de los partidos políticos para que el país fuera entregado a los revolucionarios socialistas.
A pesar de tener una nueva constitución, hecha a la medida de sus necesidades, de haber tenido el control de los principales poderes públicos, sobre todo el electoral, el judicial y el legislativo, con los cuales naricearon al país con leyes socialistas revolucionarias, de disponer de todo el músculo petrolero dispuesto para sus fines, tuvieron que recurrir a la trampa, al desconocimiento del mismo entramado socialista que han estado construyendo para poder afianzarse en el poder, ya que el favor popular, que alguna vez tuvieron, lo fueron perdiendo y, con ello, poco a poco, su legitimidad severamente cuestionada.
Así como Hitler tuvo que recurrir al engaño, a la desinformación y a la mentira, a medida que sus ambiciosos planes imperialistas en el mundo se iban desmoronando, el chavismo tiene que recurrir al truco para aferrarse al poder.
Y llegamos al punto que es la base de mi alegato: está visto que para el chavismo, que debe maniobrar dentro de los patrones de legalidad y legitimidad, imprescindibles para todo gobierno que se pretenda democrático, republicano y de representación de las mayorías, el aspecto de operar dentro de la Ley es fundamental. Aquí es donde quiero llamar la atención sobre el gravísimo comportamiento de una parte de la oposición, supuestamente democrática y constitucional, como la hemos visto denominarse, y es el asunto del reconocimiento que le ha hecho la MUD, de manera abierta, pública y notoria, a la legitimidad del gobierno chavista, no sólo de origen sino de desempeño.
Los partidos políticos adscritos a la MUD han sostenido una incomprensible aquiescencia a favor de la imagen del chavismo, como organización política respetuosa de la ley y de los principios democráticos, al punto de no sólo darle al gobierno de Chávez y de Maduro el lustre de regímenes que se ajustan a los patrones democráticos y de respeto al estado de derecho, principalmente con respecto a su imagen en el exterior, en la formación de esa imagen-país que por muchos años tuvo la Venezuela socialista-bolivariana en el concierto internacional.
Esto, a pesar de los ataques inmisericordes que tuvieron los chavistas contra los mismos partidos de la oposición, poniendo presos a buena parte de sus directivas y líderes, confiscando los derechos de manifestación y de libre expresión del pensamiento, censurando toda crítica, haciendo cada vez más difícil el desempeño de sus objetivos políticos, hasta llegar, al día de hoy, cuando el derecho a elegir ha sido usurpado.
Fue la otra parte de la oposición, la que no pertenecía a los partidos políticos, la que ofreció resistencia; fueron las familias de los presos, quienes llevaron las denuncias de violaciones de derechos humanos a los foros internacionales; fueron las ONG’s, gremios, representaciones patronales, universidades, la llamada sociedad civil organizada, los que se embarcaron en la difícil y riesgosa tarea de levantar el velo que se había colocado sobre lo que sucedía en nuestro país, introduciendo expedientes en organismos extraterritoriales, explicando en los medios de comunicación extranjeros la violencia desatada, presentando ante el mundo lo que el gobierno intentaba ocultar.

Los vivos que nos vieron cara de idiotas
La MUD, mientras tanto, negociaba con el gobierno sus espacios de poder, trataba de disuadir a la otra oposición de acciones contundentes de calle, dejaba al descampado a grandes sectores de la sociedad que intentaban reclamar sus derechos; la MUD renunció a liderar la protesta y, muy por el contrario, se esforzó en proteger al estado militarista socialista de las sanciones internacionales contra los culpables de desastre, interponiendo sus buenos oficios para impedir que el régimen fuera debidamente registrado como un estado forajido.
Este accionar tenía una argumentación y una racionalización, la cual se resumía en una sentencia que repetían como si se tratara de un mantra: “Nuestra oposición es constitucional, democrática, pacífica y electoral”; con ese meme, con esa consigna infantil, inútil y traicionera, trataban de hacerse ver como los garantes de la supuesta legalidad que tenía la situación del país.
¿Cómo se explica que unos militares golpistas, comunistas, vendidos a los intereses de la Cuba de Fidel Castro, a las mafias internacionales de la droga y el contrabando, declarados enemigos de la democracia, corruptos, destructores del orden y la ley, mentirosos, asesinos, torturadores, violadores de la dignidad humana… fueran reconocidos por esos partidos políticos “democráticos” como garantes de la ley y el orden constitucional y tratados como iguales, con las mismas oportunidades políticas que los verdaderamente demócratas?
Hay politólogos, juristas, constitucionalistas, asesores de altísimo nivel, que justifican toda esta esquizofrénica posición, aludiendo a intereses electorales, poniéndola por encima del bienestar de la población, de su seguridad alimentaria y de salud, que consideran fundamental el respeto de la ley por la ley (Gesetz als Gesetz), al estilo del jurista alemán Gustav Radbruch, quien, como buen positivista, creía, antes de la 2da. Guerra Mundial, que no bastaba la presunción de la maldad para que una ley fuera descartada como dañina o equivocada; según Radbruch,  la estabilidad constitucional debe ser preservada, sin importar quién ejerza el gobierno, aún cuando haga lo posible por destruir la misma constitución.

Pues, nos quedamos sin constitución, sin elecciones, sin poder manifestar a viva voz nuestro pensamiento y, seguramente, sin comida. Para este año 2017 van a morir muchos más venezolanos de desahucio que nunca antes en nuestra historia, una historia donde demostramos, en un pasado que todavía no olvidamos, poder producir y abastecer holgadamente al país de bienes y servicios hechos en Venezuela… seremos de las personas menos libres del planeta y sostendremos a uno de los regímenes más oprobiosos de que se tenga memoria… Al menos… al menos que el pueblo se levante (con su poder Soberano que es supraconstitucional), y diga: “¡Basta!”.    -    saulgodoy@gmail.com