Tormenta sobre el Asia Central

Me ha parecido interesante como quedó el mapa de Asia Central luego de la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, con países con nombres tan exóticos como Uzbekistan, Turkmenistan, Tajikistan, Kyrgyzstan y Kazakhistan (la más grande territorialmente, y al parecer, la única con arsenal nuclear de los tiempos cuando era parte de la URSS, manejado hoy por los rusos), territorios donde en estos momentos hay problemas políticos graves con tumultuosas rebeliones que han dejado sus muertos y poblaciones desplazadas.

Esas estepas son el pie de monte al suroeste de Afganistán, lugar donde Los Estados Unidos de Norteamérica ha sostenido una guerra en contra de los talibanes, considerados como uno de los principales frentes del terrorismo mundial, es una región muy atractiva desde el punto de vista de los recursos minerales, principalmente petróleo y gas, y que como todos los productores mundiales de hidrocarburos, están sufriendo por el derrumbe mundial de los precios.

Desde el punto de vista ambiental se trata de una zona con problemas donde el cambio climático está haciendo estragos, de hecho se trata de una de los territorios más afectados por los experimentos hidráulicos de los soviéticos, que cambiaron el curso de ríos enteros para la producción del algodón en las planicies, dejando al Mar Aral prácticamente sin agua, lo que décadas después se convertiría en un desastre ecológico y que hoy afecta la región de manera importante ya que se están derritiendo los glaseares y desertificando grandes territorios (para colmo, los militares soviéticos tenían esas estepas como campos de pruebas de sus armas atómicas y químicas dejándolas envenenadas).

Aproximadamente 68 millones de almas viven en esos países, una buena parte de ellos con raíces turcas que datan del Imperio Otomano y que hasta hace muy poco, tenían una población mayoritariamente nómada, campesina e iletrada, otra parte de la población es de origen eslavo, principalmente rusos que se han establecido en esos territorios y que en tiempos de la URSS, eran una minoría privilegiada.

Las industrias pesadas que Moscú tenía en esos territorios fueron las que iniciaron los principales centros urbanos, la población educada (técnicos y gerentes) fue llevada por el gobierno de Moscú y el recurso humano local ha sido preparado mayormente en países islámicos, siendo el Islam la principal religión y la que está unificando la identidad nacional de estas incipientes repúblicas.

El poder soviético se encargó de nombrar como líderes de estas regiones, a “comunistas duros” dentro de la disciplina del partido, y en una relación de sumisión absoluta al Kremlin.

La región tiene una importante influencia turca e iraní, pero sus principales socios comerciales son hoy en día, China, Rusia y los EEUU, la región vive principalmente de sus exportaciones de gas, su producción agrícola se concentra en la producción del algodón.
Tajikistan tuvo una guerra civil apenas se declaró su independencia a principios de los noventa, murieron 20.000 personas y fueron desplazados 600.000, ya en el 2005 hubo problemas en la ciudad de Andijan en Uzbek, 500 civiles muertos en manos del ejército y según el presidente de esa nación, Islam Karimov (con uno de los peores historiales de violación de derechos humanos), fueron provocados por radicales islamitas.

Los líderes de estas repúblicas son todos personajes rudos, algunos, como el dictador de Turkmenistan, Saparmurat Niyazov, fallecido hace pocos años, era lo más parecido a Chávez que se pueda encontrar en toda Asia, un ególatra sin escrúpulos con su rostro impreso hasta en las etiquetas de las botellas de vodka, se trata de un país muy pobre asentado sobre uno de los depósitos de gas natural más grandes de esa parte del mundo, pero aún no desarrollados.
Hace pocos meses hubo un cruento golpe de Estado en Kyrgyzstan donde fue depuesto el presidente Kurmanbek Bakiyev, quien huyó hacia Bielorusia donde permanece protegido por el Presidente Lukashenko (amigo de Chávez y quien tiene graves problemas con el Kremlin, que lo ha denunciado como un déspota criminal).

El casi desecado Mar Aral

Estos bruscos cambios políticos pusieron en alerta tanto a USA como a Rusia, sobre todo por la aparición y consolidación de grupos terroristas asociados a Al Quaeda, a los talibanes y ahora a ISIS, los norteamericanos habían desarrollado un ambicioso programa de bases militares en la región como la del sitio de Manas desde donde realizan operaciones de apoyo para Afganistán, Rusia les cedió en arrendamiento antiguas bases soviéticas como punto de entrada a estos territorios para su lucha contra el terrorismo, pero las circunstancias políticas han cambiado y ahora les han pedido que las desalojen.
Rusia tenía planificado hacer inversiones y sostener una presencia militar importante en la región, pero su situación en Ucrania, su involucramiento en Siria y la crisis económica que atraviesa, le han obligado a reducir este compromiso.

Rusia ejerce su peso económico, militar y diplomático para que los gobiernos de la región no se aparte de la línea pro-rusa, Kyrgyzstan así como los otros países, los ha integrado en un tratado de defensa, invierte importantes sumas en construir nuevos gaseoductos, ya que es a su vez cliente y proveedor de los recursos del gas y el petróleo, constantemente están cortándoles el servicio por falta de pago o para subir los precios de la energía que desesperadamente necesitan.

China ha empezado a moverse fuertemente en la región para diversificar su suministro de gas y está construyendo importantes proyectos gasíferos que alimente sus centros industriales, Europa igualmente está proyectando una línea de gas que disminuya su dependencia de la de los rusos.

Pero en el horizonte hay nubes de tormenta, de las cosas que más preocupan es el de los conflictos étnicos, hay un sin números de pueblos y culturas de diversos orígenes en pugna por un espacio político y no todos son amigables con las posturas occidentales o con Rusia, por ejemplo, el gobierno interino de Kyrgyztan  ha pedido recientemente ayuda a la Comunidad Europea para que envíe una fuerza multinacional para labores de policía y evitar la violencia étnica que arrecia mientras el país se prepara para unas elecciones.
La presencia militar de los Estados Unidos de Norteamérica en el Asia central se ha venido reduciendo de manera significativa, en Uzbek, en la base aérea de Khanabad, donde se encontraba el centro de operaciones de la 10a. División de Montaña del Ejército, en Tajikistan, en Kyrgyzstan, se les ha pedido que entregen las bases, y aunque en lo militar ya no tienen el peso de hace unos años atrás, en el intercambio económico, en las ayudas para el desarrollo de las instituciones democráticas, en la lucha en contra de las drogas se ha incrementado la relación. 

Pero la noticia que sacudió al mundo fue un informe sobre vastas riquezas minerales descubiertas en esa parte de la frontera con Afganistán, grandes vetas de hierro, cobre, cobalto, oro y uno de los
minerales más preciados por la industria de alta tecnología, el litio, calculadas en un trillón de dólares americanos (el otro sitio importante de litio en el mundo queda en Bolivia), razón por la cual se están moviendo aceleradamente las fuerzas políticas y comerciales de los tres colosos, USA, la vecina China (que tiene sus propios problemas con las provincias limítrofes como lo que ocurre en Xinjiang, cercana a kyrgyzstán, donde el Movimiento del Tukerstán Oriental financia a la etnia de los iugures para el establecimiento de un gobierno islámico) y Rusia, que considera estas estepas como su patio trasero, sin olvidar los países y organizaciones islámicas, que tienen intereses históricos en juego en la región, incluso se habla de importantes aportes que el gobierno de Arabia Saudita está haciendo en la región hacia las organizaciones islámicas.

Astana, la capital de Kazakhistan

Como ven, se trata de una región empobrecida, impactada ahora por la crisis económica de los precios de los hidrocarburos, con gobiernos que desesperadamente buscan salvavidas como el que Chávez le tiró a Lukashenko con la promesa de aliviarle su necesidad energética; son zonas muy inestable y con una herencia totalitaria que pesa mucho al momento de hacer viable la experiencia democrática, con diversos países buscando hacerse un espacio de influencia en esta importante región, es la nueva Ruta de la Seda que une a occidente con oriente y donde se está planteando un interesante tablero, para el ajedrez del poder mundial.   –     saulgodoy@gmail.com